- Vie, 24 Ago 2007, 16:12
#172939
Hola, entiendo tu desesperación porque viví una experiencia similar con mi ahijado, y yo me turnaba con sus papás para que pudieran descansar algo los pobres.
Mi hija Eva no llega ni mucho menos a esos extremos. Yo te aconsejo que compres un muñeco de esos que venden con el sonido del útero, te aseguro que funciona¡¡, el nuestro lo hemos usado tanto que teníamos que cambiarle las pilas c/10 días, merece la pena la inversión (nosotros lo acabamos de dejar de usar).
Además te mando un resumen de este libro que si puedes encontrar es genial. Explica como apaciguar el llanto de un bebé en 5 pasos, yo lo he usado con mi hija (con mi ahijado no lo había leído), y lo de envolver al niño como los indígenas funciona fenomenal, aunque te advierto que tendras que encajar muchas críticas...
EL BEBÉ MÁS FELIZ DEL BARRIO (Dr Harvey Kart)
Existen grandes diferencias entre el cerebro de un recién nacido y cuando tiene tres meses.
Los
cólicos del lactante no se dan en los recién nacidos de otras culturas.
Los bebés ¡Kung (bosquimanos) lloran (no berrean) sólo durante unos 16 seg: cargan con sus bebés 24 h/día, les dan el pecho día y noche (hasta 100 veces), y atienden el llanto antes de 10 seg.
Son fetos todavía durante un 4ª trimestre (digamos que nacen antes de tiempo), por tanto todo lo que imite al útero materno les va a tranquilizar (calor, susurrarles, acunarles y sujetarles).
No tener miedo de cogerle, no puede acostumbrarse, ya está acostumbrado durante 9 meses a que lo muevas, susurres… durante 24 h, aunque le cogiera 15 h ya supone una gran rebaja.
Sospecha de que el llanto sea por reflujo:
Vomita más de 5 veces/día.
El llanto se produce en la mayoría de las comidas, tanto de día como de noche.
A menudo llora tras un eructo o vómito.
El llanto no mejora a los tres meses.
Aparece: arqueo de espalda, ronquera, dificultad respiratoria, ahogo, hipo excesivo.
Después de 9 meses en el útero lleno de sonidos rítmicos continuos, al nacer no es bueno ni la sobreexcitación ni el silencio absoluto (falta total de estímulos).
Puede haber niños que lloren más porque se sienten desbordados, puede ser porque sean sensibles (no hay que abrumarles demasiado) y/o inquietos (a veces lloran aún cuando se les da lo que quieren porque no pueden parar: hay que insistir y darles un poco más de tiempo).
Hay estudios que demuestran que cuando se responde pronto al llanto en los tres primeros meses, al cabo de un año estos niños son más tranquilos.
Reflejo de búsqueda: cuando se le toca la mejilla o labios, el bebé volverá la cara hacia el lugar de donde procede el tacto y abrirá la boca y luego la cerrará. Esto le ayuda a localizar y agarrar el pezón incluso en la oscuridad. Pero es un reflejo inteligente que solo aparece cuando tiene hambre: eso nos puede ayudar a saber si llora por hambre solo con tocarle la boca.
Hacerle eructar:
Durante la toma, no tenderle completamente horizontal
Si el pequeño hace mucho ruido al comer, hacer frecuentes interrupciones durante la toma para hacer eructar.
Antes de hacerle eructar, asentarlo en la mano derecha y ahuecar la izquierda debajo de su barbilla. Entonces balancearlo arriba y abajo unas pocas veces. Esto hará que las burbujas suban hasta la boca del estómago facilitando el eructo
La mejor posición para eructar: sentada con el bebé en el regazo, de manera que su barbilla descanse con comodidad en el hueco de mi mano. A continuación, inclinarlo hacia delante, de manera que se doble sobre sí un poco. Golpearlo 10 o 20 veces en la espalda con firmeza
5 PASOS PARA APACIGUAR A UN BEBÉ
1- Inmovilizar: envolver bien ceñido al bebé, así se satisface el anhelo permanente de tacto. Evita que agite extremidades sin coordinación lo que le produciría mayor agitación, estimula el reflejo de Moro. La manta debe estar bien estirada sin arrugas, ni holguras. Los brazos colocados a lo largo del cuerpo para impedir que se suelte. Evitar que la manta toque la cara (activa el reflejo de búsqueda), debe quedar como si fuera un jersey de cuello vuelto. (No me deja pegar la foto de cómo se hace el envoltorio)
2- Colocación sobre costado o vientre: Cuando están boca arriba y lloran pueden sentir que está en caída libre y activar el reflejo de Moro. Nunca hay que ponerlos boca abajo para dormir. Aumenta el síndr. de muerte súbita del lactante (evitar materiales mullidos, objetos blandos en la cuna, el tabaco y sobreabrigar (18-21ºC).
3- Siseo: emitir ruido uniforme y fuerte al oído, para ellos siseo fuerte=”sonido del silencio”, les recuerda el útero y activa su reflejo tranquilizante. Es un error pensar que les gustan los sonidos suaves o el silencio. En el útero hay un gran zumbido ronco, aunque él no lo oye con tanta fuerza porque los oídos medios están anegados con el líquido amniótico, los canales auditivos están taponados y los tímpanos son gruesos y poco eficaces. Todos estos factores de amortiguación duran hasta los pocos meses después de nacer.
El siseo para hacerlo bien debe hacerse cerca de la oreja del bebé (5-10 cm) y con los labios fruncidos emitir un sonido sibilante. Habrá que subir el volumen del shhh con rapidez hasta llegar al volumen del llanto. Puede sustituirse por ruidos de electrodomésticos: aspirador, secador de pelo, aparato de aire, agua corriente (el grifo abierto al máximo), CD grabado con ruidos uniformes, lavaplatos, coche, interferencias de la radio.
4- Balanceo: Mover al bebé rítmica y enérgicamente porque la repentina quietud puede sacarlos de quicio. El balanceo activa los sensores del movimiento de los oídos, los cuales a su vez estimulan el reflejo tranquilizante. El balanceo debe ser enérgico al principio y luego puede reducirse a un movimiento más suave. Empezar con una sacudida rápida (como escalofríos), su cabeza se agita más que el cuerpo (como gelatina). Deben ser rápidos y minúsculos (desplazamiento de 2.5-5 cm de lado a lado), siempre alineado, no como un latigazo (Sd del lactante zarandeado). Se puede hacer a través del balanceo en una mecedora, bailar, en las rodillas como “limpiaparabrisas”, columpios de bebé, hamacas, cochecitos, sillitas elásticas vibradoras…
5- Chupeteo: Algo para succionar: pezón, dedo, chupete… después de haber seguido los 4 pasos anteriores. Sacia su hambre, estimula el Reflejo Tranquilizante y alivia la tensión (la llamada “vitamina S”). Probar chupetes de distintas formas, no forzarle, usar la psicología de inversión (al intentar quitárselo lo va a coger más fuerte), mejor de silicona, evitar usarlo si existen problemas con lactancia, y hasta que esté bien instaurada la lactancia (1-2 sem), y retirarlo si se puede 4-5 meses, antes de que haya desarrollado un vínculo con él.
Cuanto más desesperado es el llanto de un bebé, más ceñida debe ser la inmovilización, más fuerte el rumor y más agitado el balanceo. Es como bailar con el a ritmo de swing, vals o lento según sea su llanto.