Sí, Margarita, muy mayor. Tanto, que me emociona pensarlo.
Le tenía algo de miedo y mucha pereza al tema pañales, pero sobre todo os he leído muchas veces, a vosotras directamente o en lecturas que recomendáis, que no tuviéramos prisa, que no hacía falta, que esto no es una carrera, que es mejor esperar a que estén maduros. Pues sí, esa es la clave, creo. Ella estaba más que preparada; las primas, los amiguitos, habían empezado meses antes, unos con grandes problemas, desesperaciones por parte de los padres... otros con menos, pero en general me daba la sensación de ser un gran trabajo cuajado de frustraciones, enfados y peligros ('que no se acostumbren a usarlo como arma', y cosas así). Si lo hubiera intentado antes seguro que también nos habría ocurrido algo así.
En cambio, está siendo una experiencia bonita y satisfactoria. Supongo que tendremos nuestras regresiones y nuestros problemillas, pero de momento lo estamos viviendo así.
Así que, una vez más, muchas gracias.
(qué mayores se nos hacen, madre mía)