- Lun, 03 Sep 2007, 13:22
#176768
Exacto Jaime. Yo voy a aportar también un poco de polémica.
Quiero dejar claro que yo defiendo el uso de la fuerza como defensa, siempre como último recurso y de forma proporcional al ataque recibido, pero lo defiendo. Creo además que una cierta cantidad de agresividad es necesaria para sobrevivir. No digo que me guste o que lo apoye, simplemente creo que es así. Estamos acostumbrados a que el estado la ejerza por nosotros (me refiero a la policía, las cárceles, el ejército...) y así parece que somos todos unos angelitos pacifistas, pero si por poner un ejemplo algunos pederastas o narcotraficantes llegan a la cárcel es porque alguien los ha trincado por las malas en nombre de toda la sociedad.
Respecto a que la violencia no arregla nada, pues depende. Tengo una amiga que aunque engaña porque es menuda ha sido deportista de élite. Una vez un tipejo quiso violarla en un descampado. No se libró de él con buenas palabras, ni con respuestas agudas, ni interesándose por su infancia, sino haciéndole una buena llave, dándole una patada donde duele y corriendo. Si hubiera habido un policía delante no habría hecho nada de eso, se lo habría contado y ya está. Pero no siempre hay un policía delante.
Ya sé que es un ejemplo exagerado, pero a veces con una lente de aumento las cosas se ven más claras. Estamos todo el tiempo hablando de niños, por lo que parece que una torta o una patada no tienen importancia, pero si enseñamos a nuestros hijos que no deben defenderse de eso no sabrán cuándo sí está justificado. ¿Dónde está la raya de lo tolerable?
Así que yo estoy con la posición de mariquilla, pero también con la de Jaime.
Mi hija sabe que odio la violencia, de hecho son las dos únicas normas inamovibles que hay en mi casa, no pegar y no insultar, pero no pienso quitarle el derecho a defenderse. Precisamente por su crianza con cariño y respeto confío totalmente en que ella sabrá distinguir cuándo basta con una palabra, cuándo es conveniente pedir ayuda o salir corriendo o cuándo no queda más remedio que hacer lo que sea necesario para preservar su integridad. La conozco bien y sé que nunca usaría la violencia gratuita.
"El futuro de los niños es siempre hoy. Mañana será demasiado tarde"
Gabriel Miró