Sara entra a la guardería a las 8:30, tenemos que ser muy puntuales ya que a las 8:40 han cerrado la puerta a cal y canto. LLevaba una bolsa de pañales, su muñeco, las llaves de casa, los pañuelos para los moquitos....(eso en una mano) y en el otro brazo la llevaba a ella para subir unas escaleras que hay antes de llegar a la puerta de la guardería.(llegabamos justas de tiempo). Dios¡¡¡¡ he tropezado en un escalón y pataploffff.... tortazo. Solo he visto el canto de las escaleras cada vez más y más cerca y lo único que he pensado, Dios mío mi niña¡¡¡¡. He intentado parar el golpe con mi brazo. Menos mal que he caído de rodillas, pero a pesar de todo, debido al impulso mi ranita se ha dado un buen coscorrón contra el canto de la escalera. Todavía resuena en mi cabeza ese ruido, tan seco, ...... La he levantado enseguida, y ha estallado en llanto. Gracias a Dios, creo que no ha sido tan fuerte como yo pensaba. Al poco se ha calmado y a los cinco minutos estaba cantando y corriendo. La he llevado al pediatra y me ha dicho que la observe pero que aparentemente solo ha sido un coscorrón y un buen susto.
Pobrecilla y todo por mi culpa..........