Tras el parto empezó a sentirse incapaz de cuidarlo, triste, ansiosa, con miedos... y un mal día mientras lo bañaba, se desmayó...
Me pongo a temblar con solo escribir esto, pero siento la necesidad de hacerlo, para de algún modo alertar sobre las terribles consecuencias que puede llegar a tener una depresión posparto que no se detectó a tiempo.
Esta madre nunca debió quedarse sola con su bebé, pero nadie, ni ella misma, pensó que fuese para tanto.
Siento haceros llegar este mensaje, porque es la mayor pesadilla que podamos imaginar. Sólo pretendo dar la voz de alarma sobre un tema que normalmente queda encubierto, y sobre el que poco se habla, pero que existe, y las madres que lo sufren a veces intentan disimular por no parecer melindrosas, o por sentirse culpables...
Un beso a todos