- Mié, 15 Ago 2007, 22:39
#170384
Patricia cenaba estupendamente y aún así pedía dos y tres bibes de noche. A mi me preocupaba por el exceso de lácteos y como el reducirlos (ni siquiera al 10%) no funcionó probé aguándolos. Esto que a muchas les ha funcionado (por ejemplo a mariquilla, que le prepara los bibes mitad agua y mitad leche) a mi tampoco me sirvió. Bueno sí, se los comió sin rechistar (así que en ese sentido sí coló) pero luego se despertaba mucho antes y pedía más bibe con lo que al final era la misma leche y muchos más despertares.
Yo lo solucioné preparando leche de avena y mezclando el bibe a partes iguales leche normal y leche de avena. Elegí la avena porque aún no tenía los dos años y no podía tomar otras como la de almendras por ejemplo, la de soja no me hacía gracia y la de arroz extriñe y no servía. He de decir que siempre contaba con que tomara al final del día 500 ml de leche al menos, y la leche de avena solo la usaba para que la cantidad de leche no superara nunca los 700-750 ml diarios.
La leche de avena se puede comprar pero yo la preparaba en casa. Es algo laborioso pero muy fácil, la dejaba a remojo toda la noche, luego la ponía en un colador y le pasaba agua hirviendo despacito, un poco y lo batía todo, luego lo colaba, después volvía a meter los posos a la mezcla previamente colada y añadía algo más de agua hirviendo y lo volvía a batir y a colar, a partir de ahí ya solo colaba una y otra vez hasta que quedaba fino y luego ponía agua ya fría hasta que quedara una consistencia agradable. A la mezcla le ponía un poco de aceite de girasol para hacerla más nutritiva y un poquito (casi nada, una cucharilla por litro) de azucar para que supiera mejor. Otra forma para cuando había más prisa era a la mañana poner la mezcla ya previamente remojada unos minutos a hervir con un poco de agua y esta mezcla la batía bien, la colaba, y bueno seguía el proceso igual pero ya con un poquito de agua fría para ir pudiendo colar nada más.
Cani+Patri 9/12/2004