- Lun, 12 Mar 2007, 10:16
#116367
Escribo un poco para desahogarme aunque sigo bastante impresionada por lo que me sucedio anoche con Raúl. Estuvimos todo el dia fuera con unos amigos y sus hijos. Nos vimos obligados a llevar un ritmo diferente al habitual y no durmió nada en todo el dia. Al llegar a casa estaba bastante acelerado y yo tambien porque queria que se durmiese cuanto antes. No por quitarmelo de en medio, sino porque sabia que lo necesitaba. Se metio en la cuna con un coche y un muñeco y jugando consegui quitarselo sin que lo echase en falta. Pero cuando lo tome en brazos para intentar dormirlo, empezó a llorar como si lo estuviesen matando. Se retorcia, me apartaba de el con los puños y sin dejar de llorar. De repente se calló, apoyó su cabeza en mi hombro y se quedó dormido. Seguramente solo fue un minuto pero a mi se me hizo eterno. Lo pero estaba por llegar. A las 12:30 se despertó llorando. Inmediatamente le puse el chupete y le cogí. Estaba dormido pero seguia llorando (habitualmente se calma en cuanto le cojo en mis brazos) e intentaba zafarse de mi. Me asusté mucho porque nunca le habia visto asi. Sin soltarle de mis brazos encendi la luz por si era una pesadilla, pero seguia llorando aunque ya no peleaba conmigo. Entonces apagué y le abracé. Enseguida se calmó y noté como caia nuevamente en un sueño profundo. La que no pudo hacerlo despues fui yo porque me quede preocupada y me sentia muy culpable por no haber respetado su ritmo. Aun me sigo sintiendo igual y creo que por eso estaba "enfadado" conmigo.
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