Me lo enseñó una amiga a la que quiero un montón y aunque me ha dejado bastante por los suelos, me ha vuelto a despertar la bombilla y me ha enseñado que muchas veces me quejo de vicio.....
Por favor quien esté muy sensible NO LO VEA....
Besos
http://youtube.com/watch?v=th6Njr-qkq0
WASHINGTON DC, 24 May. 07 / 06:09 pm (ACI).- El pequeño Eliot Mooney vivió solo 99 días. Durante su gestación fue diagnosticado con Trisomía 18, un desorden genético severo que supone serias discapacidades y una muerte temprana. Sus padres desistieron de abortarlo y optaron por hacer de su vida una celebración del amor de Dios. Ahora conmueven a miles de usuarios del portal de videos YouTube.com con su testimonio.
Los padres de Eliot, Matt y Ginny Mooney, elaboraron un video sobre la vida de su hijo titulado “Ninety-nine Balloons” (99 globos) en alusión a los globos que se lanzaron al cielo el día de su funeral.
La producción de 6 minutos reúne fotografías y videos caseros que presentan la vida de la familia desde los dos meses previos a su nacimiento, cuando Matt y Ginny recibieron el diagnóstico, y termina con la pacífica muerte de Eliot, ocurrida el 30 de octubre de 2006.
El video termina con las siguientes palabras: “No un púlpito, no una presentación pulida, no un libro record de ventas, sino un niño de seis libras con Trisomía 18. Dios se complació al tomar al más humilde ante los ojos del mundo y mostrar la verdad… y nosotros lo celebramos hoy. Eliot, tú estás bien, y aunque te extrañamos más de lo que podemos expresar, solo nos separa nuestro tiempo en la tierra. Hasta pronto hijo. Mamá y papá”.
A las 30 semanas de gestación, los Money supieron que su hijo presentaba este desorden genético y casi no tenía probabilidades de sobrevivir al parto. Su hijo desafío las estadísticas y vivió 99 días con un pulmón atrofiado, un orificio en su corazón y un ADN que había depositado información errónea en todas las células de su cuerpo.
Según su padre, la brevedad de la vida de su hijo sirvió para que “el Dios viviente se proclame a sí mismo a través de este niño que nunca pronunció palabra alguna”.
Sabiendo que Eliot no tenía posibilidades de sobrevivir a largo plazo, los Mooney hicieron de sus 99 días de vida una ocasión para celebrar su nacimiento.
Según explica la agencia LifeSiteNews.com, “en una era en la que el aborto a pedido es la norma, y cuando los médicos aconsejan de rutina a las mujeres embarazadas abortar a aquellos niños a los que se les diagnostica alguna anomalía, los padres que optan por tener niños con discapacidades son cada vez menos comunes”.
“Estos tiempos exigen cierto tipo de coraje para ignorar el consejo de médicos, amigos y sentimiento público, y asumir los sacrificios que acompañan el hecho de traer al mundo a un niño seriamente discapacitado”, agrega.