Mario se ha puesto muy fuerte este verano, la playa y la piscina le han sentado muy bien. El mes que viene comenzaremos la piscina cubierta con él en vista de lo que le gusta el agua a su hermana y a él, y el beneficio tan grande que obtiene de ella.
Me ha sorprendido sabiéndose los números del 0 al 10 sin equivocarse, y nombrándolos con una pronunciación perfectamente entendible para todos. Sin embargo, el martes tuve revisión en el centro de Atención Temprana, y su médico se horrorizó de ello, me dijo que era muy pequeño y que no se los enseñara....
Yo no le he enseñado nada, él me ha preguntado y yo simplemente le he ido diciendo, lo mismo que ahora me pregunta por los colores, ¿qué voy a hacer, callarme y no satisfacer su curiosidad? En fin ya no entiendo nada...
Hemos vuelto a la guarde y todo muy bien. Tenemos la profe que queríamos, estoy bastante tranquila y viendo como evoluciona Mario, veo su futuro mucho mejor.
Y Alba está hecha una señorita, guapísima!, con ganas de empezar 3º de primaria, aunque las matemáticas no le hacen ni pizca de gracia...
Cada día más mayor y responsable, cuida de su hermano tan bien que me sorprende día a día...
Bueno, voy a dejar ya de babear, estoy contenta y se me nota.
Muchos besos!