Me he estado acordando de los duros comienzos, del poco apoyo con la LM, los problemas de “novata” que parecían un mundo. Cuánto hubieran cambiado las cosas si supiera lo que ahora sé. Y ya que he estado repasando mentalmente todo lo ocurrido estos meses, me gustaría si puede ser compartirlo con vosotras.
ALIMENTACIÓN
Patricia nació con 2.700 kg., razón por la cual el médico desde el primer día me mandó “ayuditas”. Me explicaron que en cuanto me subiera la leche le podría quitar esas “ayuditas”, pero curiosamente eso no pasó, la leche no subió, la nena se cogía regular ya que yo tenía poco pezón, y estuve así unos 15 días hasta que decidí quitarle poco a poco los bibes, y con bastante sacrificio y poniéndomela todo el día a la teta (tal como me aconsejó mi matrona) al mes y medio más o menos ya sólo tomaba 1 o 2 al día (ahora creo que le podía haber quitado todos, pero tenía miedo por los terribles percentiles).
Seguí así hasta que con poco más de tres meses me tocó empezar a trabajar (a tiempo completo), trabajaba mañana y tarde por lo que no podía sacarme leche por falta de tiempo y aunque tenía congelada no me llegaba para tantas horas, así que por la mañana sí le daba LM de la que tenía guardada, pero por la tarde otro bibe (ahora le daba 2 o 3 al día) y teta, teta y teta cuando yo estaba. Luego con 5 meses coincidiendo con el comienzo de la AC (la cual gracias a “Dios” no me ha dado grandes problemas), empezó a preferir los bibes a la teta, de forma que sólo podía darle teta ya por la noche. Con este panorama a los 6 meses se destetó solita, dejando la toma nocturna que era la única que hacía.
Con todo esto y aunque tarde, me di cuenta que tenía muy mal plan trabajando tantas horas, y me busqué otro trabajo a media jornada, en el que estoy muy contenta (aunque cobrando MUCHO MENOS, no sólo por las horas sino porque también es de menos responsabilidad). Ante todo y sobre todo me importaba mi hija, y no como pensé durante el embarazo poder darle caprichos, sino poder ESTAR CON ELLA.
SUEÑO
Durante el embarazo me regalaron el Duérmete niño, y para una novata embarazada parecía muy lógico, pero a la hora de la verdad, mi niña no dormía durante todo el día despertándose sólo para sus tomas, ella estaba siempre despierta, y en cuanto empecé a quitarle bibes, por supuesto todo el día colgada a la teta, así que en los brazos. Por la noche estaba con los cólicos, y crear rutinas era IMPOSIBLE (ahora sé que al principio eso es normal, pero entonces estábamos muy extrañados tanto yo como mi marido, que se las arregló para no trabajar el primer mes cosa que nunca agradeceremos bastante).
Poco antes de empezar a trabajar y superados los cólicos, decidí “enseñar a dormir” a Patricia, y como nunca le dejé llorar (eso y los brazos lo tuve claro en cuanto la vi) pensé que tenía que intentar calmarla, sin perder tanto tiempo cada vez (se nos iba 1 a 2 horas en cada despertar entre teta, bibe, brazos y demás). También me di cuenta que a veces lloriqueaba, pero a lo que iba a consolarle ya se había callado, así que empecé a esperar quietecita en la cama a notar que realmente se había despertado, y entonces iba si lloraba y en vez de darle de comer por sistema, la cogía y la volvía a dejar enseguida, o bien si la veía soñolienta sólo chupe y caricia. Se calmaba pero al minuto lloraba otra vez, llegué a repetir el proceso unas 10 veces por despertar hasta que se dormía de verdad, o decidía que realmente tenía hambre (luego he leído el Felices Sueños y esto se parece mucho a algunas cosas que allí dice, pero yo lo hice intuitivamente). Esto funcionó, Patricia se despertaba 1 o 2 veces para las tomas, así que la pasamos a su habitación (todavía creía que este era un paso obligatorio).
DORMIRSINLLORAR.COM
A los famosos 8 meses todo se estropeó, empezó con montón de despertares para el chupe, luego volvió a pedir biberón (yo ya no tenía leche) de madrugada, lo cual nos desconcertó mucho, porque llevaba 2 meses sin comer de noche, luego el gateo, guardería y en fin lo que todas sabéis. Así que encontré esta web, compré el libro Felices Sueños, y me puse dura en el tema de las rutinas y acostar prontito a Patricia. Pero claro entre dientes y sobretodo por culpa de resfriados, anginas y demás, se hace pelín difícil mejorar, qué os voy a contar, y lo malo es que al cometer el error de cambiarla de habitación tan pronto he conseguido que nuestra cama la vea como sitio “para jugar”, así que si está malita solo quiere brazos, nada de colecho.
Ahora después de salirle dos paletas de arriba, y comprar un humidificador para que pudiera respirar mejor, y algún otro truqui que vosotras me habéis dado, llevaba tres días durmiendo bien (1 o 2 despertares de los cuales uno para el bibe, que ya no lo perdona). Pero hoy no sé que ha pasado que para celebrar su cumplemes y a pesar de que efectivamente solo se ha despertado 2 veces, la segunda ha sido de 2 a 4 de la madrugada, así que ya veis un pasito para adelante, y otro para atrás.
En resumen, estoy contenta con este primer año, con todo lo que ha ido pasando y como lo he resuelto (por supuesto con muchos errores pero con todo mi amor), y sólo me queda decir que no se haría tan difícil si todos esos folletos y demás información que nos facilitan cuando estamos embarazadas y los primeros días, FUERA REAL Y ACORDE A LAS NECESIDADES DE LA MAMÁ Y EL BEBÉ Y NO TANTO A LAS NECESIDADES DE LAS GRANDES CASAS COMERCIALES. Y aunque aún no he decidido si tendré un segundo hijo o no, os aseguro que si es así, las cosas serán muy distintas, todo más natural y oiré sólo a mi corazón.
Si habéis llegado hasta aquí, gracias por aguantar el rollo.
Un beso