como sabeis yo soy fan total de la sabana fantasma. y como casi todas sabreis mis hijos duermen en dos camas de 90 unidas, que utilizo yo para colechar con ambos. normalmente me acuesto en elmedio.
como carlos sigue despertandose multitid de veces, y muchas de ellas no quiere quedarse en la cama. y como tolera bastante mal estar tapado (por no decir que no lo tolera en absoluto), hace un par de meses decidí dejar de ponerle la sabana fantasma, para no tener que meterlo y sacarlo 5 o 6 veces todas las noches, con la consiguiente dificultad de maiobra. y como colechar a pelo, ni pensarlo, me compre´una barrera de seguridad abatible. y así estamos de momento. yo duermo en medio de los dos, porque sino carlos rodaria por encima de su ehrmana y la despertaria, y ademas a sandra le gusta darme la mano si se despierta.
pues bien, esta noche, estaba yo durmiendo con ellos, y carlos despierto, muy muy agitado, ya que desde hace 5 dias lo tengo ...como en los peores tiempos. pero como no lloraba, yo estaba allí tumbada y el gateando por encima de i, rodando por la cama....vamos, su comportamiento habitual estos dias. en un momento determinado estaba mas o menos a la altura de mis rodillas y en perpendicular ami. no me pregunteis que hizo exactamente, pero sentí que se impulsaba con los pies hacia la barandilla, con tal fuerza, que sacó la barnadilla por la parte de los pies (POR ARRIBA, CON MI PESO ES IMPOSIBLE), lo suficiente como para caerse, con el mismo impulso que llevaba, por el hueco. ¡CLON!.
llanto, se despierta la hemana. para no aburriros: desvelo familiar hasta las 6 de la mañana. (eran las 3) asi que podeis imaginaros la noche.
conclusión: a mi nunca me han parecido seguras las barandillas de seguridad. pensaba que un niño de 2 años, puesto de rodillas, puede caerse por encima de ellas, consiguiendo que la caida sea mas peligrosa que si cayera desde la cama. pero pensaba que como duermo con ellos la mayor parte de la noche, y nunca he visto a carlos intentar saltar por encima, podia probar.
la posibilidad de qeu el niño pudiera sacarla a patadas, lo suficiente como para colarse por debajo, ni siquera se me habia ocurrido.
por tanto LAS BARRERAS DE SEGURIDAD, COMO YO YA PENSABA, NO SON EN ABSOLUTA SEGURAS.
volveré a la sabana fantasma. a riesgo de empeorar los despertares, pero es qeu ya no dormiria tranquila.