La semana pasada llevé a Raül al pediatra porque tenía la revisión de los 15 meses. He de decir que el pediatra no me gusta nada; como Raül no quería abrir la boca, el pediatra dijo que daba igual y no le miró la garganta y tampoco le miró los oídos
La enfermera lo pesó y pesaba 9'550 (50 gramos más que hace 3 meses), eso no me preocupa porque la verdad es que el niño es muy inquieto y no para un momento.
La cuestión es que hoy he ido a otro pediatra (de paga) porque he notado que anda algo resfriadillo. Es la primera vez que voy a este pediatra, es muy atento, muy agradable con el niño y habla sin tapujos. Me ha gustado mucho. Pese a los lloros de Raül, ha conseguido verle la garganta y los oídos (era su trabajo)
Ha llegado el momento de pesarle y "sorpresa" el niño pesa 150 gramos menos que hace tan solo 6 días (9'400 gr) ¿Cómo es posible? ¡Si ahora come más que antes!
Necesito consejo. Gracias.