Cuanto tiempo, tres semanitas de vacaciones en la playa, puff, que falta me hacían. Lo malo es que he vuelto solo, he dejado a mi mujer y a mi niña en la playa, y han ido mis suegros para allá. Es por necesidad, tenemos un piso vendido y hay que firmar escrituras, y se queda mi mujer para firmarlas, pero seguramente será la semana que viene, y no era plan de venirnos con la niña y volver a ir otra vez, porque son 900 km cada tirada.
En cuanto a la niña en las vacaciones, la verdad es que sorprendentemente bien.
En el viaje de ida solo tuvo dos ratillos de llorar un poco. Paramos, teta, y tranquilidad otra vez. Lo que está claro, es que como tenga otro niño, me tengo que comprar un Rodius (monovolumen muy muy grande). Entre nosotros, la niña y los dos gatos, iba el coche a reventar.
En cuanto a la playa y la piscina, la verdad es que a la playa hemos ido poco. El mar ha estado muy frío y levantado, y la peque tiritaba casi nada más meterla, así que hemos bajado mucho más a la piscina. Le encanta estar en el agua, a veces la sacabamos y se volvía ella andando (de la mano, claro). Se lo ha pasado genial paseando por la hierba, incluso ha dado algunos pasos suelta del todo.
Como estoy solo, igual me paso por el chat.