Muchas veces he dudado de si llegaría el día en que podría escribir esto, pero ha llegado. Alex tiene casi dos años y 10 meses y por primera vez ha dormido toda la noche de un tirón. Con teta y colechando. Cuando he abierto el ojo a su lado, con la espalda machacada de no haberme cambiado de lado en toda la noche (normalmente cuando se despierta, le doy el pecho y me cambio de lado) no daba crédito. ¡Nueve horas! Estaba acurrucadito en mí, tan tranquilo, tan dormidito... Y cuando se ha despertado, estaba como una rosa, me ha pedido teta y luego ¡a jugar! Y yo con los ojos como platos...
En fin, que es un día grande para mí.
Se lo he contado a las mamás de los compañeros de la piscina de Alex y se han quedado alucinadas de que fuera su primera noche del tirón ... Pero seguro que vosotras me comprendéis y entendéis mi alegría...
Alex hace un año se despertaba tropecientas veces por noche y siempre necesitaba teta para dormir. A partir de los dos años redujo mucho el número de despertares, a la vez que empezó a conciliar el sueño solo, sin teta, de vez en cuando. Y mirad, poco a poco, con paciencia y amor (y ojeras ), todo llega.
Os animo de todo corazón a que no desesperéis y a que penséis que vuestras noches no van a ser así siempre. Mejorarán con el tiempo. Seguro. Y cuanto más a gusto se duerma vuestro hijo, cuanto menos traumático para él sea el momento de irse a la cama, cuanta más seguridad sienta cuando está dormido, más fácil será.
¡VIVA DORMIR SIN LLORAR!