Al principio del embarazo tuvo unos días de mucha demanda, para estabilizarse después en unas 4 tomas, pero ahora igual se me acerca a la teta un par de veces, chupa un segundo y se aparta. A veces incluso me dice "no hay". Claro, como no mama casi, no habrá gran cosa. Yo le pregunto de vez en cuando que si quiere pero me dice que no. Tampoco quiere para dormir, ni cuando se levanta, que antes siempre hacía una toma.
Incluso cuando se despierta por la noche le basta con que me tumbe a su lado (hace una semana le hemos pasado a su cama), y sólo si ve que no se concentra para dormir me pide la teta, pero más de chupete que por mamar.
En fin, que a mi también me hubiera gustado lograr una lactancia en tandem, y algún día incluso se me ha escapado alguna lagrimilla de la pena que me da. No sé si será algo temporal o si dentro de poco será ya definitivo, y aunque para el no está suponiendo ningún trauma, a mi me da mucha pena. Ya sé que dentro de poco tendré a otra personilla mamando, pero no es lo mismo. Desapareceran esos momentos en los que Alonso se me acurrucaba en la teta y me miraba y me sonreía con cara de pillo. Y los momentos en que me levantaba la camiseta diciendo "teta". Esos momentos de unión que teníamos los dos ya no los volveré a tener, y me ha pillado tan de sorpresa que según os estoy escribiendo esto otra vez se me están escapando las lágrimas como a una tonta. En fin, serán las hormonas que me tienen revuelta. Hay que echarle la culpa a algo.
Ya os contaré si por fin es definitivo, que es lo que por desgracia yo sospecho, o si sólo ha sido una huelga de teta.
Gracias por estar ahi.