Yo la verdad no sirvo mucho como ejemplo, tengo la suerte de haber podido cambiar de trabajo antes de nacer mi niña y trabajo desde casa, así que estoy casi todo el día con mi mujer y mi hija, pero alguna idea quizá te sirva:
1.- A veces tampoco hace falta trabajar 15 horas. No me quiero meter en lo que hace tu marido, pero si ha tenido 2 niñas igual tiene que valorar sus prioridades. Quizá reduciendo un poco el número de horas en el trabajo tampoco se resienta tanto. En mi caso, ya te digo que cambié de trabajo precisamente por esto, me tocaba salir de casa a las 6 y media y llegar casi a las 9 de la noche, y no era plan con un bebé.
2.- Organización, asignación de tareas. No digo esto como algo estricto en plan ejército, pero a veces repartirse las tareas de la casa, en vez de "ayudar", facilita las cosas. En mi caso, aparte de estar en casa, mi mujer está teniendo un problema en las muñecas, así que prácticamente solo pone la lavadora y se ocupa de la niña mientras trabajo (ella está de baja) y después la compartimos (dentro de lo que yo puedo hacer, claro, solo toma pecho, así que en eso no participo), pero el caso es que a mi me ayuda para organizar mi tiempo y tener ratos de ocio, el hecho de saber exactamente lo que tengo que hacer en casa.
Suerte.