Después los pobrecillos ya estaban que no aguantaban, entre las fotos, la gente, el bullicio y que era hora de dormir (tuvieron que madrugar y fue una mañana muy ajetreada) así que decidimos que lo mejor era que se quedase con la abuela, porque entramos en el círculo de tengo sueño pero como hay juerga no me duermo, me pongo a llorar porque tengo sueño, rabietas... y lo que no iba a hacer era a tenerla a la pobre todo el día agobiada y cansada para que los demás estuviesen contentos.
En cuanto llegó a casa de mi madre se quedó frita y como por la tarde llamamos y se lo estaban pasando genial en el parque, decidimos que la dejábamos hasta el día siguiente y así ella mantenía sus rutinas y tranquilidad y nosotros también disfrutábamos.
La boda estuvo genial, los novios muy guapos, el ambiente insuperable y aunque todos bebimos bastante no hubo nadie fuera de lugar ni que estropease el momento. Estuvimos de fiesta hasta la una y media de la madrugada y aún siguió la gente bailando hasta las tantas. Así que mereció la pena y mi niña fue la estrella , todo el día me estuvo diciendo la gente lo guapa que estaba y lo bien que se portaba; pues claro que sí, a ver que se pensaban
La salida de la iglesia
Con papá
En la iglesia, poniendo "ojitos"
Con mamá
Con mis amigas del alma