Yo también he cuidado a niños. He visto y visitado a niños enfermos, he pasado muchísimas noches sin dormir por temas de trabajo ... y cuando tienes un hijo propio... no sabes por donde empezar, siempre tienes dudas, cuando está enfermo se te parte el corazón y las malas noches nunca dejan de ser agotadoras.
Yo antes iba al gimnasio, salía con amigas, nos íbamos de copas con mi marido, íbamos al cine, compraba ropa cara (y además me entraba ), nunca tenía prisa, los horarios poco me obligaban....
Desde que soy madre "solo" soy eso, madre. Sigo trabajando, pero no he vuelto al cine, ni al teatro, ni compro ropa cara.... casi he dejado de hacer todo lo que hacía antes (aunque me pensaba que lo podría seguir haciendo con una buena organización ). Pasé por una etapa de ambivalencia, de impotencia... pero luego aceptas que la vida cambia, y es para mejor, no hay duda.
Nunca se está preparado para ser padre/madre. SE debe desear con todo el alma, pero no sabes lo que es hasta que no lo tienes. Nunca será lo mismo cuidar a un vecino, o a una sobrina... Es un nivel de responsabilidad tan grande, tan extremo, tan inmenso... que te obliga a madurar de golpe y cambia tanto la visión que tienes de la vida, que creo que hay un antes y un después de la maternidad.
Ser madre es una experiencia única, incomparable, irrepetible y no hay nada que se le pueda parecer. Se sufre, se duda, se tiembla, ... eso sí, es lo mejor que te puede pasar en la vida.
Y creo que maras intenta decir esto mismo. Que es algo tan serio y tan grande, que hay cosas que nos pueden ofender por vanales.
Un saludo