- Lun, 27 Ago 2007, 17:42
#173758
Mariquilla, me llamo Manolo, pero ahora soy más el papa de Nuria que eso (je, je). Decía un amigo mío que cuando tienes hijos dejas de ser persona para convertirte en padre. Está claro que es en sentido figurado, porque nunca dejamos de ser personas (es más, desde que esta Nuria, creo que soy mejor persona), pero el fondo es lo importante y es que dejamos en segundo plano todo aquello que no está relacionado con nuestros hijos. Al menos en mi caso intento que sea así. Yo pedí que viniera, yo la hice venir a este mundo, así que tengo que cubrir todas sus necesidades, especialmente las afectivas. No os podéis imaginar la paz y relajación que siento cuando le doy la comida por la noche y le cuento cosas, ella me mira y a veces me sonríe. Y cuando se queda dormida en mis brazos, es el mejor momento del día, puedes notar su tranquilidad, su seguridad...
Bueno, a lo que estábamos. Me había parecido leer por ahí que la leche de vaca había que darla más tarde, que al año es pronto.
Lo del descenso del apetito lo había oido. Yo mientras la vea sana y alegre, que coma lo que quiera. Ahora toma papilla de verduras al mediodía y cereales por la noche y el resto teta. Noto que come menos de ambas.
Trocitos todavía nada. Muerde el melón y la sandía la muerde y escupe, es como un juego para ella. Entre mordisco y mordisco algo le entra de caldito y si no, pues no pasa nada.
Otra duda que tenía es si es "malo" que la niña nos vea comer. Me explico: desde hace algún tiempo le damos de comer y luego comemos nosotros mientras ella está en la trona sentada en la mesa con nosotros, jugando (sobre todo a tirar las cosas al suelo y yo a recogerlas). Veo que se le van los ojos detrás de nuestra comida y como casi todo son cosas que no puede comer, pues sólo le volvemos a dar melón o sandía al final de la comida. Es "malo" psicológicamente esto. No sé, a veces tengo la sensación de estar "haciendola rabiar", aunque no llore ni se queje, pero mira mucho lo que comemos y si le acerco algo abre la boca.
La verdad es que le ocurre con todo lo que nos ve comer o beber. Mi mujer le tiene prohibido a mi padre beber delante de la niña, porque para hacer la gracia como ve que se fija mucho, él empieza a "recrearse" diciendo que qué bueno está, le hace gestos (ya sabéis como son los abuelos) y Nuria se pone como loca que quiere cogerlo.
Con deciros que ve la botellita de agua que le damos y "lanza" el chupe (y con otras cosas que le acercamos de comida, incluida la teta).
Saludos