- Dom, 18 Oct 2009, 19:40
#349393
MITOS SOBRE LA LACTANCIA (Por Rosalina)
Cuando estamos embarazadas nos llega mucha información sobre la gestación, el embarazo, el parto, la llegada del bebé, etc, pero nos llega poca información sobre la lactancia materna, además de que sobre ello hay muchos mitos transmitidos por nuestras abuelas, madres, parientes y nuestras amistades.
Un mito o creencia es una fábula, ficción, tradición alegórica, por lo común de carácter religioso; cosa inverosímil (tomado de la Gran Sopena diccionario Ilustrado d la Lengua, Bacelona, Ramón Sopena, 1980).
Cuando estamos amamantando surgen muchas dudas, además de que con frecuencia escuchamos varios mitos que nos crean confusión y esto puede interferir para lograr una lactancia exitosa. Aquí algunos de los mas escuchados:
1.- La madre debe tomar leche para producirla en cantidades necesarias. Realidad: No existen alimentos que realmente aumenten la producción de leche. Una dieta saludable y balanceada es todo lo que una madre necesita para nutrirse adecuadamente. El calcio se puede obtener de una gran variedad de fuentes no relacionadas con los lácteos. Ningún otro mamífero toma leche para producir leche.
2.- Amamantar frecuentemente al niño reduce la producción de leche, produce un reflejo de eyección débil y el fracaso de la lactancia. Realidad: La cantidad de leche que una madre produce llega a su punto óptimo cuando se le permite al niño sano amamantar tantas veces como lo necesite. El reflejo de eyección de la leche opera más fuertemente en presencia de un buen suministro de leche, que normalmente ocurre cuando se alimenta al niño a demanda.
3.- Cuando la madre hace un coraje o tiene una emoción fuerte no debe amamantar al bebé porque le puede hacer daño o caer mal la leche; se dice también que el estrés, la fátiga o el bajo consumo de líquidos puede crear escasez de leche. Realidad: Si la madre tiene alguna emoción que la tensa, puede afectar el reflejo de expulsión de la leche y la liberación de oxitocina (hormona responsable de hacer llegar la leche al bebé). Cuando esto suceda, es conveniente que la mamá procure relajarse y/o se dé un masaje en los pechos antes de iniciar la tetada. Las causas más comunes de leche escasa son: tomas poco frecuentes y/o problemas con el afianzamiento y postura del bebé al mamar. Ambos problemas se deben en general a información incorrecta que recibe la madre lactante. Los problemas de succión del niño también pueden afectar de forma negativa la cantidad de leche que produce la madre. El estrés, la fatiga o la mala nutrición rara vez son causas de baja producción de leche, ya que el cuerpo humano ha desarrollado mecanismos de supervivencia para proteger al lactante en tiempos de hambruna.
4.- La producción de leche aumenta por tomar cerveza. Realidad: Tomar cerveza puede tener el efecto de relajar a la madre, pero la relajación puede obtenerse por otros medios. En algunas ocasiones la mamá querrá tomar vino de mesa o alcohol, se recomienda moderación y prudencia.
5.- La lactancia materna afecta de manera negativa la estética de los pechos. Realidad: Existen varios factores que pueden afectar la estética de los senos: a) Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer se prepara para alimentar al bebé que lleva en el vientre. El crecimiento de los pechos se debe al aumento del peso corporal y a la multiplicación y crecimiento de las células productoras de leche, esto retira pate del tejido adiposo que da forma a los senos. b) Los depósitos de grasa vuelven a ocupar su lugar si se permite una involución lenta de los senos; esto puede lograrse amamantando por más tiempo al bebé y destetándolo gradualmente. c) La falta de ejercicio en el área pectoral, tanto durante el embarazo como en el postparto.
6.- Los niños obtienen toda la leche que necesitan durante los primeros cinco a diez minutos de mamar, por lo que sólo debe estar al pecho por cierto tiempo. Realidad: Aunque muchos bebés mayorcitos pueden tomar la mayor parte de su leche en los primeros cinco a diez minutos, esto no es generalizable a todos los niños. Los recién nacidos, que apenas están aprendiendo a mamar, no siempre son tan eficientes al pecho y a menudo requieren mucho más tiempo para comer. Sin embargo debe hacerse una distinción entre “estar en el pecho” y “amamantarse”. Si el bebé toma sólo un minuto de un pecho y después se queda mordiendo el pezón sin tomar o dormido y hace lo mismo en el otro pecho entonces ningún lapso será suficiente. El bebé se amamantará mejor y por mayor tiempo si está correctamente agarrado al pezón.
7.- Las madres lactantes deben espaciar las tomas para que puedan llenársele los pechos. Realidad: Cada pareja madre/hijo es única y diferente. El cuerpo de una madre lactante siempre está produciendo leche. Sus senos funcionan en parte como "depósitos de reserva", algunos con mayor capacidad que otros. Cuanto más vacío esté el pecho, más rápido trabajará el cuerpo para reabastecerlo. Cuanto más lleno esté el pecho, más lenta será la producción de leche.
8.- El metabolismo del niño se encuentra desorganizado al nacer y requiere que se le imponga una rutina u horario para ayudar a resolver esta desorganización. Realidad: Los niños nacen programados para comer, dormir y tener períodos de vigilia. No es un comportamiento desorganizado, sino un reflejo de las necesidades únicas de cada recién nacido. Con el transcurso del tiempo los bebés se adaptan gradualmente al ritmo de vida de su nuevo ambiente. Los ciclos de sueño y alimentación tienden a estar entrelazados, no es un patrón rígido; algunos bebés son más dormilones que otros, algunos pedirán ser amamantados con mas frecuencia.
9.- Si un niño no aumenta bien de peso, es porque la leche de su madre es de baja calidad. Realidad: Los estudios demuestran que aún las mujeres desnutridas son capaces de producir leche de suficiente calidad y cantidad para suplir las necesidades de crecimiento del niño. En la mayoría de los casos, el escaso peso se debe al consumo insuficiente de leche materna derivado de horarios estrictos, de una inadecuada succión o un problema orgánico del niño.
10.- Chupar sin el propósito de alimentarse (succión no nutritiva) no tiene objeto. Realidad: Las madres con experiencia en lactancia aprenden que los patrones de succión y las necesidades de cada niño varían. Aunque las necesidades de succión de algunos niños se satisfacen primordialmente cuando comen, otros niños requieren más succión al pecho, aun cuando hayan acabado de comer hace unos minutos. Muchos niños también maman cuando tienen miedo, cuando se sienten solos o cuando algo les duele.
11.- La lactancia frecuente puede dar lugar a la depresión postparto. Realidad: Se cree que la causa de la depresión post parto es debida a las hormonas fluctuantes que se presentan después del nacimiento del niño y que puede agudizarse por la fatiga y por la falta de apoyo social. Por otra parte, se sabe que las mujeres que amamantan con frecuencia presentan con menos frecuencia depresión post parto.
12.- Las madres que miman a sus hijos demasiado, los amamantan a demanda y los llevan demasiado en brazos los malcrían. Realidad: Los niños a quienes se lleva en brazos a menudo lloran menos horas al día y muestran mayores rasgos de seguridad al crecer. Los bebés necesitan la seguridad de los brazos de su madre más de lo que imaginamos.
13.- Algunos niños son alérgicos a la leche materna. Realidad: La leche materna es la sustancia más natural y fisiológica que el niño puede ingerir. Si el bebé muestra señas de sensibilidad relacionadas con la alimentación, en general se deben a alguna proteína ajena que ha logrado entrar a la leche materna, y no a la leche materna en sí. Esto se remedia fácilmente eliminando el alimento ofensivo de la dieta materna durante un tiempo.
14.- La lactancia demasiado frecuente causa obesidad en el niño cuando él crece. Realidad: Los estudios científicos demuestran que los niños amamantados autocontrolan sus patrones alimenticios y la cantidad que ingieren, que tienden a consumir la cantidad de leche adecuada para su propio cuerpo. Es la alimentación con biberón y la introducción precoz de alimentos complementarios la causa de que se vean afectados de obesidad al crecer, no la lactancia natural.
15.- Dar el pecho mientras el niño está recostado causa infecciones de oído. Realidad: Dado que la leche materna es un fluido vivo y lleno de anticuerpos e inmunoglobulinas, el bebé lactante tiene menor probabilidad de desarrollar infecciones de oído, independientemente de la postura que utilice.
16.- La lactancia prolongada más allá de los 12 meses del niño carece de valor, ya que la calidad de la leche materna empieza a deteriorarse. Realidad: La composición de la leche materna cambia de acuerdo con las necesidades del niño conforme éste madura. Aun cuando el niño ya es capaz de recibir otro tipo de alimentos, la leche materna es su fuente primordial de nutrición durante los primeros 12 meses. Se convierte en complemento de los alimentos al segundo año de vida. Además, el sistema inmunológico del niño tarda entre dos y seis años en madurar. La leche materna continúa complementando y ayudando al sistema inmune mientras el niño la siga tomando.
17.- Un bebé amamantado necesita tomar agua en climas calientes. Realidad: La leche materna contiene toda el agua que el bebé necesita.
18.- La mamá debe lavar sus pezones cada vez que va a amamantar al bebé. Realidad: La alimentación por medio de fórmula requiere una cuidadosa atención con respecto a la limpieza ya que la fórmula no sólo no protege al bebé contra infecciones sino que también es un excelente medio para el crecimiento de bacterias y puede ser fácilmente contaminada. Por el contrario, la leche materna protege al bebé contra infecciones. Lavar los pezones antes de amamantar es innecesario y complicado y además quita del pezón aceites naturales protectores.
19.- Es más sencillo alimentar con biberón que amamantar. Realidad: Amamantar se hace difícil porque las mujeres frecuentemente no reciben la ayuda necesaria para comenzar bien. Un mal comienzo puede de hecho hacer que la lactancia se convierta en algo complicado.
20.- La lactancia esclaviza a la mamá. Realidad: Depende mucho desde qué óptica se mire. Un bebé puede ser amamantado en cualquier lugar, cualquier hora y de esta manera la lactancia libera a la mamá. No hay necesidad de complicarse con fórmula ni biberones ni nada. No hay que preocuparse por calentar la leche. No hay que preocuparse por esterilizar. No hay que preocuparse por saber cómo está tu bebé ya que está contigo.
21.- Las formulas modernas son casi lo mismo que la leche materna. Realidad: Lo mismo se creía en el año 1900 y antes también. Las fórmulas artificiales sólo son parecidas en la leche materna de manera superficial. Cada corrección en la fórmula es anunciada como un avance. Fundamentalmente las fórmulas son copias inexactas basadas en conocimientos caducos e incompletos sobre lo que es la lactancia. Las fórmulas no contienen anticuerpos. No contienen células vivas, no contiene enzimas ni hormonas. La fórmula contiene mucho más aluminio, manganeso, cadmio, plomo y hierro que la leche materna, contiene mucha más proteína que la leche materna; sus proteínas y sus grasas son fundamentalmente diferentes de aquellas en la leche materna. La leche de fórmula no varía del principio de la toma la final o desde el primer día hasta el séptimo o el 30, no varía de mujer a mujer o de bebé a bebé. Tu leche materna es especialmente fabricada para satisfacer los requerimientos de tu bebé. La leche de fórmula está hecha para que le sirva a cualquier bebé, no al tuyo en especial. La fórmula es óptima para hacer que el bebé crezca generalmente pero la leche materna es mucho más que nutrientes.
22.- Si el bebé tiene diarrea o vómito la mamá debe dejar de dar pecho. Realidad: La mejor medicina para una infección renal del bebé es la leche materna. Continúa amamantando. La leche materna es el único fluido que el bebé necesita cuando tiene diarrea o vómito excepto en circunstancias muy especiales.
23.- Si la mamá está tomando algún medicamento no debe amamantar. Realidad: Hay muy pocas medicinas que una mamá no pueda tomar de forma segura mientras amamanta. Una pequeña cantidad de la mayoría de las medicinas aparece en la leche materna pero generalmente en tan pequeña cantidad que no hay de qué preocuparse. Si una droga es realmente dañina hay usualmente una semejante, igualmente efectiva y no perjudicial. El riesgo de la alimentación artificial para la mamá y el niño deben ser tenidos en cuenta al decidir si la lactancia natural debe continuar.
24.- Una madre que fuma, no debe dar el pecho. Realidad: Una madre que no puede dejar de fumar debe amamantar. La lactancia materna se ha demostrado que disminuye los efectos negativos del humo del cigarrillo en los pulmones del bebé, por ejemplo. La lactancia materna confiere beneficios para la salud de la madre y el bebé. Sería mejor si la madre no fuma, pero si ella no puede detener o reducir, entonces es mejor el humo y el pecho que el humo y la alimentación de fórmula.
25.- Los bebés prematuros necesitan aprender a tomar las botellas antes de empezar la lactancia materna. Realidad: Los bebés prematuros son menos estresado por la lactancia materna que por la alimentación con biberón. Un bebé tan pequeño como 1200 gramos y aún más pequeños pueden comenzar en el pecho tan pronto como se encuentre estable, aunque no se prenda en varias semanas. En realidad, el peso o edad gestacional no importa tanto como la disposición del bebé para succionar, determinado por su hacer movimientos de succión. No hay más razón para dar biberones a los bebés prematuros que a los bebés a término.
26.- Los bebés con labio leporino y/o paladar hendido no puede amamantar. Realidad: Los bebés con labio leporino por lo general lo hacen bien. Sin embargo, muchos bebés con paladar hendido en efecto, resulta muy difícil prenderse. La capacidad del bebé de mamar, no siempre parecen depender de la severidad de la fisura. La lactancia materna debe iniciarse, en la medida de lo posible, utilizando los principios de buen establecimiento de la lactancia materna. Si el bebé necesita ser alimentado, pero no puede prenderse, una taza puede ser utilizada en lugar de una botella.
27.- La píldora anticonceptiva puede disminuir el suministro de leche. Realidad: Piense en suspender la píldora o cambiar a una píldora de sólo progesterona. O utilizar otros métodos. Otros medicamentos que pueden disminuir la producción de leche son la seudoefedrina, algunos antihistamínicos, y tal vez diuréticos.
28.- No debe tomarse agua mientras se esté amamantando, pues la leche se enfría. Realidad. No hay relación directa entre lo que la mamá ingiere y la leche materna, es decir, los nutrientes pasan a la leche materna en la cantidad necesaria, la madre debe satisfacer sus necesidades en el momento, como sed o apetito, incluso amamantando en el momento.
http://www.llli.org/Lang/Espanol/NCVol17_4_05.html. Información perteneciente a la revista NUEVO COMIENZO, Vol. 17 Numero 4 Año 2005
http://www.drjacknewman.com/help/Breast ... 0Myths.asp
URROZ de Arce Cathy, AMAMANTAR UN VINCULO MADRE E HIJO. México
Cuando estamos embarazadas nos llega mucha información sobre la gestación, el embarazo, el parto, la llegada del bebé, etc, pero nos llega poca información sobre la lactancia materna, además de que sobre ello hay muchos mitos transmitidos por nuestras abuelas, madres, parientes y nuestras amistades.
Un mito o creencia es una fábula, ficción, tradición alegórica, por lo común de carácter religioso; cosa inverosímil (tomado de la Gran Sopena diccionario Ilustrado d la Lengua, Bacelona, Ramón Sopena, 1980).
Cuando estamos amamantando surgen muchas dudas, además de que con frecuencia escuchamos varios mitos que nos crean confusión y esto puede interferir para lograr una lactancia exitosa. Aquí algunos de los mas escuchados:
1.- La madre debe tomar leche para producirla en cantidades necesarias. Realidad: No existen alimentos que realmente aumenten la producción de leche. Una dieta saludable y balanceada es todo lo que una madre necesita para nutrirse adecuadamente. El calcio se puede obtener de una gran variedad de fuentes no relacionadas con los lácteos. Ningún otro mamífero toma leche para producir leche.
2.- Amamantar frecuentemente al niño reduce la producción de leche, produce un reflejo de eyección débil y el fracaso de la lactancia. Realidad: La cantidad de leche que una madre produce llega a su punto óptimo cuando se le permite al niño sano amamantar tantas veces como lo necesite. El reflejo de eyección de la leche opera más fuertemente en presencia de un buen suministro de leche, que normalmente ocurre cuando se alimenta al niño a demanda.
3.- Cuando la madre hace un coraje o tiene una emoción fuerte no debe amamantar al bebé porque le puede hacer daño o caer mal la leche; se dice también que el estrés, la fátiga o el bajo consumo de líquidos puede crear escasez de leche. Realidad: Si la madre tiene alguna emoción que la tensa, puede afectar el reflejo de expulsión de la leche y la liberación de oxitocina (hormona responsable de hacer llegar la leche al bebé). Cuando esto suceda, es conveniente que la mamá procure relajarse y/o se dé un masaje en los pechos antes de iniciar la tetada. Las causas más comunes de leche escasa son: tomas poco frecuentes y/o problemas con el afianzamiento y postura del bebé al mamar. Ambos problemas se deben en general a información incorrecta que recibe la madre lactante. Los problemas de succión del niño también pueden afectar de forma negativa la cantidad de leche que produce la madre. El estrés, la fatiga o la mala nutrición rara vez son causas de baja producción de leche, ya que el cuerpo humano ha desarrollado mecanismos de supervivencia para proteger al lactante en tiempos de hambruna.
4.- La producción de leche aumenta por tomar cerveza. Realidad: Tomar cerveza puede tener el efecto de relajar a la madre, pero la relajación puede obtenerse por otros medios. En algunas ocasiones la mamá querrá tomar vino de mesa o alcohol, se recomienda moderación y prudencia.
5.- La lactancia materna afecta de manera negativa la estética de los pechos. Realidad: Existen varios factores que pueden afectar la estética de los senos: a) Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer se prepara para alimentar al bebé que lleva en el vientre. El crecimiento de los pechos se debe al aumento del peso corporal y a la multiplicación y crecimiento de las células productoras de leche, esto retira pate del tejido adiposo que da forma a los senos. b) Los depósitos de grasa vuelven a ocupar su lugar si se permite una involución lenta de los senos; esto puede lograrse amamantando por más tiempo al bebé y destetándolo gradualmente. c) La falta de ejercicio en el área pectoral, tanto durante el embarazo como en el postparto.
6.- Los niños obtienen toda la leche que necesitan durante los primeros cinco a diez minutos de mamar, por lo que sólo debe estar al pecho por cierto tiempo. Realidad: Aunque muchos bebés mayorcitos pueden tomar la mayor parte de su leche en los primeros cinco a diez minutos, esto no es generalizable a todos los niños. Los recién nacidos, que apenas están aprendiendo a mamar, no siempre son tan eficientes al pecho y a menudo requieren mucho más tiempo para comer. Sin embargo debe hacerse una distinción entre “estar en el pecho” y “amamantarse”. Si el bebé toma sólo un minuto de un pecho y después se queda mordiendo el pezón sin tomar o dormido y hace lo mismo en el otro pecho entonces ningún lapso será suficiente. El bebé se amamantará mejor y por mayor tiempo si está correctamente agarrado al pezón.
7.- Las madres lactantes deben espaciar las tomas para que puedan llenársele los pechos. Realidad: Cada pareja madre/hijo es única y diferente. El cuerpo de una madre lactante siempre está produciendo leche. Sus senos funcionan en parte como "depósitos de reserva", algunos con mayor capacidad que otros. Cuanto más vacío esté el pecho, más rápido trabajará el cuerpo para reabastecerlo. Cuanto más lleno esté el pecho, más lenta será la producción de leche.
8.- El metabolismo del niño se encuentra desorganizado al nacer y requiere que se le imponga una rutina u horario para ayudar a resolver esta desorganización. Realidad: Los niños nacen programados para comer, dormir y tener períodos de vigilia. No es un comportamiento desorganizado, sino un reflejo de las necesidades únicas de cada recién nacido. Con el transcurso del tiempo los bebés se adaptan gradualmente al ritmo de vida de su nuevo ambiente. Los ciclos de sueño y alimentación tienden a estar entrelazados, no es un patrón rígido; algunos bebés son más dormilones que otros, algunos pedirán ser amamantados con mas frecuencia.
9.- Si un niño no aumenta bien de peso, es porque la leche de su madre es de baja calidad. Realidad: Los estudios demuestran que aún las mujeres desnutridas son capaces de producir leche de suficiente calidad y cantidad para suplir las necesidades de crecimiento del niño. En la mayoría de los casos, el escaso peso se debe al consumo insuficiente de leche materna derivado de horarios estrictos, de una inadecuada succión o un problema orgánico del niño.
10.- Chupar sin el propósito de alimentarse (succión no nutritiva) no tiene objeto. Realidad: Las madres con experiencia en lactancia aprenden que los patrones de succión y las necesidades de cada niño varían. Aunque las necesidades de succión de algunos niños se satisfacen primordialmente cuando comen, otros niños requieren más succión al pecho, aun cuando hayan acabado de comer hace unos minutos. Muchos niños también maman cuando tienen miedo, cuando se sienten solos o cuando algo les duele.
11.- La lactancia frecuente puede dar lugar a la depresión postparto. Realidad: Se cree que la causa de la depresión post parto es debida a las hormonas fluctuantes que se presentan después del nacimiento del niño y que puede agudizarse por la fatiga y por la falta de apoyo social. Por otra parte, se sabe que las mujeres que amamantan con frecuencia presentan con menos frecuencia depresión post parto.
12.- Las madres que miman a sus hijos demasiado, los amamantan a demanda y los llevan demasiado en brazos los malcrían. Realidad: Los niños a quienes se lleva en brazos a menudo lloran menos horas al día y muestran mayores rasgos de seguridad al crecer. Los bebés necesitan la seguridad de los brazos de su madre más de lo que imaginamos.
13.- Algunos niños son alérgicos a la leche materna. Realidad: La leche materna es la sustancia más natural y fisiológica que el niño puede ingerir. Si el bebé muestra señas de sensibilidad relacionadas con la alimentación, en general se deben a alguna proteína ajena que ha logrado entrar a la leche materna, y no a la leche materna en sí. Esto se remedia fácilmente eliminando el alimento ofensivo de la dieta materna durante un tiempo.
14.- La lactancia demasiado frecuente causa obesidad en el niño cuando él crece. Realidad: Los estudios científicos demuestran que los niños amamantados autocontrolan sus patrones alimenticios y la cantidad que ingieren, que tienden a consumir la cantidad de leche adecuada para su propio cuerpo. Es la alimentación con biberón y la introducción precoz de alimentos complementarios la causa de que se vean afectados de obesidad al crecer, no la lactancia natural.
15.- Dar el pecho mientras el niño está recostado causa infecciones de oído. Realidad: Dado que la leche materna es un fluido vivo y lleno de anticuerpos e inmunoglobulinas, el bebé lactante tiene menor probabilidad de desarrollar infecciones de oído, independientemente de la postura que utilice.
16.- La lactancia prolongada más allá de los 12 meses del niño carece de valor, ya que la calidad de la leche materna empieza a deteriorarse. Realidad: La composición de la leche materna cambia de acuerdo con las necesidades del niño conforme éste madura. Aun cuando el niño ya es capaz de recibir otro tipo de alimentos, la leche materna es su fuente primordial de nutrición durante los primeros 12 meses. Se convierte en complemento de los alimentos al segundo año de vida. Además, el sistema inmunológico del niño tarda entre dos y seis años en madurar. La leche materna continúa complementando y ayudando al sistema inmune mientras el niño la siga tomando.
17.- Un bebé amamantado necesita tomar agua en climas calientes. Realidad: La leche materna contiene toda el agua que el bebé necesita.
18.- La mamá debe lavar sus pezones cada vez que va a amamantar al bebé. Realidad: La alimentación por medio de fórmula requiere una cuidadosa atención con respecto a la limpieza ya que la fórmula no sólo no protege al bebé contra infecciones sino que también es un excelente medio para el crecimiento de bacterias y puede ser fácilmente contaminada. Por el contrario, la leche materna protege al bebé contra infecciones. Lavar los pezones antes de amamantar es innecesario y complicado y además quita del pezón aceites naturales protectores.
19.- Es más sencillo alimentar con biberón que amamantar. Realidad: Amamantar se hace difícil porque las mujeres frecuentemente no reciben la ayuda necesaria para comenzar bien. Un mal comienzo puede de hecho hacer que la lactancia se convierta en algo complicado.
20.- La lactancia esclaviza a la mamá. Realidad: Depende mucho desde qué óptica se mire. Un bebé puede ser amamantado en cualquier lugar, cualquier hora y de esta manera la lactancia libera a la mamá. No hay necesidad de complicarse con fórmula ni biberones ni nada. No hay que preocuparse por calentar la leche. No hay que preocuparse por esterilizar. No hay que preocuparse por saber cómo está tu bebé ya que está contigo.
21.- Las formulas modernas son casi lo mismo que la leche materna. Realidad: Lo mismo se creía en el año 1900 y antes también. Las fórmulas artificiales sólo son parecidas en la leche materna de manera superficial. Cada corrección en la fórmula es anunciada como un avance. Fundamentalmente las fórmulas son copias inexactas basadas en conocimientos caducos e incompletos sobre lo que es la lactancia. Las fórmulas no contienen anticuerpos. No contienen células vivas, no contiene enzimas ni hormonas. La fórmula contiene mucho más aluminio, manganeso, cadmio, plomo y hierro que la leche materna, contiene mucha más proteína que la leche materna; sus proteínas y sus grasas son fundamentalmente diferentes de aquellas en la leche materna. La leche de fórmula no varía del principio de la toma la final o desde el primer día hasta el séptimo o el 30, no varía de mujer a mujer o de bebé a bebé. Tu leche materna es especialmente fabricada para satisfacer los requerimientos de tu bebé. La leche de fórmula está hecha para que le sirva a cualquier bebé, no al tuyo en especial. La fórmula es óptima para hacer que el bebé crezca generalmente pero la leche materna es mucho más que nutrientes.
22.- Si el bebé tiene diarrea o vómito la mamá debe dejar de dar pecho. Realidad: La mejor medicina para una infección renal del bebé es la leche materna. Continúa amamantando. La leche materna es el único fluido que el bebé necesita cuando tiene diarrea o vómito excepto en circunstancias muy especiales.
23.- Si la mamá está tomando algún medicamento no debe amamantar. Realidad: Hay muy pocas medicinas que una mamá no pueda tomar de forma segura mientras amamanta. Una pequeña cantidad de la mayoría de las medicinas aparece en la leche materna pero generalmente en tan pequeña cantidad que no hay de qué preocuparse. Si una droga es realmente dañina hay usualmente una semejante, igualmente efectiva y no perjudicial. El riesgo de la alimentación artificial para la mamá y el niño deben ser tenidos en cuenta al decidir si la lactancia natural debe continuar.
24.- Una madre que fuma, no debe dar el pecho. Realidad: Una madre que no puede dejar de fumar debe amamantar. La lactancia materna se ha demostrado que disminuye los efectos negativos del humo del cigarrillo en los pulmones del bebé, por ejemplo. La lactancia materna confiere beneficios para la salud de la madre y el bebé. Sería mejor si la madre no fuma, pero si ella no puede detener o reducir, entonces es mejor el humo y el pecho que el humo y la alimentación de fórmula.
25.- Los bebés prematuros necesitan aprender a tomar las botellas antes de empezar la lactancia materna. Realidad: Los bebés prematuros son menos estresado por la lactancia materna que por la alimentación con biberón. Un bebé tan pequeño como 1200 gramos y aún más pequeños pueden comenzar en el pecho tan pronto como se encuentre estable, aunque no se prenda en varias semanas. En realidad, el peso o edad gestacional no importa tanto como la disposición del bebé para succionar, determinado por su hacer movimientos de succión. No hay más razón para dar biberones a los bebés prematuros que a los bebés a término.
26.- Los bebés con labio leporino y/o paladar hendido no puede amamantar. Realidad: Los bebés con labio leporino por lo general lo hacen bien. Sin embargo, muchos bebés con paladar hendido en efecto, resulta muy difícil prenderse. La capacidad del bebé de mamar, no siempre parecen depender de la severidad de la fisura. La lactancia materna debe iniciarse, en la medida de lo posible, utilizando los principios de buen establecimiento de la lactancia materna. Si el bebé necesita ser alimentado, pero no puede prenderse, una taza puede ser utilizada en lugar de una botella.
27.- La píldora anticonceptiva puede disminuir el suministro de leche. Realidad: Piense en suspender la píldora o cambiar a una píldora de sólo progesterona. O utilizar otros métodos. Otros medicamentos que pueden disminuir la producción de leche son la seudoefedrina, algunos antihistamínicos, y tal vez diuréticos.
28.- No debe tomarse agua mientras se esté amamantando, pues la leche se enfría. Realidad. No hay relación directa entre lo que la mamá ingiere y la leche materna, es decir, los nutrientes pasan a la leche materna en la cantidad necesaria, la madre debe satisfacer sus necesidades en el momento, como sed o apetito, incluso amamantando en el momento.
http://www.llli.org/Lang/Espanol/NCVol17_4_05.html. Información perteneciente a la revista NUEVO COMIENZO, Vol. 17 Numero 4 Año 2005
http://www.drjacknewman.com/help/Breast ... 0Myths.asp
URROZ de Arce Cathy, AMAMANTAR UN VINCULO MADRE E HIJO. México
QUÉ SUERTE HAY QUE TENER AL NACER.- (SKA-P)
