No hace demasiado tiempo, escribía un post en el que mostraba ciertas dudas sobre el uso de tirantes para aprender a caminar...estábamos en un momento de bajóncete en la táctica que habíamos planeado y que ahora les relato....
Cuando el pequeño mostró indicios de querer caminar, en casa tomamos la decisión de que le evitaríamos los malos ratos de golpes y caidas producto del aprendizaje...
Comenzamos a dejarle andar, siempre pegaditos a el, rodeándole con nuestros brazos, pero veíamos que su forma de caminar, su visión periférica era poca y sus movimientos generaban caídas en las que sus puntos más débiles corrían serio peligro...
Verán, no me declaro ni mucho menos defensor de los tirantes ni de ningún otro artilugio para aprender a caminar... ni mucho menos. Pero fue la elección que hicimos con el objeto de que sus brazos estuvieran libres y ejercitara el equilibrio de su cuerpo usando sus brazos con más precisión.
En réplica a algunas respuestas de aquel post, no hemos usado los tirantes para forzar el aprendizaje, sino precisamente todo lo contrario, para que aprenda sin riesgo de golpes, con paciencia y con calma... de hecho:
Dani ha aprendido a caminar un par de meses más tarde de lo que hubiera sido a base de golpes y llantos... pero a cambio, no ha sufrido de golpes, no ha llorado por esta causa ni una sola vez.
Caerse? Si... se caía pues cuando el tropezaba o tenía un traspiés, habíamos acordado, con los tirantes, dejarle caer lentamente haciéndo el movimiento completo de caida pero sin el golpe final y posterior chichón con lo que el veía que había fallado y tenía que levantarse...
Le explicábamos...le hablábamos... le íbamos guiando en su aprendizaje... y al final... de una mañana a otra, salió caminando, corriendo... y casi saltando... ahora cae a veces pero ya no es producto del aprendizaje sino de las proezas que su intrépida mente quiere realizar...
Ha sido lento, ha sido trabajoso... ha sido un esfuerzo mayor... pero a día de hoy creemos que la experiencia ha merecido la pena. Y estamos orgullosos de haberle evitado las “heridas de guerra” (físicas y mentales). ¿qué prisa hay por caminar? Acaso le íbamos a apuntar a la maratón del año que viene?
Quisiera establecer un símil, un tanto atrevido, un tanto “teoría imaginaria”... con los métodos naturales y los métodos conductistas... y es que esto de que para que tu hijo camine tiene que golpearse, tiene que caerse, tiene que tener cicatrices... y tiene que llorar... pareciera una herencia muy muy antigua de algún estivill del siglo pasado que se arraigó tanto que hasta en los lugares donde se defiende que el niño no debe de sufrir para aprender en la vida, se habla de esto con normalidad.
Los métodos conductistas tienden a acelerar el proceso de aprendizaje aunque para ello el niño tenga que sufrir, pasar malos ratos... para comer... para dormir... ¿para andar?.....
Los métodos naturales evitan el sufrimiento del niño, tardan más... bueno corrijo... <<tardan lo que tienen que tardar...>> para comer cosas nuevas... para dormir.... ¿para andar?....
Pues si... no creemos tener la llave maestra ni el método perfecto para náda.. de hecho no creemos que haya ningún método pero, lo que si sabemos que es nuestro hijo ha aprendido a andar sin lágrimas, sin chichones... a su ritmo... y feliz.
Muy muy feliz...
Sabemos que no todos y todas estaréis de acuerdo con esto, por algo estamos en un foro donde la opinión de cada uno nos enriquece y nos quedamos con los pedacitos de cada uno que nos gustan.. así es como hay que tomar la vida. Así que no polemicen... solo compartan experiencias.
Cito aquí algunos extractos de las respuestas de aquel post...
(pon las medidas de seguriad que quieras, pero líbrale de esos tirantes porque queriendo hacerle un bien le estás haciendo un mal.)
(Así que fuera protección y a darse coscos, es la única manera de aprender: lo cogía por la camiseta , por el gorro del abrigo en invierno)
(a lo mejor soy bruta, pero si no le duele no aprende)
pero creo que es peor vivir entre algodones y no lo digo por los tirantes, sino por una tendencia de sobreprotección que me preocupa
(Pero xxxxx ha tenido como un par de buenos chichones, creo que forma parte del aprendizaje de todos (y algún trompazo más habrá, no se puede evitar), pero nunca he usado tirantes, ni nada de eso, a pesar de sus problemas. )
tu hijo no ha tenido ocasión de aprender qeu no se puede uno tirar en plancha, ni poner un pie delante de otro. lamentablemente ese es el tipo de aprendizaje que solo se obtiene a golpes.
pero si, yo creo que es necesario, como para aprender a comer solo, a vestir-se, a comunicarse, que debe experimentar y eso significa actuar y ir autoregulando esta accion a base de repeticiones, ensayos, errores y correcciones...