BULLYING INFORMACIÓN PARA PADRES
¿POR QUÉ OCURREN ESTOS EPISODIOS?
Las causas por las que un chico o una chica arremete constantemente contra otro compañero o compañera, llegando a crear una situación abusiva de dominio, son múltiples. Los estudios sobre este asunto indican factores personales, familiares y sociales del agresor y la víctima, así como factores relacionados con la cultura escolar.
AGRESOR:
Factores personales, familiares y sociales: Las relaciones y sentimientos de los padres del agresor hacia su hijo son trascendentales, ya que modelan comportamientos que más tarde serán repetidos por él. La característica compartida por los agresores es la falta de empatía, es decir, la incapacidad para ponerse en el lugar del otro, la no creencia en que sus actos repercuten en otra persona que los siente y padece como un tormento. A menudo el agresor puede llegar a pensar que la víctima se lo merece, pues las acciones de éste le han provocado y han precipitado la reacción intimidatoria.
El matón, el agresor líder, a pesar de su impopularidad entre los compañeros de clase, consigue con sus actos que su posición en el grupo, su reconocimiento, mejore, demostrando ante los demás que es fuerte al producir miedo y manifestar prepotencia en sus relaciones con aquellos que no pertenecen a su grupo. Al principio, el agresor se meterá con su víctima con malos tratos de intensidad baja pero, conforme transcurra el tiempo y observe que su víctima carece de protección, irá aumentando la intensidad y frecuencia de los abusos, creando un círculo vicioso de agresión, un proceso de victimización, que de ninguna forma debe proseguir.
Factores relacionados con la cultura escolar y formación de grupos: De sobra es sabida la importancia que tienen los amigos, el grupo de iguales, para el desarrollo evolutivo de niños y adolescentes. En ocasiones este factor grupal refuerza la unión y consistencia del grupo a través de terceros, los chivos expiatorios, que sirven para reforzar los vínculos de amistad, clave en la preadolescencia y adolescencia. Por ello, el maltrato tiene el momento de mayor intensidad y frecuencia desde los 11 a los 13 años, si bien es en el arco de edad de los 12 a los 16 años donde mayor número de estudios se han realizado. El grupo de agresores a veces se constituye formalmente alrededor del proceso de victimización y actúa paulatinamente, creando una conciencia colectiva en la que la víctima es cada vez menos estimada y valorada, lo que favorece que las agresiones aumenten en cantidad e intensidad.
Por otro lado la actitud de la escuela y el clima de relaciones interpersonales y de respeto entre sus miembros es un factor muy importante. Las escuelas que permiten y favorecen que los alumnos comuniquen sus dificultades y en las que éstos se sienten escuchados serán capaces de prevenir e intervenir cuando empiecen los hostigamientos. El agresor sabrá que existe una clara oposición a las acciones de prepotencia y agresión que quiera realizar.
OBSERVADORES:
El grupo de los observadores posee una influencia crucial en el curso de los acontecimientos, pues en el caso de oponerse a las agresiones, los agresores perderán justificación y poder y tendrán que ejercer mayor número de agresiones a más víctimas o cejar en su empeño. El miedo a ser ellos mismos los atacados por los agresores sirve de barrera psicológica para irse separando paulatinamente de la víctima. Pero los observadores han de entender que es el parámetro moral compartido por todos ellos lo que les ha de unir, tanto si es a favor de los agresores como si optan por la víctima, y ahí reside precisamente su fuerza para parar los hostigamientos y amenazas.
VÍCTIMA:
Factores familiares, personales y sociales: Si difícil es determinar el perfil del agresor, más difícil es precisar las características de las victimas sin estigmatizarlo. Los factores familiares asociados a este perfil apuntan a la sobreprotección como causa primordial, que impide el desarrollo social del chico o de la chica conforme a su desarrollo evolutivo. Sin embargo no todas las víctimas son iguales. El gracioso, el provocador y el molesto se sitúan en la fina línea que separa a la víctima del agresor, pudiendo representar ambos papeles.
Aún así, podemos trazar una característica compartida por las víctimas: su falta de competencia social, la cual se refleja en su carencia de asertividad; esto es, su dificultad para saber comunicar sus necesidades claramente y para hacerse respetar por los demás. Su situación de víctima refuerza su vulnerabilidad y le debilita socialmente ante los otros –ante el conjunto de los compañeros, no ya sólo ante sus agresores- y pierde popularidad paulatinamente entre sus iguales. A menudo su situación académica se deteriorará y sufrirá estrés emocional, que contribuirá a aumentar las dificultades de aprendizaje que se le presenten. El miedo y la sensación de incompetencia tanto como el sentimiento de culpa le impedirán comunicar sus dificultades a otros, pudiendo llegar a situaciones de depresión y a una importante falta de autoestima.
A pesar de todo lo dicho, debemos tener presente que puede acabar siendo víctima cualquier chico o chica que no tenga el amparo de sus compañeros. Ante los ojos del agresor, cualquier razón es suficiente para convertirse en víctima: los rasgos físicos, la indumentaria, la capacidad intelectual, la sensibilidad artística, los buenos resultados académicos, etc. En resumen, cualquier forma de diferencia, de distinción, cosa que es realmente preocupante, porque constituye el germen de la intolerancia y la insolidaridad.
Factores relacionados con la cultura escolar y la formación de grupos: La víctima, cuando comienzan a meterse con ella -a menudo a través de insultos, rechazos, motes,...- irá perdiendo apoyos entre sus compañeros, pudiendo llegar a sentirse, incluso, merecedor de la agresión por algún problema personal que pueda o imagine tener. Si continúan los malos tratos puede sentirse totalmente aislado de sus compañeros y sufrir un infierno personal.
Las escuelas conscientes de la diversidad de su alumnado están atentas a los componentes emocionales de sus miembros, trabajan la cooperación y el compromiso entre alumnos y reconocen la valía personal de cada uno de sus alumnos. Más allá de la competitividad y la búsqueda exclusiva de buenos resultados académicos, dichas escuelas estarán prestas a crear ambientes de confianza y escucha ante los conflictos entre alumnos. Las víctimas tienen que sentir que en su medio escolar se les apoya y que tienen derecho a comunicar su situación de indefensión. Las escuelas que trabajan la amistad, el buen clima en el grupo clase y la solidaridad y el respeto entre compañeros tendrán mejores estrategias para prevenir las situaciones de maltrato entre iguales
INFORMACIÓN PARA ALUMNOS
“SE METEN CONMIGO MÁS QUE CON OTROS COMPAÑEROS; ME GUSTARÍA HACER ALGO”
Algunos chicos y chicas creen que, cuando se meten con ellos, lo mejor es callarse y pasar desapercibido, pero eso a menudo agrava la situación. Tampoco hay que ir por el mundo desafiando a aquellos que nos gastan una broma o que se meten un poco con nosotros. A veces es mejor evitar una situación que nos pueda resultar difícil. Pero: cuando de forma continuada se metan mucho contigo, o con un compañero, debes recordar lo siguiente:
Cuéntaselo a alguien: a un amigo, un profesor, a tus padres, o pide ayuda a PROTEGELES a través de esta Línea de Ayuda.
Tú solo posiblemente no puedas hacer frente a un acoso reiterado de un grupo de compañeros. No es ninguna vergüenza pedir ayuda. Hazlo y te escucharemos.
Busca protección en otros compañeros: no andes solo/a; busca amigos/as con quien relacionarte.
Respétate a ti mismo/a y piensa que nadie tiene derecho a tratarte mal de forma reiterada y con intención de hacerte daño. Sé firme en la convicción de que tú vales tanto como cualquier otra persona.
Intenta no mostrar miedo. En cuanto puedas, expresa tus sentimientos a alguien en quien puedas confiar y que pueda ayudarte a buscar soluciones.
Hazle saber al profesor Tutor lo que te pasa y que te gustaría que se hablara de la convivencia en tu grupo clase, sin tener que centrarse en tu problema en particular.
Revisa si hay algunas cosas de las que dices o haces que irrita a tus compañeros o no suele gustarles e intenta cambiarlas. Practica otras formas de responder en esas situaciones concretas.
Pide cuanto antes ayuda y orientación a PROTEGELES: contacto@protegeles.com
Recuerda: Si sientes que se están metiendo contigo debes seguir una serie de pautas para protegerte. No te quedes parado sin hacer nada. Expresa tu situación a alguien en quien confíes. Pide ayuda
INFORMACIÓN PARA ALUMNOS
“ALGUNOS COMPAÑEROS ME VEN DIFERENTE (porque soy de otra raza, país, religión o bien soy diferente físicamente: más gordo, más bajo, más alto, visto diferente,...).
SIENTO QUE SOY CULPABLE DE ALGO, ¿QUÉ ME PASA?”
Cada persona es diferente a las demás y eso es bueno. Cada cual es como es y eso nos hace únicos y valiosos. Incluso dentro de un mismo grupo, de una misma clase social o de una misma raza nadie es igual a otro. Todos somos diferentes y ahí eso enriquece a la Humanidad.
No creas que el problema lo tienes tú, sino al revés: el problema lo tienen aquellos que se creen superiores. Muchas veces nos encontramos con personas intransigentes que sólo aceptan a los que son como ellos. Los que te tratan mal por tu diferencia están encerrados en visiones muy parciales de la realidad: su mundo es muy pequeño, no existe más que en sus mentes.
Las modas pasan, pero las personas perduran. Toda persona tiene derecho a su dignidad personal y ningún compañero o compañera debe ofender a otro o meterse con él por estos signos externos o por su diferencia de raza, religión o cultura. Si algún compañero se mete contigo por tu raza, tu apariencia física o tu forma de vestir, no le prestes atención. Si continúa metiéndose, házselo saber a tu profesor Tutor para tratar el tema en la clase de Tutoría.
Recuerda: Cada individuo es único y valioso. La intolerancia y el racismo son también formas de maltrato entre compañeros. No permitas que tu dignidad personal se vea atacada por estas causas, ni ofendas a nadie por sus valores culturales o religiosos. Todas las personas somos diferentes y nuestros rasgos físicos, forma de vestir o gustos deben ser respetados por todos.
¿Tienes algún amigo o amiga que sea diferente a ti?
¿Conoces algún caso de racismo, con motes racistas o burlas ofensivas, que se estén dando en tu entorno? En caso afirmativo, ¿qué has hecho al respecto?
¿Sufres tú algún acoso a causa de tus gustos, cultura, religión o aspecto físico?
¿Has comentado este tipo de hechos en algún momento en tu clase con el profesor Tutor?
TODO ESTO Y MUCHO MAS EN ESTE ENLACE: http://www.acosoescolar.org/index.htm
Y EN ESTE OTRO, ADEMAS DE INFORMACIÓN TENEIS UN FORO EN EL QEU ASESORAN TANTO A LOS PADRES COMO A LOS MUCHACHOS
http://www.el-refugioesjo.net/foro/viewtopic.php?t=1548
Y ESTE MUY MUY INTERESANTE QUE HABLA DE TODOS LOS PERSONAJES IMPLICADOS, SUS MOTIVACIONES, Y LAS CONSECUENCIAS DE LA SITUACIÓN PARA CADA UNO DE ELLOS:
http://www.cult.gva.es/orientados/alumnado/personajes_agresion.htm