Ni teta, ni brazos de papá, ni nada. Aparentemente estaba dormido, pero sólo si estaba en brazos y de pie. Era rozar la cama o la cuna y aparecia el muelle que lo hacia levantarse. Creo que ayer pudo coger frio en la calle, porque tenia algún moquillo y además se tiraba pedetes. Le preparamos una manzanilla, pero como era para él apenas la probó. Si hubiera sido para mi no me la hubiera dejado tomar.
En fin, después de quitarle los mocos y de la incursión a la cocina por la manzanilla, parece que alguna de las dos cosas le sentó bien porque conseguimos por fin que se durmiera.
Sólo espero que esta tarde se eche una buena siesta para poderse recuperar un poco.