A la segunda vez que hemos salido de casa (ya habia salido con ella para comprar y hacer algunos recados, he vuelto y he dejado la compra).
Pues bien cuando era el momento de irnos no queria montarse en la sillita, es que no habia forma, asi que , aun ni haciendome ni un pelo de gracia, la he cogido de la mano y he pensado, bueno, ya se cansara y enseguida aceptara ir en la sillita (total donde ibamos a ir estaba cerquita).
Pues nada, la niña se me suelta de la mano y echa a correr. Le regaño, y le pido que suba a la sillita. Intento subirla, pero como ella se resiste, me es imposible montarla. Asi que decido llevarla en brazos. Pero resulta que tampoco, se me escurre como un pez y empieza a dar patadas para que la suelte.
Total, decido pasar al plan B.( Olvidemos lo que ha pasado, esperar un rato , intentar distraerla y volver a la carga) Eso he hecho, despues de esperar que correteara a sus anchas y tocara todas las porquerias habidas y por haber en el suelo.
¿Y que ha pasado? Que ha vuelto a resistirse, con lo cual he tenido que dar media vuelta y volver a casa. Con unos gritos que para que contaros, dando el espectaculo en plena calle, que verguenza.
Al llegar se ha puesto a llorar como una loca, cual niña del exorcista, y a darse golpes contra el suelo. Por mucho que le pedia que parase, ella ni caso y si intentaba cogerla para que no se golpease, peor, se daba mas cabezazos.
Despues de estar tooooda la mañana detras de ella, vigilando lo que hace, recogiendo todo lo que saca de los armarios, (mira que agotan..)y cuando es hora de irnos , me pasa esto. ¿No es como para explotar?
He tenido que tomarme dos pastillas de valeriana, a ver si me tranquilizaba un poco.
Bueno, no os he contado el final de la historia, he llamado a mi madre y le he contado lo sucedido,(es que ibamos a ir a su casa): ha venido a casa y se ha llevado a la niña con ella. (Me ha notado muy nerviosa por telefono y a la niña chillando...)
Y eso ha sido todo. No se si sera por la edad, por su temperamento o que en realidad soy yo que no se manejar la situacion.
No es la primera vez que pasa algo asi, y tengo que encontrar una solucion, sino, no voy a poder salir a la calle con ella.