- Mar, 03 Jul 2007, 12:30
#158515
Cuando yo di a luz, todo el mundo estaba allí, excepto mi suegra (porque tenía catarro
); mi hija estuvo 8 días en la incubadora y todos los días subía alguien (se turnaban) para verla, excepto mi suegra que seguía con "catarro". Cuando por fin nos llevamos a mi bebé a casa, ella no pudo conocerla porque vivo en un primero sin ascensor y era un esfuerzo imposible porque se fatigaba mucho (aunque no había ningún problema en irse toda la tarde de compras o pasarse el día de boda, que eso no cansa
).
Mi suegra conoció a mi hija cuando tenía un mes, y porque se la llevamos nosotros a su casa (no por mi gusto, claro, pero mi marido es su hijo y le hacía ilusión, aunque estaba disgustado con ella). Sus frases eran del tipo "yo soy la que más quiero a esta niña" o "esta niña es mía, después de ti, claro, pero como tu madre no está delante, jejeje" (es que se creía muy graciosa aunque yo la gracia no se la encontraba).
En las pasadas navidades (cuando Maeve ya tenía un año), a mi suegra se le reprodujo un cáncer que había tenido hacía ya bastantes años y entonces sí que no podía subir a visitar a su nieta (en todo el año anterior no lo hizo ni una sola vez) y entonces a todo el mundo le daba pena que no disfrutase de su nieta, pero yo no puedo olvidar que hasta ese momento no hizo nada por venir a verla, su cariño se demostraba comprándole ropa y juguetes que no necesitaba y de decirme a mi lo que tenía o no que hacer, que ponerle, que darle, de recordarme que ella la quería más que nadie (así como suena), y frases similares.
Ahora que ya no está, su hijo (mi pareja) lo que más siente es que no haya disfrutado nunca a su nieta, que no la conozca, que nunca la ha visto jugar en el parque...
Pero ¿de quién es la culpa? Tuvo un año entero para hacerlo y nunca salió a dar un paseo con ella, ni vino a verla a casa, ni la hubiese disfrutado absolutamente nada si nosotros no hubiésemos ido a su casa a menudo. Mi conciencia está tranquila, pero tengo muchas cosas dentro que no puedo perdonar.
Con mi suegro los problemas empezaron con el embarazo, pero como el problema es exceso de cariño hasta llegar a la obsesión, lo llevo de otra forma; es agobiante por sus continuos comentarios de "está poco abrigada, o demasiado abrigada, o duerme mucho (si él quiere que esté despierta) o al contrario, o no hagas eso así o asá"... pero la adora y aunque a mi me carga y no respeta nada de lo que le decimos, hay que aguantarse y sé que lo hace porque la quiere como a nada, aunque a veces sus comentarios realmente me hacen daño (tema "tu leche no la alimenta" en momentos duros para mi y similares).
Mis padres siempre han respetado nuestra forma de educar a Maeve, y cuando han tenido algo que decir, se ha hablado y lo han respetado. Quieren a mi hija y lo demuestran pero si nosotros decimos "no queremos este tipo de juguetes o no necesita ropa", no lo compran, ni intentan que cambiemos sus rutinas según a ellos les convenga. Siempre me han dicho lo orgullosos que están de mi como hija y como madre, así que creo que es lógica la diferencia de afecto y trato que tengo respecto a mi familia y a la de mi pareja.