Dejé a Jan a las 10 (después de pedirle a mi jefe que me dejara recuperar estas horas otró día -el lunes sí, pero ningun otro día :twisted: -). Nada más dejarlo se a una niña preciosa y le planta un beso en la boca . Me coge de la mano para ver algunos juguetes, le acompaño, y cuando me suelta, se sienta en el suelo y coge un juguete. Le abrazo fuerte, le digo adiós y me voy tranquila.
A las 12 le fue a buscar su padre, y su educadora le dijo que no había llorado, que había jugado y que el segundo día tenía buena pinta.
Hoy lo he dejado a las 8:30 (con la excusa de que tenía médico , más adelante tendré que dejarlo a las 7:45h ) y se queda a comer. Intentaré que lo recojan a las 15h.
En fin, qué rollo, y pensar que hay padres que creen que la adaptación se hace para tocar los cata...nes a los padres, para no trabajar tanto... . Será que no hemos tardado en adaptarnos nosotros al trabajo, a los compañeros nuevos, a sentirnos seguros....
No sé, estoy triste, me encantaría estar con él. No me libera llevarlo a la guardería, aunque sé que el año pasado quería a sus educadoras con locura (pues no pasaba más horas con ellas casi que conmigo?? ), es triste separarlo de nosotros cuando sabemos que es con quien está mejor. Lo llevo porque tengo que llevarlo. En fin, no quiero ser lo ceniza que estoy siendo. Os cuento más adelante.