Dolores Rovati
El peculiar científico Eduard Punset acaba de lanzar su último libro El viaje al amor, en el que habla de la importancia del amor de los padres hacia el hijo durante los primeros años de vida.
Según Punset, el amor que brindamos a nuestros hijos en edades tempranas determina su amor adulto y su forma de encarar las relaciones afectivas en el futuro.
En su ensayo sobre el amor dedica una parte especial a la infancia, ya que dice, y coincido plenamente con él en ese sentido, que el amor adulto se fragua en el entorno maternal en ese período de la vida.
Para quienes crean que al bebé no le pasa nada por dejarlo llorar en la cuna, las palabras del científico les sorprenderán.
Dice que está demostrado que el bebé abandonado en la cuna, desamparado en la oscuridad siente la misma desprotección y utiliza los mismos mecanismos cerebrales que el adulto frente al desamor.
A lo mejor los adultos podemos recordar ese enorme vacío que produce el desamor para comprender al bebé que nos reclama insistentemente en la cuna.
No acudir a atenderlo podría tener consecuencias más graves de lo que creemos, pues como comenta Punset en su libro, si el bebé recibe amor y contacto táctil con los padres durante los dos primeros años de vida crece con mayor confianza en sí mismo y genera una autoestima que le acompañará durante el resto de su vida.
Interesantes palabras del científico en las que se puede profundizar a través de las entrevistas realizadas en prensa con motivo del lanzamiento de su libro.
Me estoy leyendo el libro, ya os contaré.
Pero esto me dice que lo que tiene el señor Estivill es mucho márketing y poco conocimiento infantil, como ya sabíamos todas. Un castillo con los pies de barro cae por su propio peso, este no será diferente....