Mi marido vivía de alquiler con amigos suyos, y evidentemente, tenían pelis porno...
Nos casamos, nos trasladamos, invitamos a unos amigos muy católicos y muy practicantes (y encantadoramente abiertos de mente y respetuosos hacia los demás) a cenar a casa.
Y sale el tema de un viaje que hicieron hace muchos años unos amigos por el mundo.
-¿No tenías el video?
-Si, ahora lo pongo.¿A ver cuál era?
¿Y adivinaís qué puso?
¡¡¡La peli porno!!!
Nos reímos mucho con las experiencias del viaje