- Lun, 30 Ene 2006, 22:49
#17512
He sido una imprudente, mira que sé que no les puedes quitar la vista de encima ni un nanosegundo, y mira que siempre que está en el cambiador lo tengo agarrado con una mano. Pues hoy no sé qué ha pasado, que aparté la vista un segundo para coger un pañal y no le tenía agarrado. Cuando volví a mirar estaba en caída libre. El cambiador está a una altura superior a mi ombligo así que os podéis imaginar el golpe. Gracias a Dios no se golpeó con el borde de la bañera, cayó bastante plano al suelo. Eso sí, tiene un chichón grande aunque no muy alto y sólo está rojo, no morado, así que debió de parar el golpe con el cuerpo y luego darse en la cabeza. Lloró bastante, pero luego le dí un poco de pecho (la anestesia maravillosa) y se calmó y se puso a corretear por ahí de nuevo y a querer subirse a la cama.
Como teníamos que ir al otorrino y el hospital está al lado, pensamos en acercarnos a urgencias a que le vieran, pero al final no lo hicimos porque la verdad es que está como si nada. Alegre, juguetón, camina normal, las pupilas están bien, no sangra, no vomita, no tiene líquido por la nariz (salvo algún moquete que ya tenía) y no ha tenido sueño anormal en toda la tarde. Ni siquiera ha dado muestras de acordarse cuando ha vuelto al baño (donde está el cambiador). De verdad que son de goma, y de verdad que tienen un ángel de la guarda cuidando de ellos, porque si no lo me lo explico.
Yo estoy bastante mal, me siento fatal, no sé cómo me ha podido ocurrir. Mi pobre niño se podría haber partido la crisma...no quiero ni pensarlo.
Aran, mamá de Álex