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por Malefica
#310263 ¿Os animais a contar vuestra experiencia, vuestra vivencia, vuestras emociones? un relato en el que todas podamos sentir que acercamos la lactancia materna a las demás, con lo bueno, lo malo..... un post de relatos verídicos de lo que ha sido y es la Lactancia Materna para cada una de nosotras...... ¿si?

Aqui teneis el mío....... espero que os guste, aunque sí, es verdad, me ha salido un poco largo :oops: :oops:


Mi vivencia con la lactancia materna

Con este relato tan solo pretendo poner por escrito mi vivencia personal, mis emociones… recordando y disfrutando con ese recuerdo, relativizando los agobios de los primeros meses, sonriendo al reconocer que realmente no tenía ni idea de lo que supondría dar el pecho a mi hijo. No he cumplido nada de lo que yo pretendía o pensaba que debía hacer, pero a cambio, me siento dichosa como madre. Con este relato me gustaría dar a conocer como he vivido y sigo viviendo esta experiencia, espero que sea un relato positivo, que anime a otras mamás a luchar por una lactancia exitosa que les dé muchísimas alegrías y les haga sentirse satisfechas consigo mismas.

Durante el embarazo no lo dudaba cuando me preguntaban: sí, si pensaba dar el pecho a mi hijo. No me planteaba más, nunca se me ocurrió buscar información por mi cuenta, solo escuchaba a la gente a mi alrededor hablar de tomas, de si se juntaban unas con otras, de que había una toma por la noche, la toma de la noche, un poco engorrosa pero que enseguida se suprimía, que se les había cortado la leche, que no les quedaba, el final de la baja maternal era el comienzo de biberones y papillas…… Un mes antes de dar a luz asistí a una reunión de la Liga de la Leche y hoy en día solo puedo decir que bendito el día que mi marido me habló de esas reuniones y a las que me animó para que asistiera cuando ni tan siquiera había oído hablar de los grupos de apoyo. Durante los cursos de preparación al parto, solo hubo un video noruego sobre nociones básicas y poco más.

Y llegó el gran día. Nicolás nació por cesárea, lo subieron enseguida a la habitación junto a su padre. A la hora me subieron a mí y me preguntaron si quería ponérmelo al pecho. Por supuesto que quería. Ese momento fue extraordinario, Nicolás se enganchó perfectamente, a la primera, y se puso a succionar. Los días que pasé en el hospital, preludio de los tres o cuatro meses siguientes, fueron horribles. Nicolás lloraba y lloraba y yo me lo ponía al pecho una y otra vez….. Las indicaciones eran sencillas: tenía que estar entre diez y veinte minutos en cada pecho, no más, cada hora y media o dos horas y que si el niño se quedaba con hambre habría que pensar en una ayudita en biberón. Así se la dieron la primera noche, así se la dieron la segunda y con esa convicción salimos del hospital, pensando que con el calostro no era suficiente. A los lloros de mi hijo, como únicas explicaciones me respondían que eran gases o que le pusiera chupete….. me estrujaban la teta y me decían, “pues calostro tienes”…… Inconscientemente cada vez que oía llorar a mi bebé a mi lo único que se me ocurría era ponerle al pecho, pero alrededor la frase que oía era siempre: “este niño se queda con hambre”, o la pregunta ¿será que tu leche no le alimenta?” déjalo en la cuna, no puedes tenerlo en brazos siempre que llore y te reclame, ya se le pasará.

Por ironía del destino, en la canastilla que te da el hospital no les quedaba una muestra de leche artificial. Llegamos a casa y desde ese mismo momento hasta cuatro meses después hice mío el lema “a demanda” y lo puse al pecho siempre que lo necesitó, siempre que lloró, ya fuera hambre, sueño o necesidad de contacto lo que buscaba. Al principio, ilusa de mi, aproveché una libreta que te venía en la canastilla de regalo también, para apuntar las tomas. Estuve apuntando tomas absurdamente durante un mes….. apuntaba tomas cada diez, veinte, treinta minutos, tomas que iban desde cuarenta y cinco minutos a chupitos que duraban cinco minutillos. Y no hacía más que preguntarme qué estaba haciendo mal que mi hijo no era capaz de aguantar las dos horas de recibo entre toma y toma. Intentaba seguir las pautas que me habían dado pero era imposible….. a mi hijo solo le calmaba a la teta, ¿Cómo era posible? En qué me equivocaba? La realidad de esos días era que la lactancia me estresaba, no era capaz de disfrutar de esos momentos. Mi realidad no se parecía en nada a la teoría que me habían contado. No llegaba a ubicarme ni conseguía sentirme realmente feliz, vivía la lactancia nerviosa y se lo transmitía así a mi hijo.

Las noches eran un infierno, me levantaba cada media hora, cada hora, oyéndole llorar, para ponérmelo al pecho. Se lo daba sentada en nuestra cama y conforme pasaban los días y más cansada me sentía, más miedo me daba quedarme dormida y que se me resbalara de los brazos. Alrededor, con buena fe, por experiencias propias, nos aconsejaban un biberón de leche artificial, mano de santo para que durmiera de un tirón, pero no sé por qué, de verdad que no lo sé, nunca le hicimos uno. Dudamos mucho, muchísimo, resultaba tan tentador, pero llegada la hora mi marido el pobre era un zombie nocturno y a mi me resultaba mucho más rápido y más cómodo ponérmelo al pecho en nuestra habitación. Entonces descubrí que podía darle el pecho tumbada y que de hecho era la postura más cómoda para mi. Sentada, siempre le daba bien de un pecho, el izquierdo, pero con el derecho me las veía y me las deseaba, Una vez adoptada esa postura como la postura hogareña oficial para dar de mamar….. una cosa nos llevó a la otra, y la unión de lactancia materna y múltiples despertares nos acercó a la opción de colecho, pero ésta es otra historia.

Conforme pasaban los días y las semanas fuimos mirando en Internet información sobre lactancia materna, sobre qué significaba “a demanda”, nos acercamos a la crianza natural, a Carlos González, a Rosa Jové, a Dormir sin Llorar…. A webs, artículos y lecturas que a mi me daban fuerzas, hacían que me sintiera más feliz con mi lactancia, que permitían que mi instinto por fin fuera aflorando sin ataduras. También ayudó que Nicolás crecía grande y sano, engordando medio kilo a la semana, poco a poco superó la etapa de los cólicos o los gases o lo que fuera que le hizo llorar tanto durante sus primeros meses. No he tenido grandes complicaciones, afortunadamente no sé lo que es una mastitis, por ejemplo. Todo fue ir entendiéndonos, acoplándonos y disfrutar de esos momentos con paz y tranquilidad y conforme nos readaptábamos a la situación mi suspiro de alivio era mayor. También hubo un cambio a la hora de mostrar la lactancia a los demás, pasé de retirarme a una habitación, de no salir, de irme a los baños públicos, a amamantar delante de las visitas o de los amigos e incluso a amamantar en la calle y aunque suene raro, ese “salir del armario” trajo un gran cambio en nuestra vida cotidiana.

Y sin quererlo llegamos al final de la etapa de la lactancia materna exclusiva a los seis meses. De ahí hasta hoy el tiempo ha pasado como un suspiro. Para nosotros, la teta es mágica, bendita teta, que lo alimenta, lo consuela, lo duerme, lo calma y hasta con ella juega. La teta me ha dado mucho de lo que ahora creo que soy como madre, nos deja como legado un vinculo que noto a diario, de manera especial e inexplicable. Llevamos algo más de diecinueve meses de lactancia materna. De momento no veo que él tenga ningún interés en destetarse y yo tampoco deseo que lo haga, estamos bien así. Hemos superado noches de mil despertares, angustias de separación, una huelga de lactancia, agobios por no querer comer nada sólido…… y creo que así seguiremos, etapa por etapa, racha a racha, hasta que ambos queramos. De hecho, me encantaría llegar a los dos años de lactancia, no sé por qué pero me hace mucha ilusión. Ahora oímos a menudo la pregunta de por qué sigo dándole la teta si el niño ya puede comer de todo, si es demasiado mayor. La toma porque quiere, porque la necesita y porque yo puedo y quiero dársela porque no es mala, porque alimenta, porque consuela, porque es vida y es amor, y el que no quiera verlo que no lo vea.

Han pasado diecinueve meses y soy otra, la lactancia ya no es lo que era para mi cuando estaba embarazada, ni lo que fue en sus inicios, es algo mucho más profundo y salvaje, hermoso, único, es algo “evidente” que me acerca más a mi hijo, de un modo parecido a como cuando lo sentía protegido en mi barriga. Me siento realmente afortunada por el “don” que me ha dado la naturaleza. Me alegro de haber seguido el camino que mi propio hijo me marcó buscando mis apoyos aquí y allá y me alegra ver que esos apoyos existen. Ojalá sean cada vez mayores, sobre todo para las mamás que comienzan, para que puedan hacerlo más seguras y felices. A día de hoy el único apoyo que me interesa es el de mi hijo y mi única satisfacción, el verle crecer sano, sociable y feliz. Es mi mayor victoria y para él mi mejor regalo.

Miss Maléfica dixit.
"Gigoló" (vividora) de la maternidad
¡Va por Queli!
Yo de mayor quiero ser.... EMPODERANTE
¡Va por Lolilolo!
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por Curcuma
#310287 Me parece una idea genial, ahora no puedo, el ordenador me va mal y casi ni me deja entrar en internet, y a los niños tambien los tengo malitos, (los fines de semana no son lo mio), pero en cuanto todo se arregle, intentaré contar mi experiencia. Muy bonito tu relato. Chao.

Cruzo los dedos para que me deje enviar.

Amilingüi Mayo 2003
Brunisky Junio 2007

"Nuestros hijos son nuestros pies en el mundo, nuestro amor por ellos es el eterno combustible de nuestro corazón, su destino es la flecha que tensa nuestro arco vital". (V.A.)
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por Sunshine
#310427 Montse, me encanta tu relato. Realmente se asemeja mucho a la experiencia que tuve yo con respecto a la lactancia. A ver si saco tiempo y lo explico aquí. besos :fl
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por chicxulub
#310499 También me animo a contar mi historia.

Desearía que mi beba hablara y me dijera su experiencia como lactante y así poder plasmar dos puntos de vista en este relato, pero para cuando hable con detalles, puntos y comas, posiblemente no recuerde mucho de todo lo que ha sido este pedazito de vida.
Siempre me pongo a imaginar cómo me verá ella desde su diminuto espacio y cómo sentirá las caricias, las palabras, los gestos que yo le brindo. Es una pregunta muy recurrente en mí: Qué estará pasando por su cabecita?
Me voy a arriesgar y voy a tomarme la atribución de escribir por ella. Cuando sea grande y lo pueda leer, ya me dirá su opinión. Espero no alejarme de la realidad.

Hola, me llaman Liz y tengo 15 meses de edad. Mis papis me quieren mucho, eso lo sé por todos los besos y apretones que me dan; también me dicen cosas en un lenguaje que ya estoy comprendiendo mejor, muchas veces no sé el significado, pero creo que es algo bueno por la
expresión de sus rostros y sus brazos extendidos. Mi mami tiene algo en su cuerpo que me enseñó que se llama TETA, es algo cálido que me alimenta cuando tengo hambre, me da consuelo cuando estoy triste y solo con ella logro dormirme. A mamá le gusta acariciarme y mirarme a los ojos mientras me la da.

Cuando estaba en la panza de mami, sé que ella tenía miedo de no poder darme TETA. Mi abuelita no le dió porque apenas tenía leche, y mamá, que no sabía mucho del tema, pensaba que igual pasaría conmigo.
El día que ya no quise estar dentro de la barriga de mamá puse a todos a correr. Después de pasar por manos, tijeras, ruidos raros de un mundo por conocer, llegué a los brazos de ella.
Recuerdo que gritaba de hambre y miedo por el roce de cosas raras que arropaban mi piel y mi cabeza. Entre una enfermera y mamá trataron de enseñarme a calmarme con lo que hasta hoy se ha convertido en lo más rico del universo para mí: la TETA.

Pobre de mi mamita, pasó mucho trabajo al principio sin nadie que le indicara si hacía bien o mal, y le diera una mano para salir del mar de dudas que tenía.
Yo me despertaba cada dos por tres y el único modo de calmarme era ofreciéndomela. "Es que se queda con hambre", decían todos. Así que inicialmente estuvo rondando con fuerza la idea de la ayudita con el biberón.
Al comienzo no sabía bien en que posición ponerme, porque aunque pesé mis 9 libras y algo más, el efecto de ser primeriza la hacía sostenerme con miedo y yo terminaba sobre sus muslos y ella encorbada todo lo que le daba su espalda para alimentarme.
Para colmo tengo frenillo sublabial y al chupar hacía el sonido característico y tragaba toneladas de aire. Ella sabía que estaba mal, lo leyó en algún lugar, pero nunca supo cómo solucionar el problema y no fue hasta que yo crecí y me hice máster en lactar que se resolvió la cuestión.
Sus pezones se irritaban y dolían, pero ella seguía brindando su mejor tesoro para mí.

En fin, poco a poco, decubrimos posturas, ella se cersioró de que yo ganaba peso (y muuuucho) y estaba sana.... Nos fuimos enlazando de ese modo tan especial que creo que ninguna de las dos podría vivir sin esos momentos. Momentos que nos hacen de nuevo un solo ser, que sé que mamá es mía y su calor me protege de todo, momento que me da vida y amor.

Mamá, que no se acabe nunca!!!!

Liz

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por Curcuma
#311785 Cuando nació mi hija, (hace ya casi 6 años), uno de los momentos que recuerdo con más emoción, es cuando, nada mas nacer, se enganchó a la teta sin ningún problema. Tuvimos 10 meses de lactancia y todo fue muy bien.

Cuatro años después, cuando nació mi hijo (20 meses), tuve claro desde el principio que intentaría darle más tiempo que a su hermana, porque la experiencia me había resultado, fácil, agradable y sobre todo, gratificante; pero las cosas, para bien o para mal, no siempre salen como deseamos. A los 10 meses sólo quería el pecho izquierdo( a su hermana también le pasó a los 7 meses, cosas de la fisilogía de mi teta derecha)y, entre los problemas de despertares, los continuos chupitos de teta cada hora para volver a conciliar el sueño, mis problemas de espalda, y las consecuencias de todo esto, me vi en la necesidad, realmente lo viví como una necesidad, de ir suprimiendo las tomas nocturnas. Total que unos meses después ya se había destetado.

Mis sentimientos , son algo contradictorios porque, si bien es cierto que todo mejoró con el destete, y que soporté mucha presión del entorno animándome desde los 6 meses a que los destetara, porque la teta era la culpalbe de nuestras malas noches y todo lo que ello traía, no haber alagado más la lactancia me produce muchas veces sentimientos de "añoranza".

No me arrepiento de iniciar el destete, porque si no, no sé en que condiciones físicas y mentales, estaría ahora, pero si que es cierto que a veces lo echo de menos y aunque ese "vínculo mágico" sigue ahí, ya no es igual.

Muchas veces eludo responder mensajes en post tanto en lactancia como en el de dormir, porque mi experiencia me ha dicho que los despertares se reducen con el destete, pero mi consciencia me dice que no debo animar a nadie a que siga mis pasos. Mi consciencia me lleva a todo lo contrario, a alentar a todas esas madres que pasan noches horribles de más de 5 despertares, a que sigan adelante con la lactancia, que quizás cueste un poco mas que sus bebes maduren en el sueño, pero la recompensa y las ventajas de amamantarles no tiene precio y, no me refiero sólo a cuestiones de salud para el bebé, voy un poco más allá, me refiero a ese vínculo invisible que a veces se da, en la relación madre-hijo, no sé si me entendeis, un vínculo que todas tenemos con nuestros bebés y, que bajo mi punto de vista, se refuerza con la lactancia. Un vínculo que ha hecho y hace me que sienta, aunque mis niños ya no mamen, una madre muy afortunada por lo que les he dado y me he dado a mi misma.

Amilingüi Mayo 2003
Brunisky Junio 2007

"Nuestros hijos son nuestros pies en el mundo, nuestro amor por ellos es el eterno combustible de nuestro corazón, su destino es la flecha que tensa nuestro arco vital". (V.A.)
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por chicxulub
#311821 :fl :fl :fl :fl :fl :fl

Preciosos relatos, definitivamente es una experiencia única la que se vive con la lactancia materna...

Curcuma, imagino como debes añorar esos momentos, pero piensa en lo que le brindaste, se lo diste con amor y eso es lo que importa. No pienses en que fue poco tiempo, piensa en que fue muchooooo en cuanto a beneficios.

Montseta, me ha fascinado el modo en que escribiste tus vivencias. Tienes un don especial para plasmar tus ideas. Te había puesto esto junto con mi relato, pero al copiar y pegar algo se me quedó.

Besos chicas :fl

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por soniafer
#311843 Hola me ha gustado mucho tu idea Monse asi q me amino a contar mi relato, la verdad que no tengo mucho don de palabra pero bueno lo intentare.

Durente todo el embarazo pense en darle el pecho jamas se me paso por la cabeza el no darselo( es mas no le compre ni un biberon hasta los 4 meses y porque se empeño mi padre), el comienzo fue algo complicado ya q mi hija estuvo ingresado en neonatos por un infeccion q tuvo y solo pude tenerla con migo la primera noche luego la ingresarony yo tenia q ir cada tres horas a darle el pecho esa era mi rutina de la habitacion a la incubadora asi pasron 8 largos dias, claro las tomas de por la noche no me dejaban ir a darle el pecho y tampoco tenia suficiente leche para sacarme asi q le daban biberon gracias q ella supo lo que era buena y nunca me dejo la teta.

Cuando nos dieron el alta y regresamos a casa para mi fue una maravilla darle de mamar sin horario establecido asi q empece hacerlo cuando ella pedia durante el dia y la noche, y asi sigue sucediendo aun con un año recien cumplido.

Es como decia Monse empece a darle a demanda sin saber que lo estaba haciendo, hasta q entre en este foro q me ayudo a reforzar la idea de la lactancia marterna, es lo mejor q le puedo dar a mi hija y estoy encantada y ella tambien porque no suelta la teta nunca, espero q pueda durar hasta los 2 años por lo menos.

Gracias a todas por vuestros consejos.

Sonia

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por shaska
#312256 Mi historia es muy larga y no muy afortunada.
Siempre tuve claro que dariía el pecho a mi hija, LME los 6 primeros meses, por supuesto, y todas las madres tenían leche, lo demás eran cuentos....o eso habia estudiado yo.
Nada más nacer mi hija se cogió fenomenal al pecho, pero cual no sería mi sorpresa cuando tras dar 3-4 chupetadas se atragantó y vomitó abundante sangre por la boca y nariz. Que susto! Al separarla del pecho pude comprobar que la sangre salia de mi pecho... :shock:
Se lo comenté a la matrona, que me dijo que podia ser algo llamado papiloma intraductal, que no me preocupara y la pusiera al otro pecho. Eso hice, y tras cogerse nuevamente y comenzar a mamar, nueva vomitona de sangre. En este caso, la matrona que estaba delante ya se asustó y fue a por los gines.
Vinieron y tras explorarme etc, me dijeron que no podia dar el pecho, que me tenía que tomar pastillas para quitar la leche y hacerme estudios, cultivos, ecografías (aunque no lo decían se sobreentendía que pensaban en un cancer)
Me pase los primeros 2 días llorando a escondidas en el hospital. Por supuesto no poduía dar de mamar a mi hija, asi que tuve que usar el biberón, pero me negaba a creer que algo asi estuviera pasando, asi que decidí darme de plazo 72h, hasta la subidda de la leche. Si para entonces no había mejorado, me tomaría las pastillas.
Ya en casa sacaleches en mano me sacaba leche-sangre cada 3horas, y con paciencia poco a poco empezó a dejar de ser sangre para ser cada vez mas parecido a leche.
A esas alturas mi hija ya no supo engancharse al pecho, el consejo que recibí fue, Uy! es que tienes los pezones planos, usa pezoneras. Y empecé a usarlas.
Con ellas me fue bien, conseguí darle por fin el pecho a mi hija.
Cuando llevamos unos dias empecé con una mastittis. Que dolor! Primero me ponia calor, luego ponía la niña al pecho, luego me sacaba el resto con un sacaleches y luego me aplicaba hielo, además de tomar un antibitotico.
Superamos la mastitis y seguiimos la lactancia materna exclusiva, llegamos a los 2 meses, todo iba bien. Yo pesaba a mi hija semanalmente. A partir de 2 meses mi hija dejó de ganar peso, primero una semana, bah! no es nada, pensé, un bache, ya ganará la semana que viene, pero tampoco ganó peso. La tercera semana incluso empezó a perderlo.
Yo me sentía la madre más fracasada del mundo. NO había dado biberón a mi hija desde que conseguí dejar de sangrar y aun así, algo no iba bien. Empecé con biberones, por supuesto, mi hija no podia perder peso.
Aun así seguí insistiendo con el pecho, siempre la ponía, pero cada vez iba a peor, me lo rechazaba, se negaba,.... a los 5 meses lo dejé, harta de llorar cada vez que mi hija rechazaba mi pecho. ME sentía hundida como madre, mi hija no dormía, no tomaba el pecho y yo había llegado al limite de mi aguante.
Pensaréis que es mentirá que me quedé sin leche, pero en mi caso asi fue, el por qué: No tengo ni idea. No se que hice mal, pero asi fue.
Y espero no haber aburrido.

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por Sunshine
#312313 Me animo:

Durante el embarazo ni me cuestioné dar el pecho o no. Lo daba por hecho. Nació Lucía. Fue un parto largo, pero bonito. La sensación al ponermela encima de mi pecho.. INCREÍBLE!
Pero no la puse al pecho en seguida, me sentía como insegura. Solo la tenía cogida encima de mi pecho durante un tiempo, acariciandola. No sé cuanto tiempo estuve así. Más tarde la puse al pecho y se cogió enseguida muy bien y a partir de entonces venga a mamar.
El personal del hospital me dijo que "muy bien", pero la primera noche Lucía lloraba y lloraba, 4 horas seguidas. Yo ya me la había puesto en la cama conmigo, mamando todo el rato. Pero se ve que tenía hambre y no conseguí calmarla. En mi desesperación salí al pasillo y pedí ayuda. Me dieron-a regañadientes- unos 10 ml de leche en biberón. Se lo tragó en un plis plas. Se calló y durmió. Puff. Los siguientes dos días ella siguió mamando, con mucha desesperación. Los pezones me dolían horrores. Mi cariñin me compro una crema, por lo menos un poco de alivio.
Me decían que la niña tenía que mamar mucho, que se estaba asegurando la producción. Pero yo estaba insegura, la notaba hambrienta, cada vez más debil y lloraba. Estaba en el pecho casi todo el tiempo.
Salimos del hospital y aún no había tenido la subida de leche. Ella había adelgazado mucho, pero dijeron que era normal.
Al día siguiente de salir le subió la fiebre, lloraba mucho y estaba debil. Fuimos a urgencius. Se había deshidratado!!! Había bajado mucho de peso, era tan pequñita, tan debil. Lloré mucho, muchisimo. Me sentía tan mal, fatal.
La ingresaron en incubadora con una lampara de aquellas (no me acuerdo del nombre, rayos ultravioleta ¿?) para la ictericia y le pusieron suero. Podía pasar cada 3 horas a darle el pecho, pero no podía sacarla mucho tiempo. Me quedaba a dormir en el hospital. Fue mejorando y le daba pecho y además una ayuda en biberón. Añadir que mi subida de leche fue al 5º día! Salió a la semana.
Ya en casa, tenía tanto miedo que seguía dándole bibe y pecho. No quería que volviera a pasar. Al mes su pediatra me dijo que ya podía intentar conseguir darle LME. Lucía además, muy lista ella, después de unas semanas me rechazaba el biberon, se ponía a llorar cuando se lo daba. Yo estaba fatal y no sabía que hacer, pensaba que no tenía suficiente leche, pensaba que pasaba hambre porque estaba horas y horas...
Leyendo en foros alguien aconsejo el libro de C.G. "un regalo para toda la vida". Lo leí de un tirón y en dos días conseguí darle LME!!!! Estaba muy orgullosa de misma, teniendo en cuenta que todos a mi alrededor me dijeron que le diera sólo biberón.

Aún le doy el pecho y viendo como le gusta, creo que aún seguirá unos cuantos meses o más ¿quien sabe? Dejaré que decida ella, igual que decidió un día que 'pasaba' del bibe. jeje. ;-)
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por Sunshine
#312314 Shaska, :shock: siento mucho lo que te pasó, casi me pongo a llorar al leerte. Vaya historia triste. :-|
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por perenquen
#312319
shaska escribió: No tengo ni idea. No se que hice mal, pero asi fue.
Y espero no haber aburrido.


¿Tú estás chaveta?, ¿hacer algo mal?. La mayor parte de las madres no habríamos aguantado ni una décima parte de lo que hiciste tú. Eres una supermadre y a mí me has dejado sin habla. Eres una máquina, mi niña, y la vida te resarcirá por esos lloros.

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por Jaira
#312324 Jo Shaska, qué mala suerte has tenido, pobre... eres tan buena madre como cualquiera, como dice perenquén, has aguantado lo insoportable!

a ver si encuentro un hueco y os cuento mi caso...


:fl

eres.. la luz de nuestros días.. te queremos chiquitaja
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por perenquen
#312333
Jaira escribió:Jo Shaska, qué mala suerte has tenido, pobre... eres tan buena madre como cualquiera


:fl


es mejor madre que muchíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimas!

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por Jaira
#312352
perenquen escribió:
Jaira escribió:Jo Shaska, qué mala suerte has tenido, pobre... eres tan buena madre como cualquiera


:fl


es mejor madre que muchíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimas!




de eso no hay duda!!

( la primera vez que cito.. a ver si me sale)

eres.. la luz de nuestros días.. te queremos chiquitaja
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por esthergo
#312355 hl a todas!! estoy impresionada con vuestras historias, sobre todo con la de shaska, madre mia, me has hecho llorar..
para mi la lactancia no esta siendo muy agradable... desde el principio.
mi hijo nacio con menos de 3 kg, y en la 1ª semana perdió unos 150 gr. yo le di el pecho desde el primer momento, pero siempre había oído q tomaban cada 3 horas... el mio no. Se enganchaba al pecho y no lo soltaba y cuando lo soltaba no pasaba no hora y media cuando volvía a pedir...
El caso es q mi hijo cogió peso rapidamente, es mas la enfermera me regaño y me dijo q debía coger 150 gr a la semana :shock: , y yo pensé, como leches le voy a controlar si la lactancia es a demanda. Total,nos cambiamos de médico por otras razones y ahí me dijeron q muy bien, q lo q debía hacer era comer y dormir. Pero, siempre hay un pero, me dijeron q si seguía así con los meses le tendría q meter agua para saciarle un poco, tb me dijo q por las noches había q ir espaciando las tomas, y dejarle llorar un poco por las noches, q tiene q dormir con casi 4 meses unas 5 horas seguidas... y ni de coña, como mucho me pide cada 2-3 horas..
Tb llora bastante, entonce mi duda es porq, si se supone q se quedan saciados despues de comer y dormiditos y el mio no...
parece q en vez de leche tubiese tripis (no se si se escribe asi) sigue acelerado... Yo lo paso fatal, pero fatal...
Total q todavía no le he cogido el tranquillo a esto de la lactancia materna, y no se cuanto podremos seguir asi. mi pena es q tengo leche pero como el llora pues a lo mejor o bien no le gusta o bien, la verdad es q no lo se.................
Gracias por escucharme, por lo menos me he desahogado.
Besos :oops: