Foro general que ha dado servicio durante 8 años. Estamos trasladando las experiencias recogidas a los nuevos sub-foros divididos por edades. Si quieres poner tu experiencia, por favor, hazlo en el subforo de la edad que corresponda con tu bebe. Gracias por tu colaboración.

Moderadores: lolilolo, Titoi, Yuziel, rafi., Tote, Trece, nuriah, rosalina, ilargi, Kim, xirimiri

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por mariquilla
#141407 Ningún libro es tan fiable como mi instinto d emadre. Ninguno. El de carlos gonzález es el que más se aproxima. No os lo habéis leído. Ninguna.
Si queréis os venís una tarde conmigo a casa. Veréis un niño criado y educado al estilo carlos gonzález ;-) . Y veréis a una madre que ha enseñado a su hijo a lavarse las manos, que come solo y está aprendiendo a usar el tenedor y el cuchillo, que recoje sus juguetes (con más o menos negociaciones) que es feliz jugando con sus padres, que duerme como lo hacen todos los niños de su edad, que es un niño feliz, seguro, tranquilo...con las rabietas de todos los niños de dos años y medio. Yo no le grito, yo no lo he castigado jamás, yo no le obligo a hacer lo que no quiere, salvo que sea algo imprescindible (tomarse una medicina). Lo demás es hablando, razonando, explicando.
Yo no sé de psicólogos infantiles, pero si una psicóloga no es capaz de ver la ternura y el respeto con el que está escrito ese libro es que, o no es psicóloga o no se lo ha leído.

Mamá de JULIO (3/12/2004)
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por soytu
#141413
si una psicóloga no es capaz de ver la ternura y el respeto con el que está escrito ese libro es que, o no es psicóloga o no se lo ha leído

o ninguna de las dos cosas :mrgreen:

Olga
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por Kriss
#141414 A mí también me parece que no has entendido bien el libro.

Lo que dice no es que haya que permitirle todo al niño; lo que dice es que ya bastantes cosas hay que negarles a lo largo del día, por seguridad, por horarios, por la vida misma, como para negarles también cosas que podemos darles, con la única intención de enseñarles quién manda. Que no seamos "tacaños" con nuestro cariño, sino que lo demos generosamente a nuestros hijos, porque es lo que más necesitan.

En definitiva lo que viene a decir, o al menos así lo entiendo yo, es que sigamos nuestro instinto de madres; que lo sigamos cuando nos dice que queramos a nuestros hijos, que les mimemos, que les demos todo lo que esté en nuestra mano y que vigilemos su seguridad. Que la naturaleza es muy sabia y muchas veces no la escuchamos, pensando (y equivocándonos) que sabemos (o que saben los "especialistas") más que ella.

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por Nikté
#141432 Yo no suelo participar en este tipo de debates, porque no tengo tanta experincia y no me he leído el libro, pero puedo dar fé de que el cariño y la ternura, sobre todo el entender a un niño o ponernos en su lugar, cambia la forma de relacionarnos con él.

Nuestra niña tiene casi 17 meses, cuando se despierta por la noche la metemos entre nosotros, todavía no se duerme sola y no tenemos prisa porque lo haga, ya que si para andar todavía la ayudamos a levantarse cuando se cae, por qué no la vamos a acompañar a dormirse?
Nunca la he obligado a comer y come de todo, cuando no quiere nos lo deja muy claro. En la guardería se la pasa muy bien, es la más pequeña de su sala y dice la profesora que no lo parece, es de las más independientes. sabe que el cochecito de madera que está en la mesilla de su padre, puede cogerlo para jugar pero luego lo vuelve a dejar en su lugar, cuando me marcho al trabajo, me despide con un beso y una sonrisa de oreja a oreja. Y también está aprendiendo a recoger sus juguetes, parece mentira, aunque como todo niño, no le gusta salir de la bañera, le encanta el agua y alguna vez ha llorado por eso, ha llorado porque se le cae la comida de la cuchara, o porque quiere subir sola las escaleras, ahora le ha dado por pegarnos, sin embargo no la castigamos, sí que le explicamos y la corregimos con cariño, no es fácil, claro que no, pero los resultados en nuestro caso son evidentes.
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por Marybur
#141433 Empezar diciendo que no soy partidaria de aplicar métodos sino de seguir los instintos de madre. He de decir que yo me he leído toda clase de libros sobre este tema y he ido cogiendo lo que me interesaba de cada uno. Y del de Carlos González debo decir que me gustó todo y que encontraba sentido a todo lo que iba diciendo. Entiendo que está razonado de una manera formidable.
No creo que diga que haya que darles todo lo que piden, si no que por qué negarles algo que necesia toda persona, sea niño o adulto, que es el caríño y el amor de los demás, sobre todo de tus padres.
Yo tengo una niña de 2 años y si está malcriada es porque me encanta hacerlo. Me encanta regalarle cosas que ella no me pide jamás, siempre y cuando esté en mi mano hacerlo. Me encanta que de repente me dé un abrazo y un beso porque es lo que ha visto que hacemos sus padres con ella. Jamás ha tenido una pataleta sacada de quicio porque no la hemos dado algo, sabe que si no se lo damos hay alguna razón para ello.
En fin, que todo el mundo es libre de educar a sus hijos como crea conveniente, pero el cariño y la atención no debería faltar jamás.

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por kangurito
#141451 Yo no he leido en ningún capitulo del libro que haya que darles a los niños todos los caprichos, ni consentirles todos. Por supuesto que hay cosas que no se les pueden dar porque son peligrosas o por la razón que sea, pero hay muchas maneras de "prohibir ". Se puede hacer al estilo ¡ No ! porque lo digo yo que soy la que manda o se puede hacer intentando razonar, negociar y por supuesto con mucha paciencia y ternura. Yo procuro qqqqqquitar de enmedio todo lo que no quiero que coja para evitar berrinches innecesarios pero hay cosas que no puedo quitar o que se me olvidan, entonces valoro si realmente es necesario prohibirsela o es que yo quiero quitarselo. Mi niño todavia es muy pequeño y no entiende por qué hay cosas que no puede tener y claro se emberrinncha cuando se las quitamos. A mi me pone mala, pero ¿ qué voy a hacer ? es su manera de expresar su enfado, no sabe hacerlo de otra manera. Estoy de acuerdo en que si se ha tomado la decisión no hay que echarse atrás por un berrinche pero creo que hay que apoyarle en su rabia, no dejarle solo diciendo ya se la pasará, ni reñirle. Yo cuando mi peke se enrabieta, le cojo en brazos, la beso, juego con él para que sepa que le entiendo y que comparto su angustia.
Uf, vaya rollo que he soltado. Resumiendo, dar amor y tratar a nuestros hijos con el respeto, que como personas merecen, no creo que sea malcriar.

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por xela
#141456 Pues precisamente para mi hay está el problema, creo que el libro se puede malinterpretar facilmente y que su consejo sea dejar al niño hacer siempre lo que le dé la gana sin explicaciones. Ojalá todas las madres expliquen a sus hijos porque si y porque no de las cosas y eviten muchas lágrimas y pataletas pero todo razonado y explicado y por supuesto hay cosas que no son negociables y eso lo han de saber. Yo soy maestra y todos los niños son diferentes pero también todas las madres el problema mas frecuente: algunas nos pasamos y otras no llegamos.
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por cani
#141481 Carlos en ningún momento dice que hay que dejarles hacer todo lo que quieran sino que no hay que poner límites artificiales y que hay que saber ceder en determinados momentos, pero por supuesto la vida y nosotras mismas ponemos a nuestros hijos miles de normas y límites que sí deben cumplir y ahí está el aprendizaje y la educación.

Para las que no lo hayáis leido aprovecho y pongo un par de parrafos de para que veáis como plantea estos temas, espero que os guste.

Claro, es importante poner límites a los niños porque si no, no tendrían límites. ¿Se imagina qué terrible situación?
Un niño sin límites les sacaría los ojos a todos sus amigos, se comería 200 caramelos en cinco minutos, se tiraría por el balcón. Un niño sin límites sería una cosa tan terrible, escalofriante, repugnante, que..., que... ¿Cómo es que nunca hemos visto a uno? ¿Cómo sería un niño sin límites?
Una niña sin límites
Marta está muy a gusto en la cama, pero mamá la ha llamado y hay que levantarse. ¿Por qué no podría quedarse media hora más? ¿O mejor, no ir al cole? Tendría que ser siempre vacaciones, ir todos los días a la playa o en bicicleta. O mejor montar a caballo. Si tuviera un caballo, le daría azúcar y zanahorias y cabalgaría ella sola y descubría nuevos países. Bueno, sola no, iría con Isabel, que es guay...
Un grito de su madre la saca de su ensoñamiento. Sí, ya me levanto... Qué lata, tener que lavarse, con lo fría que está el agua. Y este jabón huele fatal. En casa de Isabel tienen un jabón que huele muy bien. Este vestido no me gusta nada. Y las bambas Cosme®, qué vergüenza, todas las niñas de la clase llevan bambas Acme®, pero papá se empeña en que no me compra otras bambas hasta que se rompan éstas...
Hace tiempo que Marta ha renunciado a pedir más cacao en la leche, no hay manera de hacer entender a mamá que tiene que quedar todo negro. ¡Galletas redondas! Las buenas son las cuadradas. ¿Lavarse los dientes después de desayunar? Pero, mamá, mis amigas sólo se lavan los dientes antes de acostarse. Bueno, ya va... La pasta de dientes pica, ¿es que no hay nunca pasta de fresa?
Hay que llevar la mochila con los libros. Hay que caminar hasta el cole. Mamá no quiere ir en coche porque dice que para doscientos metros no saca el coche. Marta se para a ver el escaparate de la juguetería, pide el tren eléctrico, «pues se lo pides a los Reyes» tirón del brazo. Se para a hacer equilibrios en el bordillo de la acera; tirón del brazo. Le pega una patada a una piedra; tirón del brazo. Se para a ver a un perro que mea en la pared; tirón del brazo. Mete el pie en un charco; tirón y gritos.
El cole es un rollo. No puedes levantarte cuando quieres, no puedes sentarte al lado de Isabel, no puedes hablar, no puedes reírte, tienes que mirar a la profesora, tienes que escuchar a la profesora. Entrega los deberes, abre el libro, saca un papel, dictado, no te sientes con la espalda torcida, ¿no ves que tienes que afilar el lápiz?, haced los ejercicios de la página 30, dibujad una vaca, para mañana las restas de la página 42. A ver, Marta, dime la tabla del 3... ¿desde cuándo 3 por 6 son 19? A ver, ¿alguien puede decirle a Marta cuántos son 3 por 6? Dice Isabel que ya no es amiga tuya porque te ha visto jugando con Sonia. Pues dile a Isabel que es tonta, que yo juego con quien quiero. A ver estas niñas, ¿qué tienen que decir tan importante que no puede esperar al final de la clase? ¿Por qué no lo dicen en alto para que nos enteremos todos?
¡Otra vez guisantes para comer! Y la tonta de Isabel que no se quiere sentar conmigo. Mira cómo habla con Ana, sólo para hacerme rabiar. ¡Puag, pescado!
La vuelta a casa no puede ser más animada. Hay tirones de brazo frente a la panadería (¡no hay cruasán de chocolate!), frente a la juguetería (¡no hay tren eléctrico!), frente a la tienda de ordenadores (¡no hay juego nuevo!), frente al quiosco de la prensa (¡no hay chicle!). ¡Marta, ya está bien, de verdad que hoy me pones de los nervios! (sí, hoy y ayer y cada día).
Hay que cambiarse de zapatos antes de jugar. Hay que hacer los deberes antes de ver la tele. Hay que dejar la tele ahora mismo, con lo interesante que está, para ir a cenar. Hay que ayudar a poner la mesa antes de cenar. Hay que lavarse las manos antes de poner la mesa. Te he dicho veinte veces que te laves las manos. ¡Mira qué manos llevas! ¡Oh, no! ¡Guisantes otra vez! Ni que se pusieran de acuerdo. Mamá, ¿hay huevo frito? ¿Quéee? ¿Merluza?
¿Hay natillas de chocolate? Primero tienes que comerte la fruta. No quiero fruta. La fruta es muy sana. No quiero. Tienes que comerte una pera. No, pera no, ¿no hay plátano? No, o pera o manzana. No quiero, quiero natillas. Niña, no le respondas a tu madre. ¡Buaaaah!
—¡Está bien, tómate la natilla y calla!
Paren la imagen. Avisen a la policía. ¿Ven lo que acaba de pasar? Marta se ha salido con la suya. Le ha bastado con lloriquear un poco para hacer pasar a su madre por el aro. Es la típica niña que siempre se sale con la suya. Totalmente malcriada. Y todo porque sus padres no han sabido ponerle límites. ¡Le dan TODO lo que pide! Esta niña tendrá graves problemas de conducta:
Los niños que ven satisfechos todos sus deseos suelen sentirse profundamente tristes, ya que al final nunca tienen suficiente. Los padres que miman sin límite a sus hijos hacen que cada vez sus exigencias se mantengan más altas.
No, no se espante. A Marta no le pasará nada malo por «haberse salido con la suya». Al contrario, probablemente el salirse con la suya de vez en cuando, ver que en algunas ocasiones no son un mero juguete del destino, sino que pueden hacer algo, desear algo, conseguir algo, influir en los demás, es una experiencia necesaria para el desarrollo de la personalidad. Porque Marta, como todos los niños, está cediendo y obedeciendo docenas, centenares de veces al día.
Al exigir su natilla, Marta está aprendiendo a exponer con claridad su punto de vista y a exigir respeto; dentro de unos años lo sabrá hacer sin llorar ni gritar, y cuando sea adulta veremos que estas cualidades son positivas. Su mamá le está demostrando que la quiere de verdad, es decir, que la valora como ser humano y que tiene en cuenta sus opiniones y sus palabras. Con su ejemplo, mamá está enseñando a Marta a ceder. Para acabarlo de hacer bien, podría haberle enseñado a ceder con elegancia, y en vez de gritar «¡Está bien, tómate las natillas y calla!», podría haber dicho, sin levantar la voz, «Bueno, si prefieres natillas, pues natillas».
¿Debemos entonces dar a nuestros hijos todo lo que pidan? Por supuesto que no. Pero no porque eso les malcriaría, sino simplemente porque es imposible.
No existen los niños sin límites. Factores físicos que ni el niño ni sus padres pueden modificar ya imponen unos límites considerables. Su hijo no puede volar, ni gana siempre cuando juega con sus amigos, ni puede evitar que la lluvia les estropee un día de playa.
Otras veces, usted le obliga a hacer unas cosas o le prohíbe hacer otras por motivos más que justificados (o al menos que a usted le parecen justificados, aunque en otras familias pueden ser de diferente opinión). Hay que ir al colegio, hay que hacer los deberes, hay que venir a cenar, hay que lavarse las manos. No se pueden comer tantos caramelos, ya está bien de helados, no tenemos dinero para ir a París de vacaciones, la videoconsola es muy cara, no me gusta que estés tantas horas viendo la tele, no se puede ir por la ciudad en bicicleta porque hay muchos coches, guarda el mecano que vamos a ver a los abuelos, tienes que ducharte, recoge la ropa sucia, no toques la llave del gas, no podemos tener un perro en un piso... (...)


(...) No, no estoy defendiendo que no pongamos límites a nuestros hijos, por la sencilla razón de que eso es imposible. Lo que pido es que no les pongamos límites artificiales y artificiosos. Si nuestro hijo nos pide algo que no perjudica su salud, que no destruye el medio ambiente, que sí que le podemos pagar, que sí que tenemos tiempo para darle..., no se lo prohibamos solamente «para marcarle límites» o «para que se acostumbre a obedecer».
Si le hemos negado algo y vemos que su reacción es «desproporcionada», ¿no será que habíamos valorado mal las circunstancias, que lo que le acabamos de negar es mucho más importante para él de lo que pensábamos? Reevaluemos nuestra decisión a la luz de este nuevo conocimiento: ¿de verdad va a coger la lepra si se baña mañana y no hoy?, ¿se hunde el mundo si en vez de salir a pasear ahora esperamos a que acaben sus dibujos favoritos?, ¿morirá de frío si no se pone el abrigo?
Si, por último, a pesar de todo decidimos no ceder; si hay que ir al cole, hay que acabar los deberes, hay que apagar la tele ahora mismo, ¿seremos capaces de usar nuestra autoridad sin prepotencia, de no añadir gritos y afrentas a nuestras órdenes, de tolerar la frustración de nuestro hijo y aceptar que obedezca refunfuñando y no con una sonrisa en los labios como los niños buenos de las películas? Es fama que los granaderos de Napoleón «refunfuñaban y le seguían siempre»; ni siquiera él consiguió que le obedecieran sin rechistar.



(...) Suelen recibir los padres el consejo de no echarse nunca atrás, una vez tomada una decisión. Si cedes una vez, tendrás que ceder siempre. Te perderá el respeto. Bajo ningún concepto debes escuchar sus protestas o rebajarte a discutir con el niño tu autoridad.
Un padre que cede ante la rabieta de un niño sería, según los partidarios de este mito, un mal padre, un ser débil y patético que se hace daño a sí mismo pero le hace más daño aún a su hijo, al que enseña a salirse con la suya a base de gritos y protestas. Un padre que cede ante una rabieta es..., ¿cómo lo explicaría?, como un empresario que cede ante una huelga o un gobierno que negocia con los manifestantes.
Ah, no, claro que no. Los empresarios tienen que atender las justas reivindicaciones de los obreros, los gobiernos tienen que escuchar la voluntad popular, expresada en el sagrado derecho de manifestación. Un gobierno que tuviera como norma no ceder jamás, no echarse nunca atrás en sus decisiones, no negociar, ignorar a los manifestantes, sería un gobierno dictatorial, antidemocrático, ineficaz. En todo el planeta, son aquellos gobiernos que más negocian, que más escuchan y que más ceden los que cuentan con el más decidido amor y respeto de sus ciudadanos; mientras que los otros, los inflexibles, los que parecen tener la sartén por el mango, están siempre expuestos a caer en una revolución.
¿Por qué habría de ser distinto con los niños? ¿Por qué en los padres se considera virtud lo que en cualquier otra figura con autoridad se consideraría tiranía y prepotencia? (...)



Espero que os haya gustado, si quereis saber el titulo, preguntarme.
Besos

Cani+Patri 9/12/2004
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por Helena
#141496 :!: Primero Cani gracias por esos extractos... son super acertados.

:!: Y segundo, a mí me encantó el libro. Creo que lo mejor que tiene es que se pone en la situación de los niños, cosa que no es fácil hacer. Y sobre todo los trata como "pequeños seres humanos" y parte de la idea de que los niños SON BUENOS Y BIENINTECIONADOS :grin:

Para mí, esta es la clave. :fl

Por supuesto que hay que poner límites: no vas a dejar que tu hijo se coma 10 helados del tirón, pero si le gustan: porque no comerse uno a la semana?? Que hay de malo en negarles cosas que les satisfagan??

Yo creo que esto es lo que hace crecer a una persona: razonar el proque de las cosas. Y seguro que es complicadísimo (Pablo aun tiene un año y es muy pequeño) pero estoy segura de que con dosis de MUCHA PACIENCIA y RESPETO se consigue.

Como contais muchas, yo he sido una niña educada con todo el amor del mundo (no sabeis lo pegajoso que es mi padre¡¡¡ :grin: ). Recuerdo con cariño cuando los sábados nos levantábamos mi hermana y yo temprano y nos íbamos corriendo a la cama de mis padres.... :lol: Recuerdo largas conversaciones tras la comida los sábados, que seguimos manteniendo cuando nos juantamos; tambien recuerdo decirme "NO" cuando algo no debía hacerse... pero siempre un NO RAZONADO (aunque para mí en ese momento fuese una faena...).

Siento el rollo pero creo que con AMOR, PACIENCIA Y RESPETO por estos enanos que nos rodean conseguiremos que sean adultos responsables, educados y sobre todo BUENAS PERSONAS¡¡¡¡

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por solecilla
#141497
(...) No, no estoy defendiendo que no pongamos límites a nuestros hijos, por la sencilla razón de que eso es imposible. Lo que pido es que no les pongamos límites artificiales y artificiosos. Si nuestro hijo nos pide algo que no perjudica su salud, que no destruye el medio ambiente, que sí que le podemos pagar, que sí que tenemos tiempo para darle..., no se lo prohibamos solamente «para marcarle límites» o «para que se acostumbre a obedecer».
Si le hemos negado algo y vemos que su reacción es «desproporcionada», ¿no será que habíamos valorado mal las circunstancias, que lo que le acabamos de negar es mucho más importante para él de lo que pensábamos? Reevaluemos nuestra decisión a la luz de este nuevo conocimiento: ¿de verdad va a coger la lepra si se baña mañana y no hoy?, ¿se hunde el mundo si en vez de salir a pasear ahora esperamos a que acaben sus dibujos favoritos?, ¿morirá de frío si no se pone el abrigo?
Si, por último, a pesar de todo decidimos no ceder; si hay que ir al cole, hay que acabar los deberes, hay que apagar la tele ahora mismo, ¿seremos capaces de usar nuestra autoridad sin prepotencia, de no añadir gritos y afrentas a nuestras órdenes, de tolerar la frustración de nuestro hijo y aceptar que obedezca refunfuñando y no con una sonrisa en los labios como los niños buenos de las películas? Es fama que los granaderos de Napoleón «refunfuñaban y le seguían siempre»; ni siquiera él consiguió que le obedecieran sin rechistar.


este parrafo deberiamos ponerlo en un marci en la puerta de casa para leerlo a diario:


- hay que decir no a veces. es imprescindible pro muchas circunstancias. pero antes de decir no PENSEMOS SI REALMENTE ES IMPRESCINDIBLE ESE NO.

- si nuestro hijo responde de forma extraordinariamente enfadada o triste: ¿será qeu para ella llevar trenzas es mas importante de lo que yo habia calibrado?¿realmente no tengo tiempo de hacerselas?


hay muchas cosas en las que estoy en desacuerdo con carlos gonzalez. muchas. pero ESTA no es una de ellas.


edito para añadir: xela, te recomiendo qeu leas el libro de nuevo, con otros ojos. a mi me hicieron falta dos lecturas para comrender realmente la profundidad del cambio que propone. merece la pena. como ves no habla de NO EDUCAR habla de no domesticar. no es exactamente lo mismo. de no intentar que obedezcan "por que si""porque yo lo digo". al obligarnos a dar una buena razón antes de decir no, nos obligamos a nosotrso mismos a cuestionar si las razones que damos son buenas, o solo son un capricho nuestro.
Última edición por solecilla el Mar, 22 May 2007, 10:44, editado 1 vez en total

RECUERDA: las recomendaciones del foro NO PUEDEN sustituir a la consulta con un medico (NI LO PRETENDEN)
por mariac
#141501 si hay alguna profesora en el foro,tendrá muxos alumnos en clase que son niños que no hay por donde cogerlos, y me dara la razon de, por ejemplo, q darle a los niños todos los gustitos que pidan, para no "frustarle"porque llevan los padres todo el dia sin estar con ellos por motivos de trabajo, es una equivocación,¿se hace para que los niños no se sientan mal o
para que los padres no tengan remordimientos?
de todas formas da igual, esto es un debate que no llega a nada , espero que lo hagais con vuestros hijos lo mejor que podais y que os salga todo bien lo deseo de corazon.
ah decirle a soytu y a mariquilla, que soy psicologa y que me he leido el libro , las dos cosas, y que espero qu nunca se tengan que acordar de mis palabras.un beso
Avatar de Usuario
por cani
#141507
mariac escribió:si hay alguna profesora en el foro,tendrá muxos alumnos en clase que son niños que no hay por donde cogerlos, y me dara la razon de, por ejemplo, q darle a los niños todos los gustitos que pidan, para no "frustarle"porque llevan los padres todo el dia sin estar con ellos por motivos de trabajo, es una equivocación,¿se hace para que los niños no se sientan mal o
para que los padres no tengan remordimientos?
de todas formas da igual, esto es un debate que no llega a nada , espero que lo hagais con vuestros hijos lo mejor que podais y que os salga todo bien lo deseo de corazon.
ah decirle a soytu y a mariquilla, que soy psicologa y que me he leido el libro , las dos cosas, y que espero qu nunca se tengan que acordar de mis palabras.un beso


Mariac ¿en serio estás leyendo nuestras aportaciones o te pasa como con el bésame mucho y solo escribes sin leer? es que se me hace muy duro que digas esto después de todo lo que han dicho las compañeras, después de los párrafos que he puesto yo y después de lo que ha escrito Solecilla. Es posible que una primera lectura del libro lleve a confusiones pero creo que aquí hemos explicado sobradamente cuál es el real sentido del mismo y que no es ese que tú dices.

Ninguna de nosotras en ningún momento ha dicho que a los niños haya que darles todos los caprichitos. No hay que dar caprichitos para evitar remordimientos por no estar con ellos, aquí siempre hemos defendido precisamente lo contrario darles lo que realmente quieren que es nuestro tiempo y nuestra presencia 100% todo el rato que estamos en casa.

Está claro que esto es un debate vacío porque con una persona que escribe y escribe sin leer no se puede debatir.

Cani+Patri 9/12/2004
Avatar de Usuario
por anna
#141518
mariac escribió:hola, primero de todo quiero expresar mi respeto por este pediatra(autor de besame mucho), porque no se trata de criticar a nadie, pero mi experiencia en este ambito( psicologia infantil) me dice que nada de lo que este autor afirma se puede llevar a la práctica, he leido su libro, como muchas de vosotras, y ¿de verdad creeis que de la forma que este autor pretende se educa a un niño? pues para nada, lo que se hace es malcriar y maleducar a un niño, por supuesto , no tiene nada que ver con "ensañar a cuidar a los hijos como antes" como pone en su portada, antes si que se educaba a los hijos de una manera conductista, y no ahora.no se si como peditra sera bueno, pero como psicopedagogo.... me gustaria decirle que en mi consulta tengo casos de niños con 11 años que es imposible que duerman solos, porque llevan toda su vida con los padres, y a hora se niegan , niños que no aceptan un no por respuesta nunca, niños que solo comen chucherias, y macarrones y no quieren comer nada mas, etc... y muchos más ejemplos que os podría poner pero no se trata de extenderlo mucho, yo tambien soy madre y esta clarìsimo que es imposible llevar a la practica este tipo de educacion.

un saludo


Perdona porque no he leído las respuestas, pero te puedo decir que yo he criado a mi hijo de dos años con apego y respeto. El libro de Carlos González nos ayuda a entender el porqué de las cosas que hacen los niños y los bebés, es necesariio que sea radical para que nos plateemos todos los tópicos de nuevo. Mi hijo tenía días y mi PEDIATRA me dijo que no cojiera al niño en brazos si lloraba porque si no se iba a acostumbras. ¿tu te crees que eso es normal? ¿dónde se va a criar un bebé si no es en los brazos de su madre o padre????? Así que es necesario que Carlos Gonzales vaya por ahí removiendo conciencias. Es necesario que abramos los ojos a la realidad: los niños no son menos personas que nosotros.
El apego tambien son límites. Los límites son necesarios. Dar límites a mi hijo es también tratarlo con respeto,porque debo ayudarlo y guiarlo en su apredizaje y maduración pero nunca de digo " No eso no se hace", sino que le digo "no hagas esto porque puedes hacerte daño y bla bla bla". Mi hijo ha dormido conmigo durante dos años y ahora tiene toda la confianza y toda la autoestima necesaria para dormir en su propia habitación en su propia cama.

Me alegra que plasmes tus dudas desde el conomiento de tu profesión pero creo que estás confunidida. En la crianza con apego (o crianza natural como quieras) hay límites, porque los niños necesitas límites para sentirse seguros. No tiene nada que ver la crianza con apego a la crianza irresponsable.

Espero que se entienda lo que quiero expresar

Saludos

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por xela
#141521 Ante todo repito: Cada niño es distinto. Con lo cual no podemos pretender que a todos se les eduque igual. Hay niños que no necesitan practicamente límites y comprenden esos razonamientos que sus padres les dan. Hay otros que no. Contradiciendo a Carlos G. yo he visto niños que se tirarían de un balcón, que se comerían 200 caramelos y que tratan de sacarle los ojos a un compañero. Curiosamente en hermanos se dan muchos casos que uno es un niño que se basta con esas pautas de sus padres y educadores y otro necesita que le pongan esos límites artificiales y artificiosos porque si no se acabarían cayendo por el balcón, serían obesos o le sacarían los ojos a un compañero.
A cada niño lo que necesite y todo irá genial!!! Y por supuesto ningún niño necesita llorar por comerse unas natillas una vez a las semana ;-)
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por solecilla
#141522 maria c: mis padres son profesores ambos. con mas de 40 años de experiencia. y siempre me han ensañado que se obtienen mejores resultados premiando lo positivo que castigando y repirmiendo lo negativo. me han enseñado de forma intuitiva (ellos no leen a cg, ni a sears) la tecnica de evitar, distraer, ignorar para limitar lasrabietas.

me han enseñado que como se educa a los hijos es pasando todo le tiempo con ellos. dvolcandote con ellos, nunca han ido a ninguna parte sin nosotras , y somos 4 que no es facil.

nunca me han pegado (bueno, recuerdo una bofetada, pero tenia yo 16 años)

nunca me han prohibido cosas irracionales. saben lo que es un niño pequeño, y así actuan con sus nitetos que son mis hijos.


pero por encima de todo te pido lo mismo que cani: NTES DE RESPONDER LEE, POR FAVOR, NUESTROS MENSAJES.

no se que edad tienen tus hijos, ni siquiera se si los tienes. mi hija mayor tiene 3 años y medio y te puedo garantizar qeu yo, y las personas de su entorno incluyendo sus profesoras abuelos y demas piensan que es una niña:

-respetuosa
-poco caprichosa (o nada)
-alegre
-generosa
-afectuosa (no te imaginas cuanto)
-empatica
-colaboradora.

de momento, el timpo me dice que NO ME HE EQUIVOCADO CON ELLA. NI UN APICE. y si lo he hech, a sido los dias que no le he dado la dedicación y paciencia y cariño que necesitaba.

RECUERDA: las recomendaciones del foro NO PUEDEN sustituir a la consulta con un medico (NI LO PRETENDEN)