Como muchas de vosotras Martín ha empezado esta semana la guardería.
La experiencia no está siendo muy buena, porque yo noto que el niño está cambiando, y eso no me gusta.
Martín es un niño muy movido, alegre, en el parque se junta siempre con otros niños (bueno, lo de coger sus juguetes y tal, porque solo tiene 17 meses), y el primer dia al ver a los niños en la clase y los juguetes se lanzó a por ellos.
En principio no lloró pero cuando nos marchamos y se dió cuenta de que no estábamos si que lloró y bastante, además que cuando fui a recogerlo salió muy triste, y le costó entonarse, tenía hipo y un poquito afónico.
El segundo día al ver a las cuidadoras ya se echó a llorar y me dijeron que si, que llora mucho pero que es parte del proceso de adaptación.
En el patio al que salen tienen un monton de cosas, y no juega a ninguna, lo digo porque el que el patio da por la parte trasera a un parque y estuve mirando por un lado que se ve una parte, y vi que lo tenían en brazos casi todo el tiempo.
El tercer día ya lloró en la calle, en la puerta de la guaerdería y luego cuando miré en la hora del patio no jugaba a nada... va detrás de las cuidadoras, que esta vez no lo tenían en brazos (entiendo que tienen a más niño que atender) y detras pegadico a ellas sin hacer nada.
El caso es que luego por las tardes está muy rarico, todo el rato pide brazos, a su padre no lo puede perder de vista, incluso si se va al baño llora como loco, desesperado, y por las noches, cuando se despierta y voy yo, no le sirvo, tiene que ser con él.
Ahora lo noto un poco más parado, no se... tambien está un poco acatarrado ya la verdad sea dicha, pero me da rabia que vaya a cambiar por esto.
No se como puedo transmitirle que volveremos a buscarle, que no le dejamos allí porque queremos o por fastidiar.
Siempre lo dormimos en brazos y ahora le cuesta bastante mas dormirse, por las noches si se despierta, antes con ponerle el chupete o acunarle un poquito bastaba, pero ahora no, tiene que se su padre, y varias noches de esta semana a terminado durmeindo con con nosotros pegadito y tocándonos, como última solución porque ya no sabemos como calmarle.
Me gustaría saber si esto realmente pasará, como me dicen muchas de las mamás con las que hablo.
Muchos niños lloran al entrar, pero luego están contentos y juegan con las cosas, pero Martín no y eso me preocupa.
Realmente es esto normal? Esta es la fase de adpatación? cómo se si realmetne no lo está superando?
Gracias a todas por vuestras experiencias y respuestas.