Greenpeace recogió 19 muestras que fueron analizadas por el laboratorio GeneScan, con sede en Alemania, donde se detectó que las papillas con fecha de caducidad del 12 de marzo de 2007 incluían arroz transgénico no autorizado por el Gobierno chino. Concretamente, lo que el laboratorio descubrió fue arroz "Bt" que, según Ma, fue utilizado en México en el año 2000 para provocar respuestas alérgicas en ratones.
La organización ecologista comunicó su hallazgo a Heinz el uno de marzo y le pidió que retirara el producto de la venta. El pasado 8 de marzo, la compañía comunicó a Greenpeace que se tomaba muy en serio el aviso y que estaba llevando a cabo una investigación, pero parece que todavía no ha retirado las papillas. China ratificó en mayo del año pasado el Protocolo de Cartagena sobre bioseguridad, que obliga a los exportadores a identificar y facilitar información sobre los productos transgénicos, pero no cuenta aún con una ley que ampare la seguridad de esos alimentos.