Después de probar la cuna sidecar y el colecho en nuestra cama sin la obtención de buenos resultados, este fin de semana volví a montar el colchón en el suelo de la habitación del bebé. Compré una barandilla de protección para que no se cayera al suelo, como la vez anterior hizo, pero tampoco me ha dado resultado. El niño se mueve mucho, muchísimo y la noche del viernes al sábado cuando lo oí llorar sobre las 5.30h de la mañana fui como una bala hacía su habitación y me asusté. Yo iba muy dormida y solo oía al niño pero no le veía. Encendí la luz y allí estaba el pobre, atrapado entre el colchón y la barandilla. Al día siguiente, até mejor las cuerdas de sujeción de la barandilla al colchón (claro, normalmente se deben atar al somier, ¿verdad?), pero ocurrió lo mismo, sobre las 6.30h el niño estaba de nuevo entre la barandilla y el colchón. Esta noche para que no le pasara lo mismo a partir de las 3h después de su bibe, me he quedado durmiendo con él enroscada a su lado. Ahora me duele todo, jeje, tengo la sensación de haber dormido directamente en el suelo. Esta mañana le he puesto unas cuantas toallas enrolladas en el hueco que queda entre el colchón y la barandilla, pero no se si será suficiente. Por eso he pensado en la sábana fantasma de la que oí hablar aquí alguna vez. ¿Creéis que podrá ser la solución o se agobiará el niño allí dentro? El ahora duerme en saco encima del colchón y ya. Todavía tiene 11 meses y lo veo pronto para comprarle una cama de niño mayor, así que me gustaría seguir probando lo del colchón. Veo que allí duerme mejor porque se mueve a sus anchas pero a la que gatea dormido, se va directo al hueco y yo no duermo tranquila pensando que algun día se puede hacer daño. ¿Me aconsejáis la sábana fantasma? Otras ideas serán bienvenidas. Muchas gracias.