Mi niño tiene 18 meses, y hasta ahora, para comer todo ha ido bien, a veces mejor, a veces peor es decir con sus temporadas de menos hambre, pero como no lo hemos obligado todo bien.
El “problema” (que seguramente no es tal) es que no quiere comer sólidos.
A ver, me explico, come alguna galleta, algún trozo de pan, algún quesito, alguna patata frita…etc…Lo que no hace ni quiere hacer es a la hora de comer o cenar si tienen un plato con algo sólido comérselo.
Decidimos sentarnos a cenar con él y cenar todos juntos, la primera noche cenó un trocito de tortilla de patatas, él solito, y un trocito de hamburguesa y un yogurt. Él solito y con las manos o el tenedor. Estaba tranquilo.
Ceno poca cantidad pero se lo comió hasta que no quiso más y no pareció quedarse con hambre.
La segunda noche cenó crema de zanahorias (casi todo el plato) y un trocito de salchicha de pollo.
Sin embargo a partir de la tercera noche, que se acabó la novedad de cenar todos juntos, el sólido no quiso ni probarlo, y cuando llevaba unos minutos sentado comenzó a impacientarse y agobiarse.
Pescado a trocitos lo miró y no quiso ni cogerlo.
Ni la noche siguiente, ni la siguiente….
No se que hacer. Cada noche le hago un puré o sémola de arroz, o algo para completar porque me da miedo que se vaya a dormir sin nada más que un yogur o un petit suisse …
No le llama la atención nada de lo que comemos nosotros, porque es lo mismo que come él, ya que cocino lo mismo para todos.
¿Qué puedo hacer?¿Vuelvo a los triturados para que coma algo de proteinas? ¿Sigo como ahora y si no quiere ni probarlo con el primer plato tiene bastante?
Tengo que deciros que normalmente espero a que haya visto si el segundo le gusta para darle el primero por si lo que pasa es que al comer el primero se queda lleno y no quiere más.
¿Alguna idea, sugerencia, consejo…?
Gracias por vuestra ayuda.