Resulta que mi hija esta semana y la que viene, hasta el final de curso, no tiene clase por la tarde, con lo que salen a mediodía, bueno, de hecho sale a las 15 horas, después de comer. Pues bien, normalmente a menos cuarto o menos diez los niños ya están sentados en el patio, esperando que vengan a buscarlos. Hoy he llegado a menos 10 y la niña no estaba. Me han dicho que estaba aún en el comedor, porque el menú de hoy era garbanzos y salchichas.
Cuando he visto que pasaban los minutos y que la niña no salía, he vuelto a preguntar y la respuesta ha sido la misma, entonces yo le he dicho a la monitora: “Y a qué esperáis, a que se lo coma todo???? Pues si la niña no tiene más hambre, ya la podéis tener hasta las 5 de la tarde, que no comerá…Lo que no es normal, no sé si a vosotras os lo parece, es tener a una criatura hora y media delante del plato presionándola para que se lo coma… ” Y me han contestado “ya, pero es que si no se le insistiera no comería nada” … entonces ya me he cabreado y les he dicho que nunca, bajo ningún concepto, hay que obligar a comer a mi hija, que es el primer paso para que tenga un transtorno alimentario, y que no estoy dispuesta a consentirlo. Entonces he preguntado con quién está, y me han dicho el nombre de una monitora. Pues bien, eran las 15,10 y aún no habían subido, yo ya estaba que me subía por las paredes , y le he dicho a una chica que o me la subían o bajaba yo a por ella.
Pues al momento aparece la chica con mi hija, que venía dando saltos, más feliz que una perdíz… con una bola de salchichas en la boca…y yo alucinando. De camino a casa le he preguntado qué ha pasado hoy en el comedor, y le he podido sonsacar más o menos la situación: Cuando los niños han ido acabando, se han ido al patio, como siempre. Ella no había acabado, con lo que se ha quedado con una monitora que no es la suya, y con la jefa de monitoras. Por lo que me ha dicho, han quedado las tres solas (no es la primera vez que esto ocurre), entonces la monitora le ha gritado (tal como os lo cuento), y la jefa de monitoras también, pero “más flojito”.
Me parece inadmisible, pero me sorprende que mi hija no parece en absoluto afectada. De hecho, ella manifiesta abiertamente que no se ha puesto triste cuando le han gritado, ni cuando se ha quedado sola en el comedor.... No sé si ir a hablar esta tarde con la administradora del colegio (ya he confirmado que estará) o esperarme al lunes y hablar, con la cabeza más fría, con las del comedor… no sé qué hacer.
¿Qué me aconsejáis?