Hoy he ido con él a comer a un restaurante, los dos solos. La gente de las mesas de alrededor hacía comentarios: que majo, cómo come solito, con la boquita cerrada, y yo Después de comer, cuando lo he sacado de la trona ha empezado a tirarme del jersey y a meter la mano por el escote... yo he sacado la teta lo más discretamente que he podido, pero evidentemente todo el mundo se ha dado cuenta (más que nada porque estaban pendientes de nosotros y Fèlix estaba dándole conversación a todo el mundo). Bueno, pues no veáis cómo les ha cambiado la cara de a . No he oído ningún comentario, pero sí varios cuchicheos...
Ya sé que debería pasar de la actitud de la gente, pero ya no me siento cómoda porque noto su desaprobación. A Fèlix no le pasaría nada por esperarse un rato para mamar, pero es que me fastidia tenerme que ir a una tienda con sala de lactancia cada vez que salgo por el centro. Es un rollo, y es una pena que las cosas sean así.
Por cierto, que unas mesas más allá una pareja agitaba enérgicamente un biberón y nadie les ha mirado.