Arnau ya tiene 14 meses, y hasta hace una semana no dormía más de cuatro o cinco horas seguidas, eso teniendo suerte, y cada dos por tres se desvelaba y nos pasabamos un par de horas despiertos.
Pues bien, la cosa ha cambiado mucho, estoy supercontenta, aun no me lo creo.
Hace dos semanas lo apunté a la guardería, porque es muy activo y necesita quemar energías; hace horario de 9 a 13h.
La adaptación a la guarde va muy bien, así que el domingo por la noche decidí empezar a aplicar un plan para dormir muy a mi medida y estilo, y a la vez me propuse destetarle de las tomas nocturnas, aunque le sigo dando antes de irse a dormir.
Mi plan consiste en marcar una rutina, como todos los planes, lo baño a las siete y media, le doy la cena, juego un poco con el , le doy teta y lo acuesto en su cuna.
Me quedo con el con el carrusel de luz y musica encendido, y le doy la manita, pero tiene que estar estirado, y me quedo hasta que se duerme.
Mi hijo duerme con saco, así estoy tranquila que no se destapa, lo usa desde el invierno pasado, va muy bien.
Pues os diré que ya duerme la noche del tirón, 9, 10, y hasta 11 horas seguidas.
Y eso que esta resfriadillo el pobre, asi que va de mocos y tos hasta las orejas, pero con eso y todo lo hemos logrado.
Estoy feliz, porque tanto tiempo sin dormir bien ya me estaba consumiendo; hasta un aparato para dormir de noche me tengo que poner en la boca, ya que al parecer de los nervios apreto los dientes, asi que fijaros si lo he llegado a sufrir este tema.
Tan solo quería contaroslo para animaros a seguir dando amor a vuestros peques, y para confirmar que para que duerman no hace falta dejarlos llorar hasta no poder más.
Muchos besotes a todas y a sus bebotes.