Ante la desesperación de que mi hija no coma nada de Ac y apenas sobreviva con 700ml de leche al día y un poco de pan me decidí a escribirle a Carlos Gonzalez. No tenía muchas esperanzas de que me respondiera pero esta mañana me he encontrado este mail que quiero compartir con todas las mamis a las que "sus niños no les comen". Y dar muchísimas gracias A Carlos G. por dedicarme un poco de su tiempo (que se que debe estar ocupadísimo). Ahí va:
RESPUESTA DE CARLOS GONZALEZ
Dice que su hija no come, "pero de verdad"... ¡Ay, las madres! ¿Qué cree, que las demás son unas exageradas, que los otros "niños que no comen" en realidad comen mucho más que su hija?
Pues no. Bebés de 9 meses que sólo quieren leche hay montones. Siete kilos a los 9 meses es un peso completamente normal. Y 150 gramos de aumento entre los 7 y los 9 meses también es normal.
Los niños no están siempre en el mismo percentil. Ni mucho menos. Es posible que el peso de su hija al nacer fuera un peso artificialmente alto, tal vez
porque usted engordó mucho, y poco a poco ha ido situándose en "su" peso normal. Si en vez de nacer con 3.880 hubiera nacido con 2.750, ahora los mismos 7 kilos no le parecerían nada raro.
Desde luego, algunos niños tienen alguna enfermedad que les hace perder el apetito y ganar poco peso. En su caso me parece poco probable: su hija está
activa y animada, su pediatra no le nota nada especial (y parece que ha habido más de un pediatra, dice usted "los médicos").
Entre los problemas de salud frecuentes en esta edad, capaces de afectar al
apetito pero lo bastante leves para pasar desapercibidos, están la falta de
hierro y las lamblias. Puede comentárselo a su pediatra:
- Si va a la guardería, o si tiene un hermanito mayor, tal vez vale la pena
descartar lamblias. No siempre dan diarrea.
- Tal vez su pediatra considere conveniente hacerle un análisis para descartar anemia. O, sin necesidad de análisis, y teniendo en cuenta que no
come pollo (ni nada) y por tanto no toma mucho hierro, tal vez considere conveniente darle unas gotitas de hierro. Si por casualidad le faltaba hierro, al tomar un suplemento puede que tenga más apetito y engorde más. Y
si no, al menos se queda con la tranquilidad de que, aunque siga sin comer,
hierro no le va a faltar.
Y por lo demás, pues paciencia y, sobre todo, no insistir. Ya sabe, cuanto más insista, más fácil que no quiera comer.
Muchos bebés no quieren papillas, purés ni triturados; prefieren comer lo que ven comer a su madre: pan, macarrones, hamburguesas, lentejas, arroz con tomate, plátano... no tenga miedo en dejarla comer. Claro que se va a atragantar, las primeras veces que coma se atragantará, lo mismo que las primeras veces que camine se caerá de culo. Pero si no lo intenta, no puede
aprender. Se trata de estar usted a su lado, de controlar el tamaño de lo que se lleva a la boca y de intervenir cuando sea necesario, para que los atragantamientos (y las caídas) sean leves.
Por cierto, menciona que no gatea, pero se arrastra "con el culete".
Supongo
que es de esos bebés que van a todas partes sentados, y se deslizan por el suelo haciendo palanca con una pierna. Esos bebés no suelen gatear nunca; son distintos caminos en el desarrollo, unos niños toman un camino y otros otro, no sabemos por qué, pero todos los caminos son normales y llegan al mismo sitio. Pero no a la misma velocidad. Los niños que se desplazan sentados suelen caminar más tarde, tal vez a los 17 meses. Tal vez le digan
que tiene "un retraso porque no gatea", o que "hay que estimular el gateo, o si no no andará", o que "no camina porque está débil". No es cierto. No es un retraso, es normal; y no es lo mismo un niño al que no le dejan gatear que un niño que no quiere gatear.
Espero que estos comentarios le sean útiles, y le deseo toda la felicidad con su hija.
En espera de haber podido prestarte alguna ayuda, recibe un cariñoso saludo.
Redacción de Ser Padres Hoy.