Y luego, se despertó en la madrugada, pero sólo quiso acurrucarse en mi pecho y se volvió a dormir sonriente.
No ha vuelto a pedir, ni para dormir, en los despertares en la madrugada ni para su "desayuno" al despertar, nada de nada.
Ay, es que se me hace un nudo en la garganta de solo pensarlo. Me siento feliz por ella, porque es su decisión, se hace grande, pero me da pena pensar en lo que dejamos atrás y en el capítulo que se cierra. Ya se, ha sido un montón de tiempo, nunca imaginé que llegaría a tanto, pero el destete es siempre algo que impacta, verdad?
Que raro se me hace toda esta mezcla de sentimientos... bonitos recuerdos que se agolpan, recuerdos borrosos de los tiempos difíciles, cuando creía que no llegaría a los 6 meses que me pedía la pediatra... pensé tanto en el destete, y ahora que llegó no sé como me siento. Raro!