Gritando llamé a mi marido, cogí la botella del fertilizante y volamos hacia el hospital. Pobre, le hicieron un lavado gástrico. Lo oíamos llorar y llamarnos entre vómito y vómito y se nos partía el alma. ¡Qué culpable me sentía, hasta lloraba yo también!. Gracias a dios todo a quedado en un tremendo susto. Me informaron que el líquido no era tóxico, sólo irritante y que le habían suministrado carbón para que si aún quedaba algo en su organismo se lo eliminara. Ahora el pobre lleva dos días haciendo cacas líquidas y negras, negras.
Toda precaución es poca y un descuido puede ser mortal.
Sole, supongo que no pero ¿hay algún peligro o precaución a tener en cuenta?. La verdad es que posiblemente la cantidad ingerida, si es que llegó a ingerir o realmente sólo le llegó a la lengua, porque él si le preguntabas si tenía pupa señalaba la boca, ha sido poca.