Muchas mamás controlan casi obsesivamente que los chicos estén pulcros todo el día. Pero hay que dejar que los chicos jueguen libremente sin miedo a ensuciarse. Así lo aseguran los investigadores Francesco Tonucci y John Richer, dos destacados especialistas. Para Ti habló con ellos de esta nueva tendencia que garantiza la salud y el óptimo desarrollo de la personalidad.
LA SUCIEDAD, BUENA COMPAÑERA. “Los chicos que juegan reciben muchos beneficios por hacerlo. Se concentran mejor, se vuelven más creativos, tienen más imaginación, aprenden otros idiomas más rápidamente, atraen a más amigos, son más populares, se relajan más y son más seguros. El juego tiene que ver con un aprendizaje acerca del mundo real en el cual van a estar inmersos en el futuro. Y parte de ese mundo es sucio”, dice el investigador inglés, y así explica su teoría sobre las bondades de la suciedad a Para Ti. El especialista es conciente de que el tema puede sonar a paradoja. “La calidad de vida ha mejorado gracias a la influencia del agua potable, el saneamiento y la buena calidad de los alimentos. Pero ciertas actividades son importantes para nuestro desarrollo y, si nos preocupamos mucho por el tema de ensuciarnos, perderemos en gran parte los beneficios que traen estas actividades”, dice. Richer se refiere a la libertad de ensuciarse durante la exploración, el descubrimiento, el juego, el ejercicio físico y los deportes.
Por otra parte, continúa explicando: “existe evidencia científica que demuestra que la mayoría de las epidemias alergénicas que aparecen en los países desarrollados se produce en parte por la ausencia de suficiente exposición a patógenos, a que nos movemos en ambientes demasiado limpios y al consumo de antibióticos a edades muy tempranas. Entonces, es necesario un equilibrio que se logra a través del contacto con el mundo real, lo sucio que nos rodea, con el fin de aprender de este mundo y que los chicos puedan adaptarse y crecer en él”. En esto se basa la línea de pensamiento conocida como la “hipótesis de la higiene” que sostiene que las epidemias alergénicas son causadas en parte porque los chicos no tienen contacto suficiente con agentes patógenos y, por lo tanto, no desarrollan anticuerpos.
Para Richer el juego está conectado al mundo real del chico y para que haya aprendizaje significativo es necesario ensuciarse. “El constante cuidado por permanecer limpio lo perjudica y le impide alcanzar el objetivo de un juego, produce frustración, traba el aprendizaje e inhibe la creatividad”, insiste el experto. Es necesario encontrar el equilibrio entre la correcta prevención contra los efectos nocivos de la suciedad y la obsesión por la limpieza. Estar en contacto con la suciedad es entrar en contacto con la realidad, con todos sus peligros y su desorden, y lidiar con ella es adaptarnos al mundo correctamente.
Es un hecho probado que es necesario que el pequeño realice actividades como explorar, jugar y divertirse para desarrollar sus habilidades, criterios e intereses, esto lleva implicito el que el niño se ensucie y es obligacion de los padres proveer a sus hijos de implementos necesarios para que puedan hacerlo, esto es proporcionandoles en cada momento el vestuario y complementos adecuados, es decir no se puede llevar a un niño a jugar al parque con el "vestido dominguero" y pretender que no se manche, llevelo con ropa adecuada para poder manchar, no se puede sacar a un niño a pasear tras un dia de lluvia con los zapatos de piel nuevos y pretender que no los moje ni manche de barro, si realmente quiere dar un paseo tras la lluvia y disfrutar con su hijo, proporcionele el calzado adecuado y dejelo saltar en los charcos.
Es obligacion de los padres enseñarle a sus hijos que hay un momento para cada cosa y una ropa adecuada para cada momento, explicandoles el porque de cada situacion, si lleva las botas de goma puestas y no se va a ir a ningun sitio podra saltar todo lo que quiera en el barro, si esta bien vestido y calzado porque se van a marchar no podra hacerlo en ese momento si a la vueta y con el calzado adecuado.
Tambien es obligacion de los padres acompañar a los hijos en el juego y compartir tiempo con ellos enseñandoles y apoyandoles en el juego y en la exploracion del entorno.