- Mié, 05 Mar 2008, 11:21
#244115
Te digo lo mismo que ya te han comentado las compañeras.
Si notas te está pidiendo ahora más, precisamente es porque necesita que tu producción se adapte a su demanda. Durante ese período tienes que ponértelo al pecho siempre que te pida, relajada, sin relojes cerca, sin pensar en cuánta cantidad de leche estará recibiendo (siempre es la necesaria!), sin preocuparte por tu leche, por su calidad, su cantidad, nada de eso. Normalmente en unos días todo se estabiliza, el bebé espacia un poco más las tomas (pero muy poco, es un bebé muy pequeño y su estómago es pequeño) y así hasta la próxima vez que necesite que incrementes la producción.
Si en estos períodos interfieres con biberones de apoyo, reglas en cuanto al tiempo que permanece al pecho, horarios etc., al final el sistema de autoregulación no funcionará todo lo bien que debiera.
Cierra los ojos y simplemente confía en la lactancia. Es así de fácil... y de difícil, claro.
Suelen haber períodos en los que los bebés se comportan así, más demandantes, se suelen llamar 'crisis de lactancia', y según tengo entendido, se suelen producir (suelen, no son reglas fijas), a los quince días, a los tres meses viene una bastante fuerte... etc. Superarlas consiste sólo en hacerle caso y esperar a que todo se regule... et voilá.
A veces es difícil no hacer caso de los consejos de los médicos. Pero piensa que en las facultades -por lo que veo de casi todos los países- no les enseñan los mecanismos de lactancia, no los conocen, y sí conocen los datos que se publican sobre cuántos cc de leche de fórmula puede o debe tomar un bebé etc. Es relativamente normal que no den buenos consejos. Hay un post reciente de una enfermera que explica esto muy bien.
Tranquila, confía en que tu bebé te está pidiendo lo que necesita, que puedes dárselo perfectamente, y que todo esto es mucho más sencillo que andar con un reloj en la mano o pensar que la naturaleza pueda equivocarse en la forma de amamantar un bebé. Lo que pasa es que con un bebé tan pequeño nos volvemos hiperprotectoras y queremos controlar todas las gotitas de leche que toma o deja de tomar (como verás, me incluyo).
Paciencia, y a pasar lo mejor que puedas estos momentos más durillos. Cuando pasan y la lactancia se estabiliza, no puedes imaginar qué gratos y satisfactorios momentos te reporta.
Un abrazo.