No es la primera vez que lo intento pero las anteriores duré como mucho dos noches porque Alex lloraba pidiendo teta y se me partía el corazón.. Esta vez acordé con mi marido que lo intentaríamos en serio porque yo me sentía física y psíquicamente agotada con la niña toda la noche enganchada y, una vez más, tonta de mí , porque mis familiares y amigos insistían en que la niña me tenía esclavizada por las noches y que eso no era sano para ninguna... así que emprendimos un nuevo intento. En ningún momento nos hemos apartado de ella, hemos colechado y dado todos los mimos del mundo pero ni aún así pudimos evitar que las dos primeras noche llorara y mucho al ver que insistiamos en que la teta estaba dormida y que esperara a la mañana a partir de la tercera noche la cosa parecía mejorar (sólo un despertar y apenas un minuto gimoteando cuando le dije que la teta dormía) pero echamos demasiado pronto las campanas al vuelo, la noche siguiente fue un desastre, no protestó demasiado ante la negativa a darle el pecho pero estuvo desveladísima desde las 2am hasta las 6... nos iba a dar algo... la niña saltando de su padre a mí y subiendose a caballo... desde aquí todo fue de mal en peor, ante la negativa a darle el pecho desvelo seguro con el consiguiente día de penoseo por falta de sueño y para rematar la faena las dos últimas noches empezó a no conformarse con saltar y montarme a caballo y se ponía a llorar como una loca para que la llevara a jugar a su habitación... Aquí ya empezó a flaquear mi voluntad porque la falta de descanso y una fuerte amigdalitis empezaban a hacer mella en mí y los días se me hacían eternos... Entonces esta noche sobre las 3am se despertó y me pidió el pecho, la conformé y la dormí con caricias pero al ratito se volvió a despertar y de nuevo, una y otra vez y esta vez repitiendo sin cesar "teta tetita...mami...ay....teta" y ya no pude más y a las 5 de la mañana le di su teta y se durmió pegadita a mí hasta las 9. Conclusión, mi hija sabe muuuuy bien lo que quiere y no se deja convencer facilmente así que he tomado una determinación, tendrá lo que quiere hasta que deje de necesitarlo porque, simplemente, no está preparada para dejar la teta de noche y así me lo ha hecho saber y si la mayoría de la gente ve como lo más normal del mundo que sus hijos pidan por la noche un bibe, agua, su chupete, su muñeco o la mano de mamá ¿por qué va a ser tan raro que mi pequeña pida su teta? Se que me quedan muuuuchas malas noches por pasar pero esta experiencia me sirve para vivirlas de otra manera porque mi hija me ha lanzado un mensaje bien claro y es que no se debe forzar la máquina, todo debe formar parte de un proceso natural. Cuando ella esté preparada estoy segura de que lo voy a saber. De momento me ha permitido cambiar una tetada por caricias de vez en cuando y eso es con lo que me quedo, lo demás ya llegará
Perdón por el rollazo