- Lun, 30 Abr 2007, 03:58
#132340
Hola Guio y todas las demás:
Tengo un jaleo tremendo ahora mismo en mi cabecita. Pero creo que la cuestión principal que quiero transmitirte es
QUE TU NO TE HAS EQUIVOCADO. Nadie escapa a esa sensación de haber tomado una decisión "equivocada" (a toro pasado es muy fácil hacer juicios), sobre todo en momentos de desespero, frustración y resentimiento, momento en el que parece que te encuentras.
No creo que te hayas equivocado, y lo digo porque nadie tiene fórmulas mágicas que funcionen siempre, ni nadie acierta siempre, ni todos somos supermamis y superpapis que nunca flojean, ni lloran, ni se frustran, ni se cansan....
No me gusta mucho dar consejos, porque sólo vosotros sabeis lo que estais pasando. Lo primero que haría sería descartar algún tipo de problema físico o neurológico que pueda conllevar agresividad. Y luego, pues si hace falta que lo vea un especialista, que sea así, no pasa nada.
El hijo mayor de una prima pasó una época de gran agresividad tanto verbal como física, sobre los 5-6 años, y finalmente tuvieron que llevarlo a un psicólogo infantil. Ignoro cual era el problema y cual fue la solución, pero el niño mejoró notablemente. Quizá alguna vez se lo pregunte a mi prima, pero me huelo que probablemente la solución pasó por mejorar la actitud de los padres hace el niño (no digo que éste sea tu caso, supongo que ya lo habrás intentado todo). Este niño se ha pasado toda la vida etiquetado: desde que nació su hermano (con 3 años) ha sido "el mayor" y ha sido "el nervioso". No ha podido comportarse como un niño porque tenía que controlarse porque "eres el mayor" y si se portaba "mal" (es decir, se comportaba como cualquier niño que juega) el subsiguiente comentario era "hijo, ya sé que eres nervioso, pero intenta controlarte" Control, control, control....
Por esto que te he contado me molesta tanto que me digan que mi hijo es nervioso: que no para quieto, pues sí; pero eso es cosa mía, que soy yo la que estoy con él, usted váyase por ahí al cine. Hay veces que no puedo con mi alma (quiero decir, que estoy cansadiiiiiiiiisima), pero si me dedicara a tratar a mi hijo como supuestamente hay que tratarlos (gritándoles, castigándoles, pegándoles....), porque son "pequeños cabroncetes manipuladores", "pequeños tiraranos que no te dejan ir a cenar, que no te dejan ver la tele, que no te dejan dormir..", con lo que NO PODRÍA SERÍA CON MI CONCIENCIA.
Perdona el rollo. Muchos besos y ánimo.