Quisiera compartir con vosotros mi experiencia respecto a los problemas de sueño que tiene mi pequeño y que seguramente será una situación en común con los lectores de este foro.
Pero aparte de este aspecto, existen muchos mas aspectos en común entre todos nosotros y que considero pueden ser la diferencia o pequeños matices con otros padres que no viven está situación, como por ejemplo que queremos con locura a nuestros hijos, que no entendemos porque castigar el que nuestros hijos reclamen el contacto con nuestra piel, el sentir nuestra respiración, el notar nuestra presencia mientras duermen.
Mi hijo, Jaime, tiene 22 meses y ha dormido con nosotros prácticamente desde que nació. Ahora ya va siendo mayor y el dormir todos juntos en la cama empieza a ser molesto tanto para el como para nosotros, por lo que le hemos comprado una cama para el y le hemos pasado a dormir a su habitación. El problema es que lógicamente, después del primer sueño profundo 2-3 horas, se despierta y reclama nuestra atención. Acudimos a la habitación y de forma cariñosa le invitamos a seguir durmiendo pero el necesita el contacto y tener agarrada nuestra mano hasta que se duerme, situación que puede tardar hasta una hora. De nuevo vuelve a conciliar el sueño y al cabo de otra hora, mas o menos se despierta y vuelta a empezar.
Como entenderéis la situación es bastante agotadora porque ni descansa el, ni descansamos nosotros y al día siguiente todos con ojeras y lo que más rabia me da es que ni el tiene la vitalidad para jugar, ni yo la paciencia para atenderle correctamente.
Sinceramente, y debido al cansancio acumulado he caído en la tentación de aplicarle el método Estivill aunque dándome cuenta de la crueldad de la situación suspendí su realización. Porque esta situación ha sido creada por nosotros que como padres hemos buscado el contacto de la piel con nuestros hijos y si ahora ellos lo reclaman en ningún caso es culpa suya, además porque castigar esta conducta?
La duda es, y para lo que solicito vuestra colaboración y experiencia, sobre todo de aquellos que hayáis pasado por una situación similar, es como realizar el cambio, sin una forma traumática, de esta situación a una situación donde el niño duerma en la habitación sin despertarse durante la noche y sin reclamar nuestra presencia. Os agradezco vuestros comentarios así como si sabéis de algún especialista que aplique algún método concreto que no tenga nada que ver con el de Estivill.
Muchas gracias