Una maravilla, yo ya la había estrenado pero mi marido no. No consintio que lo llevara yo, todo el rato el, un ratito atrás y otro ratito delante. Genial.
Fuimos al campo a ver una ganadería que hay cerquita de mi pueblo y hay vacas y toros, cerdos, caballos... y fue genial, esa sensación de no cargar con la silla... Además nos dimos cuenta que la relación bebe con quien le lleva se estrecha, iba todo el rato cantando y para colmo le dimos un pepinillo (si Señores, con casi 10 meses le encantan los pepinillos, aunque se los damos de muy muy de vez en cuando) y todos ibamos encantados.
Bueno, lo dicho lo aconsejo totalmente aunque ahora me queda quitarme la verguenza, digamoslo así, el corte de ir con mochila (en un pueblo como el mio de 5000 habitantes no es lo que más se vea y te miran con cara rara...).