Pues bien, he encontrado unos remedios caseros para fomentar el sueño, no solo en niños, sino también en adultos y quería preguntaros (sobretodo a ti, solecilla) si ves algo raro y crees que mejor no tomarlo.
Lo que he encontrado es lo siguiente:
Como remedio general se puede tomar una infusión de manzanilla, cáscara de mandarina, lúpulo, verbena o avena silvestre, antes de ir a la cama.
La lavanda es un buen calmante. Una almohadilla de espliego puesta debajo de la almohada normal ayuda a conciliar dulces sueños. Unas gotas de aceite de espliego sobre un pañuelo o en el agua del baño, justo antes de ir a dormir, también son rememedios eficaces y muy agradables.
Un masaje con aceite esencial de mandarina o unas gotas del mismo en el agua del baño son de ayuda en caso de insomio infantil. Para adultos, se puede probar con aceite de mejorana.
Un baño de pies caliente antes de ir a dormir ayuda a relajar alejando la sangre de la cabeza. Un poco de mostaza en polvo en el agua aumenta el efecto.
Un viejo remedio para el insomnio es lavar la cabeza con una decocción de semillas de eneldo antes de irse a la cama y hacer frecuentes inhalaciones con su decocción.
El clásico vaso de leche caliente no deja de ser efectivo para dormir profundamente
Y la infusión de cáscara de naranja:
Infusión de cáscara de naranja
La infusión de cáscara de naranja es realmente saludable. Si es de naranja amarga mucho mejor que de naranja dulce. Si además es de cultivo biológico, habrá garantía de que la piel no ha sido tratada artificialmente, cosa cada vez más habitual.
Además de para el insomnio, también se aconseja su administración para casos de inapetencia, problemas digestivos y tos irritativa.
Ingredientes
1 naranja mediana
1 vaso de agua
Preparación
Hervir la piel de una naranja en un cazo de acero inoxidable durante diez minutos.
A continuación colar y verter en una jarra.
Forma de tomarla
Para el insomnio, tomar antes de dormir.
Para la inapetencia, durante la comida.
Para la digestión, después de comer.
Para la tos, después de un ataque.
Beber una taza antes de acostarse o después de las comidas.
Gracias.