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por solecilla
#169419 este es un articulo que se publicó en el pais semanal hace unas semanas. lo guarde para transcribiroslo. Espero que os guste.

PALOS DE CIEGO
Antikafka
Por Javier Cercas
Es verdad: como repiten los pedagogos de vanguardia y los ex progres. somos una generación de padres permisivos que está maleducando a una generación de hijos consentidos. Ex progres y pedagogos aseguran también que los padres por permisivos somos el fruto de una generación atolondrada contra nuestra educación autoritaria. Esto, en cambio, no es verdad, o no siempre lose porque mi padre era peor que yo. Una de las experiencias más traumáticas de mi vida ocurrió hace 38 años, una mañana en que la profesora preguntó en clase quien sabia cantar un villancico; yo acababa de llegar de mi pueblo e ignoraba cómo se las gasta la vida, asi que levanté un dedo insensato. Esa misma noche estaba encima de un escenario, disfrazado de angel de pesebre, incluidas las alas, y cantando un villancico con voz de agonizante. Pero eso no fue lo peor: lo peor fue comprobar que, mientras o hacia un ridículo del que nadie se recupera en vida, un energúmeno se abria paso a codazos entre el publico mientras sus escalofiantes alaridos proclamaban que yo era su hijo , como si no bastase para delatarnos nuestra pinta comun de botarates, y, para tratar de compensarme por la humillación historica que me habia infligido, a partir de aquel día mi padre se convirtio en un Padre atrozmente permisivo. El resultado está a la vista. Nadie quiere parecerse a su padre, pero todo el mundo acaba pareciendose a su padre. El primer día que fui a recoger a mi hijo al colegio me comporte más o menos como ese padre de Cortazar que, en un trance semejante. empieza a gesticular como loco y llamar al niño el mas bueno y el más crecido y el más arrebolado y el mas prolijo, y el mas respetuoso y el mas aplicado de los hijos, convirtiendo a la inocente criatura en el hazmerreir de sus compañeros. Esto tiene gracia en los cuentos de Cortázar, pero en la realidad no tiene ninguna. La prueba es que al segundo dia mi hijo empezo a desmejorarse a medida que se acercaba la hora de la salida y cuando ésta llego, se negó de plano a salir junto a sus compañeros a menos que se le aseguraran por escrito que no habia rastro de su padre en varios kilometros a la redonda.
Tienen razón los ex progres: se empieza renuncian do al viejo y entrañable sopapo y se acaba cediéndoles a los niños el sillon, y en los casos más dramáticos, el mando a distancia. Es cierto que ello está generando entre los padres una oleada creciente de solidaridad con los infanticidas; no es menos cierto que los resultados de la educación permisiva que padecen nuestros hijos no son siempre catastróficos. al menos para sus padres. Sin ir más lejos: yo antes odiaba la comida japonesa; ahora la adoro. Yo antes odiaba la PlayStation, diabólica invención a la que, como cualquier ex progre atribuia la violencia, la incultura y la deshumanización nuestra sociedad; ahora la adoro, además de juzgarla altamente educativa. Yo no había visto en ni mi vida una serie televisión, y ahora no me pierdo una noche Camera cafe ni los jueves. polonia. Yo había ignorado siempre los arcanos baloncesto, y ahora reto a quien quiera a discutir conmigo la ultima alineacion de 1os houston Rockets. Asi que no todo es catastrofe: ser un padre permisivo permite, si no ser mejor padre, sí por lo menos ser en parte hijos de nuestros hijos.
Pero insisto: aunque pedagogos y ex progres lleven razón en que estamos maleducando a nuestros hijos, no la llevan en que los padres permisivos seamos solo el fruto de la reaccion contra autoritarismo de nuestros padres. Igual que los padres autoritarios, 1os padres permisivos han existido siempre. En su ultimo y estremecedor libro, El olvido que seremos, el colombiano Héctor Abad Faciolince narra su relación con su padre, un medico generoso y alergico a la injusticia que durante toda su vida combatió con coraje inaudito contra e! hambre y 1as desigualdades de su pais y que, por ese motivo, en agosto de 1987 fue asesinado a tiros por los paramilitares. El padre de Abad fue acusado muchas veces de permisividad con sus hijos el propio Abad reconoce haber sido un niño consentido: su libro, sin embargo casi contiene un involuntario manual de educación y casi puede leerse como el reverso de la carta al padrede Kafca. Escribe Abad: “yo no le tenía miedo a mi papa, sino confianza; él no era despota sino tolerante conmigo; no me hacia sentir débil, sino fuerte: no me creia tonto, sino brillante”. ¿El resultado de esta peligrosa educación permisiva” Nadie quiere parecerse a su padre, salvo Abad Faciolince, quien ha heredado del suyo, al menos, el coraje y la generosidad y la alergia a la injusticia. ‘‘¿cuántas personas podrian decir que tu tuvieron el padre que quisieran tener si volveran a nacer?”, escribe Abad. ‘Yo lo podría decir”, Pese a las humillaciones publicas. muchos de los Que hemos padecido padres permisivos también podríamos decir. Por lo demás, no hay que ser un pedagogo genial para comprender que en teoria el secreto de la educacion consiste no ser autoritario ni permisivo, sino en ejercer una autoridad afectuosa y tolerante, pero la realidad es que ni siquiera pedagogos y ex progres saben cómo llevar ese secreto a practica. Y si lo saben, peor que peor: no sé a qué demonios están esperando para contárnoslo, Mientras tanto, los demas hacemos lo que podemos.





quiero aclarar de mi cosecha que a mi, ser un poco hija de mis hijos me ha hecho aprender mucho mas que a ver series y jugar con la play... probablemente es que aun son pequeños para ello.

RECUERDA: las recomendaciones del foro NO PUEDEN sustituir a la consulta con un medico (NI LO PRETENDEN)
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por nang
#169424 Me siento aludida, como pedagoga que no sé si soy (lo digo porque nunca he ejercido salvo con mis sobrinas...). Cuando estudiaba siempre aprendíamos que había corrientes contrarias. Eso ocurre en casi todas las cosas de la vida. Alguien piensa de un modo y siempre habrá otro alguien que piense lo contrario. Yo siempre decía en clase ¿no será que lo ideal es el término medio?
En mi opinión no es cuestión de permisividad o autoritarismo. Si ultimamente la sociedad tiene jóvenes peor educados es porque va cada vez más hacia el individualismo.
Antes jugábamos a la comba, a la goma, a polis y cacos, etc. etc. Juegos de grupo. Los niños decían "cuando sea mayor quiero jugar en el Real Madrid o en el Barça". Ahora dicen "quiero ser como ronaldihno".
Hemos pasado de una conciencia grupal a una totalmente individual. No sé si ayuda un poco tantas horas sentaditos frente a la TV, o frente a la play, bueno ahora es wii y también para adultos.
Yo solo sé que mi padre, siendo autoritario como era me enseñó que los demás existían, me enseñó a tener en cuenta al resto de los seres humanos, a dejar el asiento en el bus, a abrir las puertas y a decir buenos días en el ascensor...
En mis 9 meses de embarazo nadie me dejó sitio en el bus, incluso un día me senté en el suelo porque me mareaba y ni así... nadie me ayuda con la silla del niño, la tengo que coger en peso siempre, y mil cosas más que vemos tod@s cada día, conduciendo sobre todo.
Desde que nació mi hijo sólo me preocupa dos cosas:
- Que tenga salud
- Que sea una buena persona
y me aterra pensar no poder conseguirlo...
por bittmaijo
#169430 Leer a Casilda Rodrigañez ha dado la puntilla a lo que quedaba de mi defensa intelectual a lo que ahora sé que es la madre patriarcal. (Me repito mucho últimamente pero estoy muy-muy impresionada con su obra)

Desgraciadamente, vivimos en un sistema patriarcal, y tenemos dos opciones extremas:

Una, educar a nuestros hijos para que alcancen una buena posición en la jerarquía del poder, que tengan egos individuales que busquen poseer cosas y personas. Por más vueltas que le demos para que unos tengamos de más otros tienen que tener de menos, así que la competencia está servida, o comes o te comen, como en el parchís.

La otra, hoy por hoy utópica, criar a nuestros hijos para vivir en grupos sin jerarquías, sin necesidad de poseer, sin otra preocupación que el bienestar propio y el de sus hermanos.

Y desgraciadamente, ni siquiera existe la opción, ya que una persona sola no puede hacer la revolución, no se puede criar a un hijo para ser un cordero en un mundo de lobos.

Sólo algunos que ya hemos empezado a ver el engaño damos a nuestros hiijos al menos alguna de cal entre unas cuantas de arena. Probablemente seremos catalogados despectivamente como padres permisivos, ya que no sometemos lo suficiente a nuestros hijos para que acaten sin rechistar la Ley del Padre y con ella la supremacía del poderoso sobre el desposeído, del hombre sobre la mujer, y de todos estos sobre los niños.

No me extraña nada que el padre de Héctor Abad acabara asesinado a tiros. Era un revolucionario extremadamente peligroso. Últimamente ando yo también dándole vueltas a cómo convertirme en una.

"El futuro de los niños es siempre hoy. Mañana será demasiado tarde"
Gabriel Miró
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por solecilla
#169433 yo en cambio sigo dandole vueltas a una frase que lei hace tiempo. ¿como sabe uno si ha sido un buen padre? uno es buen padre si de mayores sus hijos le perdonan los errores que habrá cometido en la educación.

parece que estos padres permisivos lo han logrado. ;-)

yo soy por "naturaleza" una persona autoritaria. bastante autoritaria. y ademas, he recibido una educación autoritaria que en mi casa (no solo conmigo) ha dado buenos resultados.

pero mis hijos me han enseñado que ese camino no va bien con ellos. cuando me he comportado autoritariamente con ellos (hay dias que negociarlo todo en contra de mis "instintos" me parece demasiado agotador) solo he obtenido resistencia. y cuanto mas autoritaria e irracional me he puesto, mas resistencia y resentimiento he obtenido a cambio.

afortunadamente, como diria el padre de una amiga mia, leer es una gran ventaja, y el camino de la lectura y la discriminación me ha hecho llegar a lugares que me dan estrategias para modular mi conducta. reconozco que para mi la disciplina positiva y el conductivismo positivo son un asidero. yo no podria no hacer nada. necesito intervenir. me encanta leer a casilda rodrigañez, pero no soy capaz de tener esa actitud y conexión con los niños. me lleva siempre mucho mas tiempo comprender.

por eso son "fan" de sears, pelelope leach, y jane nelsen. me dan ideas para concentrar mi potencial autoritario en un modo positivo y a favor de los niños.

yo no me tengo por una madre permisiva. ni siquiera por calidamente autoritaria. me tengo por una madre cuyo "instinto autoritario" aparece con mas frecuencia de la deseada, y que tiene que dar marcha atras tantas veces....espero que mis hijos sigan, como hasta ahora, olvidando antes que yo. :cry:

RECUERDA: las recomendaciones del foro NO PUEDEN sustituir a la consulta con un medico (NI LO PRETENDEN)
por Pama48
#169440 Yo estoy contenta con los padres qu eme tocaron, que no fueron autoritarios conmigo, o por lo menos desde la distancia no tengo esa sensación. Y me han castigado, pero rara vez utilizaban el: "Tu haces esto porque lo digo yo". Y para aguantarme a mi, tela marinera, que no he sido problemática (en cuestión de drogas p.e.) en la adolescencia pero si muy, muy rebelde.

En un post de hace tiempo Sole recomendó un libro, "Educar de forma inteligente", y loestoyleyendo ahora y me gusta bastante.

Creo que a todos nos cuesta negociar, yo hay veces que me desespero... pero bueno, lo intento, y trato de dominarme que tengo muy mal genio. y hay veces que no lo consigo y chillo. Pero trato con todas mis fuerzas de no llegar a ello porque con mis hijos no funciona.
por rosalina
#169478 La sociedad cambia día a día y la época de mis padres no es la misma que mi época ahora.

Lo que nunca debe cambiar es el respeto, el respeto hijo-padre, padre-hijo y el respeto a la individualidad de cada persona.

No sé si soy demasiado permisiva y algunas veces por demás autoritaria, estoy aprendiendo y reconozco que algunas veces equivocándome.

Lo que si tengo claro es que espero fundar el respeto de que hablé y lo que me preocupa es la salud de mi hijo y que sea una persona de bien.

Ya había leído algo similar y lo encontré:

Somos los últimos hijos regañados por los padres y los primeros padres a quienes los hijos nos regañan

Padres Permisivos vs Padres Autoritarios
QUE NO TE SUCEDA !!!

"Somos las primeras generaciones de padres decididos a no repetir con los hijos los errores de nuestros progenitores. Y en el esfuerzo de abolir los abusos del pasado, somos los más dedicados y comprensivos pero a la vez los más débiles e inseguros que ha dado la historia.

Lo grave es que estamos lidiando con unos niños más "igualados", beligerantes y poderosos que nunca.

Parece que en nuestro intento por ser los padres que quisimos tener, pasamos de un extremo al otro. Así, somos los últimos hijos regañados por los padres y los primeros padres a quienes los hijos nos regañan; los últimos que le tuvimos miedo a los padres y los primeros que le tememos a los hijos; los últimos que crecimos bajo el mando de los padres y los primeros que vivimos bajo el yugo de los hijos.

Y lo que es peor, los últimos que respetamos a nuestros padres, y los primeros que aceptamos que nuestros hijos nos irrespeten. En la medida en que el permisivismo reemplazó al autoritarismo, los términos de las relaciones familiares han cambiado en forma radical, para bien y para mal.

En efecto, antes se consideraban buenos padres a aquéllos cuyos hijos se comportaban bien, obedecían sus órdenes y los trataban con el debido respeto; y buenos hijos a los niños que eran formales y veneraban a sus padres.

Pero en la medida en que las fronteras jerárquicas entre adultos y niños se han ido desvaneciendo, hoy los buenos padres son aquéllos que logran que sus hijos los amen, aunque poco los respeten. Y son los hijos quienes ahora esperan respeto de sus padres, entendiendo por tal que les respeten sus ideas, sus gustos, sus apetencias y su forma de actuar y de vivir. Y que, además, ¡les patrocinen lo que necesitan para tal fin!.

Como quien dice, los roles se invirtieron, y ahora son los papás quienes tienen que complacer a sus hijos para ganárselos, y no a la inversa, como en el pasado.

Esto explica el esfuerzo que hacen hoy tantos papás y mamás por ser los mejores amigos y parecerles "chéveres" a sus hijos. Se ha dicho que los extremos se tocan. Y si el autoritarismo del pasado llenó a los hijos de temor hacia sus padres, la debilidad del presente los llena de miedo y menosprecio al vernos tan débiles y perdidos como ellos. Los hijos necesitan percibir que durante la niñez estamos a la cabeza de sus vidas como líderes capaces de sujetarlos cuando no se pueden contener, y de guiarlos mientras no saben para dónde van. Si bien el autoritarismo aplasta, el permisivismo ahoga. Sólo una actitud firme y respetuosa les permitirá confiar en nuestra idoneidad para gobernar sus vidas mientras sean menores, porque vamos adelante liderándolos y no atrás cargándolos y rendidos a su voluntad.

Es así como evitaremos que las nuevas generaciones se ahoguen en el descontrol y hastío en el que se esta hundiendo una sociedad que parece ir a la deriva, sin parámetros ni destino".

Tomado de una nota de Ángela Marulanda Autora y Educadora Familiar

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por rosalina
#169479 La sociedad cambia día a día y la época de mis padres no es la misma que mi época ahora.

Lo que nunca debe cambiar es el respeto, el respeto hijo-padre, padre-hijo y el respeto a la individualidad de cada persona.

No sé si soy demasiado permisiva y algunas veces por demás autoritaria, estoy aprendiendo y reconozco que algunas veces equivocándome.

Lo que si tengo claro es que espero fundar el respeto de que hablé y lo que me preocupa es la salud de mi hijo y que sea una persona de bien.

Ya había leído algo similar y lo encontré:

Somos los últimos hijos regañados por los padres y los primeros padres a quienes los hijos nos regañan

Padres Permisivos vs Padres Autoritarios
QUE NO TE SUCEDA !!!

"Somos las primeras generaciones de padres decididos a no repetir con los hijos los errores de nuestros progenitores. Y en el esfuerzo de abolir los abusos del pasado, somos los más dedicados y comprensivos pero a la vez los más débiles e inseguros que ha dado la historia.

Lo grave es que estamos lidiando con unos niños más "igualados", beligerantes y poderosos que nunca.

Parece que en nuestro intento por ser los padres que quisimos tener, pasamos de un extremo al otro. Así, somos los últimos hijos regañados por los padres y los primeros padres a quienes los hijos nos regañan; los últimos que le tuvimos miedo a los padres y los primeros que le tememos a los hijos; los últimos que crecimos bajo el mando de los padres y los primeros que vivimos bajo el yugo de los hijos.

Y lo que es peor, los últimos que respetamos a nuestros padres, y los primeros que aceptamos que nuestros hijos nos irrespeten. En la medida en que el permisivismo reemplazó al autoritarismo, los términos de las relaciones familiares han cambiado en forma radical, para bien y para mal.

En efecto, antes se consideraban buenos padres a aquéllos cuyos hijos se comportaban bien, obedecían sus órdenes y los trataban con el debido respeto; y buenos hijos a los niños que eran formales y veneraban a sus padres.

Pero en la medida en que las fronteras jerárquicas entre adultos y niños se han ido desvaneciendo, hoy los buenos padres son aquéllos que logran que sus hijos los amen, aunque poco los respeten. Y son los hijos quienes ahora esperan respeto de sus padres, entendiendo por tal que les respeten sus ideas, sus gustos, sus apetencias y su forma de actuar y de vivir. Y que, además, ¡les patrocinen lo que necesitan para tal fin!.

Como quien dice, los roles se invirtieron, y ahora son los papás quienes tienen que complacer a sus hijos para ganárselos, y no a la inversa, como en el pasado.

Esto explica el esfuerzo que hacen hoy tantos papás y mamás por ser los mejores amigos y parecerles "chéveres" a sus hijos. Se ha dicho que los extremos se tocan. Y si el autoritarismo del pasado llenó a los hijos de temor hacia sus padres, la debilidad del presente los llena de miedo y menosprecio al vernos tan débiles y perdidos como ellos. Los hijos necesitan percibir que durante la niñez estamos a la cabeza de sus vidas como líderes capaces de sujetarlos cuando no se pueden contener, y de guiarlos mientras no saben para dónde van. Si bien el autoritarismo aplasta, el permisivismo ahoga. Sólo una actitud firme y respetuosa les permitirá confiar en nuestra idoneidad para gobernar sus vidas mientras sean menores, porque vamos adelante liderándolos y no atrás cargándolos y rendidos a su voluntad.

Es así como evitaremos que las nuevas generaciones se ahoguen en el descontrol y hastío en el que se esta hundiendo una sociedad que parece ir a la deriva, sin parámetros ni destino".

Tomado de una nota de Ángela Marulanda Autora y Educadora Familiar

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por Asma
#169497 A Sole y a todas las que buscais articulos y los compartis con nosotras, muchisimas gracias.

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por GASTASUELAS
#169514 Yo también quiero daros las gracias, y no solo por los artículos, también por las críticas y comentarios a estos artículos, y los debates que generan y que tanto nos enriquecen :fl :fl

Alberto....27/08/2005

Tener hijos no le convierte a uno en padre, del mismo modo que tener un piano no le vuelve a uno pianista.

MICHAEL LEVINE

Tener hijos es maravilloso y hoy en día, con la tele, se crían prácticamente ellos solos.

HOMER SIMPSON
por mellisenero
#169644 Madre mia, que articulo y que mesajes con elfin de semana que yo he tenido. Vino mi cuñada. Gracias a Dios vivie a 400km y viene una vez al año. tiene 4 hijos, dos de ellos mellizos, un marido, y la verdad absoluta.

No nos hemos puesto de acuerdo con nada de lo que hemos hablado, nada, es nada. Como sabeis yo no me achanto y llego un momento en que mi marido me llevo a un aparte y me dijo (gracias mi amor) "mira, nadie en esta vida va a juzgar lo que tu y yo hagamos con nuestros hijos. Son nuestros y entendemos que es lo mejor para ellos y por eso lo hacemos. Tu eres muy permisiva, yo no lo soy tanto, pero seguro que ellos salen cansentidos pero con mucho mucho cariño a sus espaldas asi que deja de discutir...". Y lo deje.

Pero cuando llegue a casa lo pensaba, efectivamente, soy bastante permisiva, y solo aplico el no cuando hay un peligro verdadero. Mi marido es mas restrictivo, mucho mas que yo. Y estamos intentando encontrar la postura intermedia (nada facil, por cierto).

Se rieron de mi porque les dije que yo no utilizaba el no por que no, que tenia que razonarles el motivo como si fueran adultos... me dijero nque me van a comer por sopas..... y creo que es verdad, pero no se hacerlo de otra manera.. :oops:

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Mis hijos son lo mejor de mi vida.
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por Marlauz
#169758 Este en un tema que me gusta mucho y me gustaría ser capaz de expresar lo que siento al menos lo voy a intentar, haber yo no creo en absoluto que los padres de este foro seamos permisivos en absoluto, creo que esta palabra se la han inventado los de la generación anterior del autoritarismo, al ver que sus hijos se “Rebelan” a seguir transmitiendo a sus nietos eso que ello nos enseñaron e impusieron con tanto ahínco, el de aquí mando yo y por que lo digo yo y basta, en definitiva ellos se creían en posesión de la verdad absoluta y pobre del que les llevara la contraria, al liberarnos de esto y no ejercer el mismo autoritarismo con nuestros hijos tienen que inventarse algo para decir que lo estamos haciendo mal, simplemente por el mero hecho de que no lo hacemos como ellos lo hicieron que es el único modo correcto de hacer las cosas bajo su punto de vista claro esta.

Y yo creo que se están confundiendo muchos términos, porque una cosa es permisividad y otra tolerancia, respeto y empatia, nuestra generación es mucho mas tolerante y respetuosa con los demás aunque nos tachen de todo lo contrario, ser tolerante es estar dispuesto a admitir que los demás tienen una manera de pensar, de obrar de ser diferente a la propia e igualmente valida.
Mientras que ser intolerante falto de tolerancia, en tanto que no dispuesto a admitir en los demás una manera de pensar, de obrar, de ser, diferente a la propia. En el autoritarismos existe mucha intolerancia y muchos de ellos confunden la tolerancia con la permisividad esta ultima igual de mala a la intolerancia.

Que existen padres autoritarios todos lo sabemos e igualmente padres excesivamente permisivos por no caer en el autoritarismo, lo que no admito que es que tachen nuestra forma de educar como permisiva porque no los es en absoluto.

La principal diferencia con nuestra forma de educar es que respetamos a los niños y los tratamos como iguales entendemos sus diferencias y tratamos de respetarles, no por ellos dejándoles hacer todo lo que les de la gana sino explicándoles lo que se puede hacer o lo que no se puede hacer pero razonándolo, y marcando limites en lo que realmente tiene importancia, no ponemos los limites solo para demostrar nuestra autoridad y que somos los que mandamos en casa sin venir estos limites a cuento, sino que cuando los ponemos es porque son realmente necesarios.

Dios me estoy enrollando para no decir nada quizás con un ejemplo me sea mas fácil explicarme.

Tenemos un niño al que por poner un ejemplo no le gustan las espinacas:

Un padre autoritario, le obligaría a comerlas sin mas porque son muy buenas y porque el lo dice y punto, no importa lo que el niño sienta o piense, ignorando por completo la opinión del niño.

Un padre permisivo, le dejaría al niño escoger el mismo la comida sino le gustan pues que no las coma y si elige sustituirlas por un kilo de chucherias adelante no le vamos a llevar la contraria ya que es lo que el niño quiere.

No creo que ninguno de estos ejemplos sea nuestro caso, nosotros entendemos que al niño no le puedan gustar, empatizamos con el y respetamos el hecho de que no le gusten, pero le ofrecemos alternativas a las espinacas igual de saludables, como no les obligamos a comérselas los padres autoritarios nos pueden tachar de permisivos cuando esto no es así porque tampoco le dejamos escoger libremente cualquier chucheria para sustituirlas, explicándoles el porque de las alternativas que ofrecemos y el porque de no poder comer determinadas cosas.

La principal diferencia respetamos las opiniones y las opciones de los nuestros hijos sin ignorarlas pero ayudándoles a conocer y comprender lo que esta bien y lo que no lo esta.

Perdón por el rollo, pero no se explicarme bien y como consecuencia no se resumir y es un tema que me toca mucho la moral ya que me tachan muchas veces de permisiva cuando se que no lo soy.

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por Summertime
#169787 Clarísimo como el agua, chicas, gracias Sole por poner el tema y a las demás también por sus comentarios, yo creo que lo que dice Marlauz sobre la permisividad es además un tipo de abandono, en el cual por no llevarle la contraria a los hijos olvidas sus necesidades.

En este foro queremos criar y educar con amor y respeto, y tratamos de informarnos para tomar las mejores decisiones, seguro que nos vamos a equivocar, pero seguro también que nuestros hijos nos van a entender y pasar por alto los errores.
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por Marlauz
#169801 La permisividad, ¿hasta dónde?


La permisividad es un problema de la educación actual que causa conflictos no sólo a padres y educadores, sino que además debilita la voluntad del niño y le convierte en un ser más vulnerable. La solución del problema está, otra vez, en la prevención: en forjar la voluntad del niño desde muy pequeño.

Una de las grandes dudas que nos envuelven a todos hoy en día en el campo de la educación es ¿hasta dónde debo ser firme con mis hijos, y cuándo debo ceder?. Hallar el equilibrio siempre es difícil. Prueba de ello es la existencia, desde hace algunos años, de una gran polémica en el mundo de la educación sobre la permisividad y la rigidez.

Los valores educativos actuales han llegado a mitificar la permisividad; algunos educadores han renunciado al compromiso de llevar a cabo su papel director. Algunas causas de ello pueden ser la comodidad, la sobreprotección o sencillamente dejarse llevar por el criterio de que esto es "lo que se lleva".

Es este un tema que preocupa. ¿Acaso hay padres y profesionales de la educación que no estén buscando una solución a esta situación?. Pensamos que las respuestas se hacen cada vez más urgentes.

Se está llegando a extremos alarmantes; estamos preocupados por el nivel de competitividad que impera en nuestros días, pero caemos en la tentación de solucionar a los niños sus dificultades, hacer sus deberes, defender su postura ciegamente frente a la de su profesor, evitarle frustraciones y conflictos pensando que la vida ya se los crearé más adelante y que no vale la pena que los sufran desde ahora.

Olvidamos que de esta forma les estamos dejando sin la valiosa oportunidad de practicar una habilidad que les dará las herramientas para defenderse; les dejamos sin modelos a los cuales recurrir cuando se les presente una situación conflictiva... les empujamos a la frustración y a la vulnerabilidad.

Otra trampa peligrosa que provoca permisividad, es la necesidad de tranquilidad en el hogar, en las relaciones paterno-filiales; queremos evitar conflictos, e incluso renunciamos a imponernos para evitar tensiones, cuando en realidad estamos alimentando una tensión mayor a corto plazo.

Tengamos presente que lo que está en juego es el futuro del niño. Estamos forjando una personalidad y la estamos nutriendo con los elementos que le permitirán enfrentarse a las dificultades y éxitos de una forma equilibrada..

La pregunta clave es: -¿desde dónde debe hacerse este papel director?.

La respuesta es: -desde el hogar, desde los principales maestros: los padres.

¿ Y cómo debe hacerse? : - persiguiendo un objetivo principal: la educación de la voluntad.

Para empezar debemos revisar nuestros niveles de:

permisividad
sobreprotección
rigidez
equilibrio

La fórmula mágica está en la armonía entre la confianza y la disciplina, que favorecerá la adquisición de hábitos y en consecuencia la educación de la voluntad.

Ciertamente, la confianza lleva a la libertad y cuenta además con el convencimiento de que el otro es capaz de responder. Pero para llegar a esta confianza es necesario que haya un control externo: la disciplina.

Aunque parezca contradictorio con la confianza, debe haber unas normas de regulación de la conducta que permitan la formación de criterios.

Estos criterios que rigen el comportamiento y que permiten la socialización, parten del seno familiar. Los niños interiorizan los valores y normas a través del modelo continuo de sus padres, y así pueden aplicarlos también en otros ámbitos de la sociedad.

Es necesario empezar cuando el niño es muy pequeño, y no sabe exigirse lo que tiene que hacer, o negarse lo que no debe hacer. Hay que enseñarle a hacerlo. En muchas ocasiones es más fácil decir sí, comprar un juguete o golosina. Pero con ello la voluntad del niño se ve debilitada; él necesita que cariñosamente se le dé un criterio y que nos mantengamos firmes. Sólo a través de ver y volver a ver la situación, el niño podrá interiorizarlo. Cualquier norma de disciplina, si deseamos que sea eficaz, debe ser duradera, y los padres han de mantener sus posturas.

No nos cansamos de repetirlo: hay que decir no. Pero estableciendo de antemano las normas y criterios y no variarlos sin más ni más. Es la fórmula más amable, la más razonable.

Recordemos: la lucha "contra" la permisividad es algo lógico, pero pertenece tanto a los deberes de los padres como a los derechos de los hijos.

Fuente: nya3.com

Aun le sigo dando vueltas al tema (Soy muy cabezona lo reconozco), este articulo me a gustado bastante, y e llegado a la conclusion (quizas equivocada) de que tanto el autoritarismo como la permisividad buscan la comodidad de los padres no el interes del niño.

Desde luego que nuestra postura es mas dificil pero yo creo sin duda que mas eficaz, nosotros intentamos valorar las cosas e inculcar unos valores, no se nos puede tachar de permisivos porque no los somos simplemente valoramos unos criterios a los que ceñirnos y los mantenemos valorando la situacion de cada momento sin contradecir en ningun momento los criterios basicos que nos hemos marcado.

A Manuel le encanta el agua y bañarse pero de vez en cuando le da por decir que no quiere bañarse, yo valoro la situacion si es un dia en que no a salido de casa no se a ensuciado ni siquiera a sudado, creo que no tiene importancia el hecho de bañarse o no, al fin y al cabo el objeto del baño es quitar la suciedad y estar limpio, con lo cual puedo consentir en que ese dia no se bañe eso si recordandole que al dia siguiente se tendra que bañar sin falta, ahora bien si es un dia que a ido a la playa (por poner un ejemplo) como hace bien poquito que me a pasado, esta de salitre y arena hasta las orejas para encima se a comido una piruleta y esta pegajoso hasta los codos tal que se huviese rebozado en loctite, no hay escusa ese dia se baña sin falta pero no al grito de hay que bañarse y punto, te bañas porque lo digo yo, sino explicandole que esta muy sucio y que tiene arena y se sentira incomodo que luego le va a picar y no va a poder dormir agusto, que entendia que estaba cansado y no le apetecia pero que debia hacerlo para sentirse mejor, y lo bañe llorando a simple vista igual que el padre autoritario lo hubiese bañado llorando de la misma forma, la diferencia es que si el baño es a la fuerza y simplemente porque lo digo yo el niño no hubiese aprendido absolutamente nada, de la forma que yo lo hice si que lo bañe llorando, pero una vez que termine le heche la cremita y le puese el pijama le pregunte ¿como te sientes ahora? y me dijo riendo muy bien mama ahora estoy muy bien, y yo le dije ves a que estas mas agusto y fresquito ahora y me dijo si mucho mas, por eso mama queria que te bañaras mi amor estabas muy sucio y te ibas a sentir incomodo. El resultado de este atraganton momentaneo lo pude ver pocos dias despues, se volvio a repetir la misma situacion y yo le dije Manuel ven que es hora de bañarse y me dice puf no me apetece nada pero claro estoy todo lleno de arena y sino me va a picar, tendre que bañarme, y añade pero solo una ducha sin tapon (osea sin baño largo). yo no creo que esto sea permisividad ¿o me equivoco? es que el temita me trae de cabeza la verdad.

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por Nieves
#169831 Pues yo todavía no sé la clase de madre que soy. Creo que sólo co el tiempo y mirando hacia atrás dentro de varios años podré analizar lo que he hecho por la educación de Paula. De momento, me voy guiando por mi instinto, por cosas que leo y me gustan, y por mis meteduras de pata, que haberlas......hailas. :fl

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por Pama48
#169901 Esto explica el esfuerzo que hacen hoy tantos papás y mamás por ser los mejores amigos y parecerles "chéveres" a sus hijos

Yo no aspiro a ser la mejor amiga de mis hijos. Solo quiero ser su madre, pero no una madre "ogra".