por fin estamos en casa, han sido dos días pero la verdad es que se ha hecho eterno.
El lunes teníamos que ingresar a las 7.20 para que Adrián fuera el primero en operar, y así fue. A las 8.30 entraba en quirófano; nos dejaron acompañarlo solo hasta la puerta de quirófano, así que no se cómo lo pasaría con lo de la vía , supongo que muy mal porque despues ví que probaron en los brazos y en los dos lados de cuello, que es donde al final se la pusieron. Es lo que mas me asustaba por él, poruqe sabia que todavia estaría despierto y que lo pasaría mal.
A las 10.30 salió el cirujano para decir que todo había ido bien (para él la operación es bastante fácil, quitar tres deditos) y a la media hora me sacaron a mi nene. Nada más verme empezó a llorar y así se tiró toda la mañana (ya había llorado antes porque se le hincha el labio cuando llora y no veais cómo lo tenía cuando salió). Me costó muchíiisimo no ponerme a llorar como una magdalena, pero no podía por mi nene, así que a hacer de tripas corazón y a intentar que se olvidara de lo que habia pasado.
El postoperatorio le fue bien, pero la estancia en el hospital ha sido horrorosa. No le gustaba la comida, así que hemos estado a base de galletas y pan , tampoco podía dormir, bueno mejor dicho se dormia en mis brazos, pero cuando lo dejaba en la cama, a los cinco minutos se despertaba con aspavientos y al abrir lo ojos y ver donde estaba se ponía a llorar, y me costaba muchisimo calmarlo. Lo malo es que con la pancha que tengo (7 meses) no podía tenerlo en brazos mucho rato, así que dormiríamos como 4-5 horas en toda la noche.
El martes, se supone que nos daban el alta. Yo pensaba que antes de comer, pero al médico se le complicó y estuvimos en el hospital hasta las diez de la noche. No os imaginais lo largo que se nos hizo el día, sin siesta, potroso por no haber dormido, sin saber ya cómo entretenerle, y él sin poder andar, ... y sin comer como toca, lo que nos pasó factura tb al final del día con dolores de barriga (con lo acostumbrado que está él a su puré de verduritas, y allí no hubo manera).
Total que a las 23.00 volvíamos en coche a casa y mi peque se quedó roque profundamente ( es que el coche ya es un sitio seguro ), ha dormido con nosotros para que no tuviera miedo, y ahora está durmiendo su siesta tranquílamente.
Sé que es algo que teníamos que hacer, porque los deditos del pie le molestaban, pero tan pequeño es un coñazo, primero porque aunque le expliqué lo que iba a pasar, nunca sabes con qué claridad lo está entendiendo; segundo porque les costó horrores ponerle via, y tercero por el tema del cambio radical de rutinas, de horarios de comida, de horarios de siesta, de horas de sueño, y de pasarnos 48 horas metidos en una habitación , .... vamos que con la nena no me pillarán tan pronto.
Gracias por escuchar...